Mariano Rajoy, presidente del PP, ha mostrado su rechazo ante un plan de ajuste que considera "iimprovisado e injusto". / Foto: Efe | Vídeo: Europa Press
sesión en el congreso

El Gobierno logra sacar adelante su plan de ajuste del gasto público con un único voto de diferencia

La abstención de CiU resulta clave para que el Ejecutivo saque adelante el paquete de medidas, alque se ha opuesto el PP

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno ha conseguido sacar adelante en el Congreso el decreto-ley con las medidas de recorte del gasto por tan solo un voto de diferencia, ya que ha sido convalidado únicamente con el apoyo del grupo socialista, la abstención de CiU, UPN y Coalición Canaria y el rechazo del resto de los grupos. En concreto, el texto ha contado con un total de 169 votos a favor, 168 votos en contra (de PP, PNV, ERC, IU, ICV, BNG, NaBai y UPyD) y 13 abstenciones (CiU, UPN y CC), sin que haya habido ninguna ausencia en la votación.

Con este decreto, el Ejecutivo pretende reducir el gasto público en 5.250 millones en 2010 y en 10.000 millones el próximo año, lo que supone 1,6 puntos del PIB y debería permitir acelerar así la senda de consolidación fiscal, como ha demandado Bruselas, con la vista puesta en volver a un déficit del 3% en 2013.

Clave para la aprobación ha sido la abstención de CiU, cuyo portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida, confirmaba durante la intervención previa a la votación que se grupo político se abstendría en la convalidación del decreto de medidas antidéficit, que incluye la rebaja de los sueldos de los funcionarios y la congelación de las pensiones en 2011.

Duran i Lleida, se dirigía a Zapatero señalando que hay que "asumir todas las responsabilidades necesarias", aunque otros grupos "escondan la cabeza bajo el ala" -en alusión al PP-. "Pero nosotros no pensamos en las próximas elecciones", incidía Duran, quien señalaba que su postura podía "no ser entendida" por sus propios votantes.

No obstante advertía de que si no se aprobaba el decreto, las finanzas públicas españolas entrarían en riesgo de intervención como pasó con Grecia, lo que complicaría aún más los problemas de funcionarios y pensionistas. En este punto era alabado por la bancada socialista, si bien Duran se mostraba inflexible. "No me aplaudan porque no estoy de acuerdo con ustedes", remarcaba, añadiendo que Zapatero "ha concluido su etapa de Gobierno", aunque antes de abandonar el poder debe aplicar "de una vez" la reforma laboral y del sistema financiero. "No convoque elecciones ahora; sería lo peor en el actual momento de crisis", señalaba Duran, quien instaba al Gobierno a convocarlas junto al debate de los Presupuestos de 2011, que no contarán con el apoyo de CiU. "El problema es usted", le espetaba al jefe del Ejecutivo.

El PP destaca que el plan es "injusto"

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, subía a la tribuna para expresar el rechazo de su partido a los recortes sociales que recoge el decreto-ley aprobado por el Gobierno socialista. "Simple y claramente no, eso es lo que dice el PP al decreto", exclamaba.

En el Pleno de la Cámara Baja, el líder del PP afirmaba que el decreto es "improvisado, insuficiente e injusto". Además, le decía al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ni merece ni está en condiciones de pedir el respaldo del PP porque se ha convertido "en el principal problema de la economía española".

"Este decreto-ley simboliza el fracaso de toda su política y no solo la económica y, desde luego, mi grupo parlamentario no va a contribuir con su voto a que su problema, el principal de la economía española, usted, siga ahí. Y si otros lo hacen será su responsabilidad, la nuestra está muy clara", mnifestaba Rajoy, cosechando los aplausos de la bancada popular.

El líder de la oposición denunciaba que el Ejecutivo haya aprobado un decreto que "deposita en los más débiles las consecuencias del despilfarro irresponsable del señor Rodríguez Zapatero", como los pensionistas. "¿De verdad no había 1.500 millones de euros en los Presupuestos Generales, de verdad que no los había? -se preguntaba-. Los hay".

Impulsar la actividad económica

Mientras tanto, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, pedía a los grupos parlamentarios que apoyasen las medidas de recorte propuestas por el Ejecutivo que ha considerado "imprescindibles y urgentes", así como determinantes para el desarrollo de la economía en los próximos años.

Salgado decía que, aunque los indicadores económicos presentan una tendencia a la mejoría y España se ha incorporado desde comienzos de año a la recuperación de la economía mundial, ésta no está exenta de riesgos. Reiteraba que las dos preocupaciones principales del Ejecutivo son el paro, "objetivo -ha dicho- absolutamente prioritario", y la reducción del déficit, "condición imprescindible para impulsar la actividad económica y el empleo", subrayaba.

La vicepresidenta reconocía que el conjunto de medidas para acelerar la reducción del déficit comportará un "gran esfuerzo" para los pensionistas y los empleados públicos. Por ello, valoraba el trabajo y dedicación de policías, educadores y sanitarios, entre otros, de quienes ha dicho que son "excelentes profesionales y servidores públicos" y les aseguraba que la reducción de sus salarios servirá para que "otros muchos ciudadanos puedan seguir protegidos ante el desempleo que padecen y se pueda garantizar a las próximas generaciones el Estado de bienestar conseguido entre todos".

Sin dilaciones

Tras calificar la fase económica actual de "la más compleja e intensa en muchas décadas", insistía en "la necesidad evidente de aplicar sin dilaciones" este plan de ajuste, porque lo requiere la crisis, lo demanda el compromiso europeo de mantener la estabilidad monetaria y, sobre todo, porque es imprescindible generar confianza y credibilidad. "Podemos y debemos hacerlo", subrayaba, tras añadir que la determinación del Gobierno es plena y resuelta para conseguir el objetivo de reducir el déficit público al 3% en 2013, "pese a las dificultades que entrañan algunas medidas".

Al respecto, recordaba la rebaja salarial media del 5% de los empleados públicos, los acuerdos de no disponibilidad de crédito para ayuntamientos y comunidades autónomas, así como la congelación de la revalorización de las pensiones. Sobre el recorte salarial en los empleados públicos destacaba el ahorro total de 535 millones de euros que supondrá en 2010, sumado a los 1.035 millones que representará en 2011, y ha cifrado el efecto en las administraciones territoriales en 1.765 millones para este año y en 1.465 millones en 2011.

Salgado reiteraba que el plan de ajuste repercutirá negativamente en el crecimiento de la economía para 2011, que será cinco décimas por debajo del inicialmente previsto y llegará al 1,3%. No obstante, ha insistido en que esta reducción del déficit servirá para aminorar la incertidumbre y tendrá finalmente un impacto positivo en la economía, al tiempo que añadía que la demanda privada debe tomar el relevo del gasto público.