El ministro de Fomento, José Blanco, acompañado por el delegado del Gobierno, Joan Ragel, y el alcalde de Castelldefels, Joan Sau, durante la visita que ha realizado esta tarde a la estación de Castelldefels. / Foto: Efe | Vídeo: Atlas
TRAGEDIA EN cataluña

Se eleva a trece la cifra de fallecidos, mientras que los forenses avanzan en la identificación de las víctimas

La mayoría de los trece fallecidos son jóvenes de origen latinoamericano

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Una imprudencia ha teñido de tragedia la noche de San Juan en Castelldefels. Trece personas, según la hipótesis con la que trabaja el equipo de forenses, en su mayoría jóvenes, han muerto y catorce han resultado heridas tras ser arrolladas por un tren Alaris en la estación barcelonesa, cuando descendían de otro para participar en la verbena que tenía lugar en la playa. Diez de los heridos continúan ingresados en varios hospitales de la Ciudad Condal, tres de ellos en estado crítico.

Las personas arrolladas cruzaban las vías tras llegar a la estación en un tren Cercanías, proveniente de Barcelona y con destino a la localidad de Vilanova i la Geltrú. Iban a la playa para celebrar la noche de San Juan. En lugar de cruzar la vía por el paso habilitado lo hicieron por un lugar indebido, momento en el que fueron sorprendidos por el tren Alaris que cubría el trayecto entre Valencia y Barcelona y que circulaba a gran velocidad, ya que no tenía parada en Castelldefels Playa.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, evitaba hablar esta mañana de imprudencia, aunque indicaba en rueda de prensa que la estación había sido remodelada el pasado otoño y las instalaciones del apeadero cumplían "las mejores condiciones de accesibilidad". Por la tarde, y tras regresar de forma anticipada de Luxemburgo, el ministro de Fomento, José Blanco, ha explicado que la razón más probable del atropello múltiple es la "imprudencia" de atravesar las vías, sin utilizar el paso subterráneo.

"Como todos somos conscientes de que no se puede cruzar por una autovía, hay que tener la misma prudencia por las vías del tren", ha asegurado en una declaración leída ante los periodistas en la estación y sin aceptar preguntas. Tras visitar brevemente el lugar de la tragedia y pasar por el túnel, ha asegurado que cumple con la normativa.

La identificación "no será fácil'

De las trece víctimas mortales que se barajan, ocho ya están identificadas, siete hombres y una mujer; mientras que de los cinco restantes, cuya identidad todavía se desconoce, la consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, sólo ha podido avanzar que se trata de dos hombres y otras tres mujeres. Tura ha asegurado que el número de víctimas ha pasado de doce a trece por la dificultad de analizar los fragmentos de los cuerpos dispersos y juntos al mismo tiempo, lo que ha hecho muy difícil realizar las pruebas pertinentes y poder llevar a cabo las identificaciones. Por ello ha resultado tan laborioso poder determinar que los fallecidos en el siniestro eran trece y no doce como se había estado creyendo hasta ahora, según ha detallado la consellera en su breve aparición ante los medios esta noche

La identificación de las víctimas mortales se está realizando en una sala habilitada para el Instituto de Medicina Legal en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, donde desde esta mañana se concentran personas que sospechan que pueden tener familiares o amigos entre los fallecidos. Un equipo formado por médicos, enfermeros y seis psicólogos del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) prepara desde esta madrugada a las familias para recibir la confirmación de la muerte de sus allegados.

Los psicólogos se reúnen con todos ellos cada tres horas para informar de la evolución del caso, según ha explicado el coordinador de los profesionales, Andrés Cuartero, que dirige el equipo de especialistas desplazado a la zona. Los restos mortales, que han llegado en 20 sacas, están muy deteriorados dado el brutal impacto que recibieron las víctimas, hasta el punto de que la identificación de muchos cuerpos no se puede hacer por los rasgos faciales, ya que las caras han quedado desfiguradas. El conseller de Interior, Joan Saura, confirmaba que la identificación "no será fácil". Tura precisaba después que los trabajos se prolongarán durante todo el día de hoy, toda la noche y parte de mañana.

A los familiares se les ha pedido que ofrezcan características físicas de las víctimas para poder cotejar los datos como si tienen pecas, cicatrices o tatuajes, llevaban algún anillo o tenían una zona de piel decolorada. "Trabajamos intensamente y la voluntad es tener finalizado el trabajo lo antes posible, si puede ser esta noche, aunque en muchos casos, si se tienen que extraer muestras de ADN, se pueden tardar días en disponer de una identificación definitiva", ha dicho la consellera. Los expertos barajan incluso la posibilidad de pedir a las familias que aporten algún objeto personal del fallecido para poder extraer de allí alguna muestra de ADN.

Las familias que ya han respondido al cuestionario de la Policía Científica pueden volver a sus casas hasta que se las requiera de nuevo, aunque algunas han expresado su deseo de quedarse en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal. Tura ha confirmado que entre las víctimas mortales no hay ningún menor.

Víctimas de origen latinoamericano

Hasta ahora, han trabajado en el protocolo activado para recoger los restos de las víctimas e identificarlas 21 miembros de la Policía Científica, 35 agentes de la Unidad de Investigación y 19 forenses.

Todo apunta a que entre los fallecidos puede haber bastantes de origen latinoamericano que residían en el área metropolitana de Barcelona. Muchos de los que se han acercado al centro cívico Frederic Mompou de Castelldefels, habilitado para atender a familiares de las víctimas, o que han acudido a la Ciudad de la Justicia son de procedencia latinoamericana. El cónsul de Ecuador en Barcelona, Freddy Arellana, ha asegurado que al menos cinco de los fallecidos o desaparecidos son oriundos de su país mientras que la embajada de Colombia ha confirmado la muerte de dos de sus ciudadanos.

La investigación judicial sobre el accidente deberá determinar si el paso subterráneo de la estación fue suficiente para absorber a la gran cantidad de viajeros que descendieron en la estación, al parecer unos 700, y si el cierre de la pasarela superior existente, de titularidad municipal, fue uno de los motivos por los que las víctimas optaran por atravesar las vías.

Marcelo Carmona, un boliviano testigo del trágico accidente, ha asegurado que el paso subterráneo de la estación de Castelldefels estaba en ese momento "abarrotado" y que, pocos segundos antes del siniestro, hubo una "oleada de gente que se lanzó a las vías" para ir a la playa a celebrar la verbena. "Se escuchó el claxon del tren varias veces y en tres segundos... se llenó todo de cadáveres, hubo muchos gritos y mucha angustia", ha relatado Carmona. Una edil de Castelldefels ya denunció el año pasado que la estación podía ser "una ratonera" en San Juan.

El accidente ferroviario de Castelldefels es el más grave ocurrido en España desde 2003, cuando 19 personas fallecieron en Chinchilla (Albacete) al chocar un Talgo y un mercancías.