Shakira I, reina de Madrid
La colombiana encandila a 85.000 espectadores en su segunda participación en Rock in Rio
ARGANDA DEL REY (MADRID) Actualizado: GuardarBon Jovi volvieron a Madrid después de ocho años como las grande estrellas ‘exiliadas’ que regresan a casa reclamando su sitio. Rihanna actuaba por primera vez en España y atrajo a numerosos seguidores que la auparon como candidata. Pero la reina no está dispuesta a soltar su trono. Shakira se convirtió en la gran estrella de esta edición de Rock in Rio y reclamó su puesto como reina del pop-rock latino. Más de 85.000 personas han acudido a la Ciudad del Rock para disfrutar de los buenos conciertos de Calle 13, Rhianna y, sobre todo, a la colombiana. A pesar de que fueron acumulando retraso tras retraso.
Shakira comenzó moviendo las caderas con hora y media de retraso y a los sones de Ojos así. Te dejó Madrid abrió el abanico de clásicos que jalonan sus carrera desde el ¿Dónde están los ladrones? de 1998, pasando por Servicio de lavandería (ahí estaba Underneath your clothes) y Fijación oral. En este disco participó el argentino Gustavo Cereti, ahora enfermo y al que Shakira le dedicó su última creación: Sale el sol.
Luego vinieron las sorpresillas. Shakira cantó con René de Calle 13 Gordita, hubo espacio para el flamenco de La Barbería del Sur durante el cambio de vestuario (falda por pantalón y botines por nada) y la interpretación de Gitana (la canción del videoclip donde aparece Rafa Nadal). Y si algo faltaba para que el público la adoptase como soberana o hija adoptiva, la barranquillera sacó una camiseta de la selección española para la traca final de Hips don´t lie.
La chica con las piernas valoradas en un millón de dólares apareció con media hora de retraso al escenario decorado con televisores. Pero cuando subió a través de uno de los ascensores escondidos en el escenario, la Ciudad del Rock dio un resoplido por Rihanna, que apareció luciendo sus larguísimas piernas y una enorme cadena de oro en el cuello. El concierto empezó con caña de la buena. Los guitarristas de la cantante de Barbados se lucieron en las iniciales So hard y Shut up and drive. Después, pasaron a un segundo plano cuando las baladas tomaron el poder. Una tras otra, las canciones más sensibleras de su repertorio, desde Disturbia hasta Te amo, el último single de Rated R, se sucedieron entre bailarines con zancudos o disfrazados.
Entonces la cosa se animó y despertó a gran parte de los 81.000 espectadores de Arganda. Los primeros acordes de Don´t stop the music sonaron y el público se vino arriba; como Rihanna, que se atrevió a tocar unas notas a la batería. Con Let me y SOS volvió la cantante más rockera y con la que más disfrutó el público. Siguieron Take a bow y Wait it your turn para terminar con el exitazo Umbrella.
La vida, según Calle 13
“La gobernadora de Arizona está loca”. Sólo ha sido una de las perlas que Residente, el cantante de Calle 13, le dejó a los dirigentes mundiales. Como se esperaba, el grupo puertorriqueño no defraudó a los miles de fans que se fueron acercando poco a poco al Escenario. Entienden cada concierto como una fiesta y así lo hicieron. Con Visitante controlando a la banda, Residente se dedicó a brincar, correr, echar agua a la gente (“Aprovechad, que esto no lo va a hacer Rihanna”), lanzar proclamas sociopolíticas e interpretar las canciones que le han llevado a ganar diez Grammys en los últimos años, como No hay nadie como tú, Cumbia de los aburridos, Pal norte o Atrevete te. Residente (o René Pérez), junto a Ileana Cabra, realizaron una continúa reivindicación latina, que incluyo el lanzamiento por parte de él de sus zapatillas.