El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero a su llegada a Toronto. / Ap
crisis económica mundial

El G-20 arranca con consenso sobre la reducción del déficit

El tema de cuándo y cómo retirar las medidas de estímulo económico que se pusieron en marcha para superar la crisis se ha convertido en el principal motivo de fricción en el grupo

TORONTO Actualizado: Guardar
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El G-20 ha arrancado su reunión en Toronto, Canadá, con consenso en torno a la necesidad de reducir los déficit y la deuda de los países en los próximos tres años para apuntalar la recuperación económica pero discrepancias en el monto del recorte.

El tema de cuándo y cómo retirar las medidas de estímulo económico que se pusieron en marcha para superar la crisis se ha convertido en el principal motivo de fricción en el seno del G20, que agrupa a los principales países desarrollados y en desarrollo y se ha erigido en el guardián de la economía global.

En un lado del debate están países como EE.UU, que insisten como ha dejado claro el secretario del Tesoro del país Timothy Geithner, en que el G20 debe centrarse sobre todo en el crecimiento, una postura que comparten potencias emergentes como Brasil. En el otro lado del espectro está la Unión Europea, con Alemania a la cabeza, que mantienen que el recorte del gasto público es el objetivo prioritario.

Así lo ha explicado la canciller alemana, Angela Merkel, quien dijo al final de la reunión del G8, que concluyó horas antes del arranque del G20, que la economía global sólo logrará un crecimiento "duradero y sostenible" si los países consolidan sus finanzas "e implementan reformas estructurales al mismo tiempo".

Encuentros y desencuentros

El ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, quien representa a su gobierno en la cumbre al tener que ausentarse el presidente Luiz Inácio Lula da Silva por las inundaciones en el país, ha alertado que la consolidación fiscal es importante. De todos modos, ha advertido que la incipiente y desigual recuperación económica global puede verse "amenazada" por "la prisa en la retirada de los estímulos".

Pese a ese tira y afloja en el tema que se perfila como clave para que las economías vuelvan a pisar suelo firme, hoy se han observado en Toronto muestras de acercamiento entre posturas enfrentadas. La propia Merkel ha mencionado, en ese sentido, que hay "consenso" en la necesidad de reducir el gasto y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, que ha propuesto recortar el déficit a la mitad para el 2013, ha calificado ese consenso de "fuerte".

Más allá incluso fue el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien se refirió en rueda de prensa a la existencia de un acuerdo preliminar para reducir el déficit a la mitad en el 2013 como sugiere Harper. Mantega mencionó, sin embargo, que un acuerdo en ese sentido dista de estar cerrado y calificó incluso de no realista una propuesta de ese tipo.

A la espera de que los líderes del G20 limen las asperezas, otro de los asuntos que se perfila como polémico es el de la propuesta para imponer un impuesto global a la banca o las transacciones financieras con el que financiar. Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia lideran esa cruzada pero países emergentes como Brasil han dejado claro que están en contra.

La reunión del G20 ha arrancado con una cena de Estado y continúa este domingo con la reunión plenaria del grupo. El primer ministro canadiense, Stephen Harper, y su esposa dieron la bienvenida a cada uno de los miembros del grupo, integrado por los principales países desarrollados y en desarrollo y que se ha erigido en el principal guardián de la economía global.