Los sindicatos amenazan con una huelga general por el giro de la política económica y laboral del Gobierno

Comisiones Obreras y UGT han respondido a las nuevas medidas de ajuste aprobadas ayer por el Gobierno con la amenaza de movilizaciones el 8 de junio, coincidiendo con la huelga del sector público. Tras el anuncio de José Luis Rodríguez Zapatero de la intención del Ejecutivo de reducir los sueldos de los funcionarios y congelar las pensiones, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha señalado que "probablemente" se convoque un paro general en España a causa del giro de la política económica y laboral del Gobierno a favor de "la derecha económica, de la especulación financiera y de los llamados mercados".

Toxo ha defendido la actuación "rigurosa" de su organización al no haber convocado un paro así hasta ahora ya que "un escenario de huelga general no deja de ser un drama, aunque a veces sea necesaria". Toxo ha mantenido que CCOO, en "unidad de acción" con UGT, "trabaja desde ya como si este país fuera a vivir una huelga general" por "si las circunstancias" lo hacen necesario.

En la misma línea se ha expresado el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, quien ha advertido de que si el Gobierno impone por decreto una reforma laboral "será motivo más que suficiente para una huelga general" al tiempo que ha asegurado que, tras aprobarse los recortes del gasto, "hay más razones que ayer" para convocarla.

Corbacho responde a los sindicatos

Tras las declaraciones de los sindicatos mayoritarios, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha respondido a las amenazas sindicales afirmando que acometer o no una reforma laboral por decreto "también dependerá de los sindicatos". En declaraciones a la prensa tras participar en un acto organizado por la Federación de Municipios de Catalunya (FMC), ha asegurado sin embargo que la mesa de negociación "no está cerada" y que las partes siguen conversando.

Corbacho ha señalado que tanto el Gobierno como los agentes sociales deberán hacer esfuerzos en pro del acuerdo e incluso "moverse de alguna posición original" y, en caso de que el acuerdo no sea posible, ha reiterado que cada parte deberá ofrecer las explicaciones oportunas y que el Gobierno tomará las decisiones que estime convenientes con arreglo "al interés general".

Toxo no cierra la puerta

De vuelta a los sindicatos, tras la amenaza de convocar movilizaciones Toxo ha afirmado sin embargo que el sindicato seguirá negociando la reforma laboral, aunque ahora ve "más difícil" un acuerdo y espera que el Gobierno no la apruebe unilateralmente. El líder de CCOO ha sido especialmente duro con Zapatero, a quien ha acusado de "improvisar en 24 horas un plan de choque durísimo" y "tremendamente injusto" ofreciendo una imagen "de esperpento".

"Si quiere que hablemos de fiscalidad hablemos en serio, pero no se puede decir 'voy a subir los impuestos a los ricos' y luego salir una ministra por un lado diciendo que no, otra por otro lado que sí, y anunciando no se sabe bien si por encima de un millón de renta", ha concluido.

Desde UGT, Ferrer ha sido más contundente al rechazar "la agresión" cometida a su juicio con la aprobación del decreto . "Que las calles de todo el país se inunden contra el decretazo consumado ayer", ha señalado. Ferrer ha resaltado asimismo que los sindicatos están impulsando la negociación y que la prioridad es alcanzar un acuerdo pero ha advertido que la medida "vulnera los compromisos adquiridos por el Gobierno de Zapatero" y "pone en riesgo el futuro del diálogo social".