Los astronautas Wang Yue, Alexei Sitev, Diego Urbina, junto a (fila del fondo) Alexei Smoleyevsky, Mikhail Sinelnikov y Charles Romani, los seis voluntarios que comenzaron hoy un simulacro de vuelo a Marte que los mantendrá aislados del mundo durante 520 días./ Efe
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520 días de vuelo a Marte en el simulacro más real realizado hasta ahora

La 'nave' lleva a bordo seis tripulantes: tres rusos, un italiano, un francés y un chino

CORRESPONSAL EN MOSCÚ Actualizado: Guardar
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Por primera vez en la historia de la conquista espacial, seis hombres simularán un vuelo a Marte con su duración real, 520 días de ida y vuelta, de los que 30 discurrirán sobre una imitación de la superficie del planeta. Los dos experimentos previos del proyecto 'Marte 500' realizados hasta ahora se habían prologando poco más de tres meses.

Los rusos Alexéi Sítev, Sujrob Kamólov y Alexánder Smolenski, el italiano de origen colombiano, Diego Urbina, el francés Romain Charles y el chino Wang Yue se enclaustraron hoy en el interior de una construcción compuesta por tres módulos en forma de cilindro con una capacidad total de 550 metros cúbicos.

El montaje, ubicado dentro de las instalaciones del Instituto de Problemas Biomédicos de Moscú (IMBP), incluye además un decorado de la superficie del Planeta Rojo y un pequeño habitáculo que asemeja ser la nave en la que descenderán a su superficie, pero no podrán utilizarse antes de que se culmine el viaje de ida.

Se trata de reproducir de la forma más fidedigna posible las condiciones de una singladura interplanetaria a fin de determinar el impacto psicológico que sobre los tripulantes tendrá tanto tiempo de encierro en un espacio tan limitado. Mijaíl Bárishev, uno de los psicólogos que harán el seguimiento asegura que “la convivencia de las mismas personas durante largo tiempo en un lugar cerrado provoca inevitablemente irritabilidad”. Habrá averías y todo tipo de situaciones extremas para evaluar la capacidad de reacción del equipo y en Marte tendrán que ponerse las escafandras.

Una experiencia "difícil"

Charles dice saber a lo que se enfrenta: “no es una cárcel, pero será una experiencia difícil”. Sin embargo, el cosmonauta galo afirma que “nuestro objetivo es estar aquí 520 días y lo haremos”. No obstante, en caso de una crisis psicológica grave, cualquiera de los componentes podrá abandonar la misión, lo que supondrá renunciar, no sólo a posibles contratos futuros, sino a parte de los tres millones de rublos (unos 80.000 euros) que cada uno tiene asignado. A los que abandonen se les daría por muertos.

Los seis cosmonautas realizarán tareas propias de la tripulación de una nave espacial de largo recorrido y llevarán a cabo experimentos científicos. Para ello, el complejo cuenta con todo el equipamiento necesario. El interior, forrado de madera, no se parece demasiado al que se acostumbra a ver en las películas de ciencia ficción. Parece más bien una casa de campo sin ventanas. Tampoco vivirán en condiciones de ingravidez.

Igual que durante un vuelo real, Internet no siempre podrá utilizarse y tendrá perturbaciones muy frecuentes. Las señales de radio les llegarán con un retraso de 20 minutos, que llegará hasta más de media hora cuando se acerquen a su destino.

El módulo principal, en el que vivirán habitualmente los componentes de la dotación, cuenta con un comedor-cocina y seis camarotes con su cuarto de baño. La ducha sólo podrá utilizarse cada 10 días. Hay también una despensa y un laboratorio.

Con colaboración de EEUU y España

El experimento está supervisado por las agencias espaciales europea, rusa y china y el centro neurálgico de la misión será el Centro de Control de Vuelos (TsUP) de Koroliov, en las afueras de Moscú, como si se tratase de un viaje espacial auténtico. España y EEUU también colaboran.

Sítev, de 38 años de edad y capitán de la nave, es miembro del centro de entrenamiento de cosmonautas de la “Ciudad de las Estrellas”, cercano a la capital rusa. Kamólov y Smolenski, de 32 y 33 años respectivamente, son médicos. Charles, 31 años, y Urbina, 27 años, son ingenieros. El más joven de todos es Wang, que tiene 26 años y es empleado del centro de entrenamiento de cosmonautas chinos. Fueron seleccionados entre miles de aspirantes, entre los que había también españoles.

Estarán vigilados por cámaras de televisión. Las peripecias del viaje podrán observarse a través del portal de Internet http://mars500.imbp.ru/en/index_e.html. El primer periplo real a Marte, según expertos rusos y estadounidenses, no tendrá lugar antes de 2035.