Rajoy tacha la reforma laboral de ser una serie de parches de dudosa eficacia
Aboga por una regulación clara, sencilla y aplicable de la extinción de los contratos porque su inexistencia provoca un freno a la creación de empleo estable y estimula una litigiosidad elevada
MADRID Actualizado: GuardarEl presidente del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado que es una lástima que la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno no ha sido "una verdadera reforma", sino tan sólo "una serie de parches de dudosa eficacia".
Durante su intervención en el Fórum Europa para dar a conocer sus recetas para salir de la crisis, Rajoy ha afirmado que la negociación colectiva, que hace 30 años se producía a un nivel superior al de la empresa, hoy ya no tiene sentido porque supone condenar a las empresas a una política laboral "de talla única" y significa condenar a sus trabajadores a mayor riesgo de perder su empleo.
Por ello, ha abogado por una negociación entre empresarios y trabajadores dentro del ámbito de la empresa "porque sólo dentro de ella se conocen las circunstancias de competencia, innovación y organización", que permite ajustar el marco laboral a la realidad concreta de la empresa.
En cuanto a la formación profesional ha apostado por el reconocimiento de la formación continua como un "verdadero derecho de los trabajadores" y ha propuesto la creación de una cuenta de formación asociada al número de cotización a la Seguridad Social que permita identificar inmediatamente la formación recibida por cada trabajador.
También ha considerado necesario una regulación clara, sencilla y aplicable de la extinción de los contratos porque su inexistencia provoca un freno a la creación de empleo estable y estimula una litigiosidad elevada, que también contradice el objetivo de crear empleo de calidad.
Su partido se ha abstenido en la votación del decreto para la reforma laboral porque cree que es posible mejorarla en el debate parlamentario, ya que no clarifica la indemnización de los 20 días y otras cuestiones como el contrato de 33 días o en materia de intermediación laboral. "Eso es lo sustancial", declara Rajoy, "pero eso no es una reforma es algo para salir del paso", razón por la que no ha gustado ni a sindicatos, ni a la patronal ni a los grupos parlamentarios.
Con respecto a los contratos, aboga por saber cuáles son exactamente las reglas del juego y que "la gente no tenga que estar continuamente en los tribunales". Estos temas, además del absentismo y el papel de las mutuas, es lo que el PP planteará en las enmiendas al proyecto de ley cuando se inicie el trámite.
Ley de cajas
El líder popular ha aprovechado también su discurso para reprochar al Gobierno el no haberle entregado aún una "propuesta concreta" sobre los cambios que necesita la ley estatal de cajas dentro de la reestructuración del sistema financiero. Rajoy ha recordado que a principios de mayo acordó con el presidente del Gobierno que afrontarían de manera conjunta la reestructuración del sector. Ese acuerdo incluía, entre otras iniciativas, definir las líneas generales de la reforma general de la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA), ya que ambos reconocieron que era necesaria para que estas entidades puedan afrontar con mayor comodidad el futuro.
El líder de la oposición ha explicado que el principal problema de la banca en todo el mundo -"España no es una excepción"- es que las entidades no han valorado adecuadamente sus activos. Por ello considera "positivo" que el Banco de España haya propuesto mayores provisiones por activos inmobiliarios. La idea de Rajoy es que "de poco sirve recapitalizar las entidades y reestructurarlas, si no se reconocen las pérdidas latentes que hay en los balances".
En cuanto a la modificación de la ley de cajas, según el dirigente del principal partido de la oposición, es necesario que se facilite la captación de capital en los mercados por parte de las cajas y que se pueda diferenciar la actividad propiamente bancaria de la fundacional. Además, aboga por dar derechos políticos a las cuotas participativas -valores similares a las acciones- que pueden emitir las cajas.
Rajoy también propone hacer "incompatible" que un cargo político sea a su vez miembro de algún órgano de gobierno en una caja de ahorros y "si es necesario", una reforma de la normativa de los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) que permiten que las entidades compartan riesgos y resultados, aunque mantengan su independencia de marcas.
Para el líder del PP, resolver la situación del sector financiero es "necesaria y urgente", entre otras razones, porque si no, las familias y empresas españolas seguirán "agobiadas por la escasez de crédito", aunque ha advertido de que la reordenación no asegura por sí misma la recuperación de la economía y la creación de empleo. Tampoco es incompatible la urgente necesidad de reformar el sector con que haya "actores cualificados y fuertemente internacionalizados", en una clara alusión al Banco Santander y al BBVA.