El Gobierno tailandés lanza un ultimátum a los 'camisas rojas' y renuncia a decretar el toque de queda en Bangkok
Los opositores tienen un plazo de 24 horas para abandonar la protesta, que se ha cobrado 25 muertos en cuatro días
BANGKOK Actualizado: GuardarMarcha atrás del Gobierno de Tailandia. Aunque el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, había acordado con los altos mandos del Ejército y la Policía declarar el toque de queda en Bangkok, donde ya han muerto al menos 29 personas en cuatro días de violencia, esta medida no se aplicará. En su segunda intervención televisada desde la de anoche, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que los 'camisas rojas' del frente antigubernamental tienen que poner fin de inmediato a las protestas.
De hecho, el Gobierno les ha dado de plazo hasta las 15.00 hora local (08.00 GMT) de mañana para abandonar voluntariamente la zona que ocupan en el centro comercial de la capital. "La mejor forma de prevenir pérdidas de vidas humanas es terminar con la protesta que supone una situación que lleva a la violencia, en particular cuando los manifestantes están provistos de armas de guerra", ha señalado el primer ministro. Durante su discurso, también ha anunciado que ha dado instrucciones al Ministerio de Educación para que aplace, por motivos de seguridad y hasta el próximo 24 de mayo, el inicio del nuevo curso escolar que estaba fijado para mañana.
"Los manifestantes tienen que regresar a sus casas y la gente debe mantenerse alejada (de la base roja)", ha apuntado el gobernante. Vejjajiva puntualizaba que "hasta el momento las autoridades se han centrado en cercar a los manifestantes".
Dos 'camisas rojas' muertos
En ese empeño, los francotiradores del Ejército tailandés han matado dos manifestantes cuando varios cientos se concentraban en la inmediaciones de la zona central de Bangkok ocupada por los camisas rojas, han relatado testigos y fuentes médicas. En respuesta, los 'camisas rojas' incendiaron varios neumáticos e intentaron avanzar hacia la posición militar. Los soldados tienen la orden de disparar contra cualquier opositor que se sitúe a menos de 36 metros de ellos.
Al menos 29 personas han muerto y cerca 200 han resultado heridas desde que el pasado jueves el Ejército emprendió una amplia operación para sitiar a los miles de partidarios del frente antigubernamental atrincherados en el corazón comercial de la capital, de unos tres kilómetros cuadrados de extensión. A pesar de la presión ejercida por las tropas, cabecillas del frente rojo aseguran que han descartado la rendición y han ordenado a sus seguidores de otras provincias unirse a la protesta en Bangkok.
Según el Gobierno, tras las barricadas y empalizadas levantadas por los manifestantes para protegerse de una eventual carga de las fuerzas de seguridad hay unas 6.000 personas, una cifra que los cabecillas del frente elevan por encima de 10.000. Mientras que las calles próximas a la zona de conflicto continúan casi desiertas y bloqueadas por soldados, en el resto de Bangkok, ciudad de con una extensión de 1.568 kilómetros cuadrados, la población sigue con sus quehaceres cotidianos. Desde que el pasado 12 de marzo comenzaron las protestas, al menos 53 personas han muerto y unas 1.600 han resultado heridas en explosiones de granadas, otros artefactos y enfrentamientos entre las tropas y los manifestantes que persiguen la caída del Ejecutivo.