lucha antiterrorista

Los tres etarras acusados de atentar en la T-4 se niegan a declarar en la primera sesión del juicio

Sarasola califica de "fascista" al tribunal, mientras que Portu y San Sebastián denuncian las supuestas torturas que sufrieron tras ser detenidos

MADRID Actualizado: Guardar
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Los presuntos etarras Mattin Sarasola, Mikel San Sebastián e Igor Portu, para quienes el fiscal pide 900 años de cárcel por perpetrar el atentado de la T-4 de Barajas el 30 de diciembre 2006, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos, se han negado a declarar en la primera sesión del juicio.

Los tres acusados, a los que el fiscal imputa dos delitos de asesinato terrorista, cuarenta y uno de tentativa de asesinato y uno de estragos terroristas, se han acogido a su derecho a no contestar a ninguna de las preguntas de las partes en el juicio que ha comenzado hoy en la Audiencia Nacional. Sarasola ha calificado de "fascista" al tribunal por lo que ha dicho no reconocerlo, mientras que Portu y San Sebastián han denunciado las supuestas torturas que sufrieron tras ser detenidos.

La vista oral ha comenzado con una hora de retraso, sobre las 10:30 horas, debido a que la conducción de los presos desde la cárcel a la Audiencia Nacional se ha demorado unos 45 minutos. Antes de comenzar los interrogatorios de los tres procesados, el presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara, ha dado traslado a las partes de una nueva prueba pericial caligráfica realizada por la Guardia Civil para comprobar si la anotación manuscrita de un número de teléfono de los Bomberos de Madrid hallado en el domicilio de Mikel San Sebastián estaba escrita por el presunto etarra.

Tanto el fiscal Daniel Campos como las ocho acusaciones particulares personadas y la popular -ejercida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT)-, además de la Abogacía del Estado, no se han opuesto a que este nuevo informe pericial se incluya en la causa y se cite para testificar en la vista al agente que la hizo. Fuentes fiscales han explicado que esta prueba es muy importante porque podría resultar el principal indicio de la participación de San Sebastián en el atentado de la T-4, con el que ETA rompió su última tregua.

Además de la pena de cárcel, el fiscal reclamará en el juicio, que está señalado hasta el jueves, que cada uno de los acusados indemnicen a los familiares de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio con 500.000 euros por cada uno de los fallecidos.

'Txeroki' pensó en el disfraz

En esta causa están imputados, además, el ex jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', y el también miembro de la cúpula etarra Joseba Aranibar, a los que se acusa de dar las "instrucciones" necesarias al 'comando' para que llevara a cabo este atentado, que se produjo en pleno alto el fuego de la organización terrorista. Portu y Sarasola fueron detenidos en enero de 2008 en la localidad guipuzcoana de Arrasate, mientras que a San Sebastián lo arrestaron un mes después en el sur de Francia.

El escrito de la Fiscalía, que lleva la firma del fiscal-jefe de la Audiencia Nacional, Francisco Javier Zaragoza, detalla que el atentado se preparó durante una reunión en el monte Auza, situado en el valle del Baztan (Navarra), en la que 'Txeroki' dio "indicaciones" a Sarasola, San Sebastián y Portu sobre cómo llevarlo a cabo.

Los tres presuntos etarras, naturales de la localidad navarra de Lesaka, realizaron en dos ocasiones un itinerario hasta el aeropuerto de Barajas y mantuvieron otro encuentro posterior con el entonces jefe militar de ETA en el que quedó fijada la caracterización que debía llevar Sarasola en el momento del atentado. Así, el jefe militar encargó a Portu la compra del teléfono móvil empleado para dar aviso del atentado y fijó "el día, hora y lugar" en que debía producirse. El 27 de diciembre de 2006, los tres integrantes del 'comando 'sustrajeron una furgoneta estacionada en la localidad francesa de Luz Ardiden y secuestraron a su propietario, al que mantuvieron retenido dos días.

Dos días después, iniciaron el traslado hasta la terminal del aeropuerto de Barajas, en el que San Sebastián viajó en una motocicleta que hizo la función de 'lanzadera', mientras que Portu se desplazó por separado en otro vehículo esperando la llegada de sus compañeros a unos 50 kilómetros de Madrid. En ese contacto, Portu entregó a Sarasola una maleta y una muleta que éste utilizó durante su estancia en la T-4 y pasó a conducir su motocicleta. Entonces, Sarasola trasladó la furgoneta a las inmediaciones del aeropuerto e inició el mecanismo de iniciación de la carga explosiva, para a continuación colocarse una peluca, una gorra y una mascarilla en la nariz para "desfigurar su rostro y su apariencia física".

Llamadas desde San Sebastián

Tras dejar la furgoneta en el aparcamiento del módulo D la T-4, momento en el que fue grabado por las cámaras de seguridad, se desplazó en taxi hasta una zona próxima a las instalaciones de Antena 3 Televisión, en San Sebastián de los Reyes. Allí se deshizo de los materiales utilizados para desfigurar su aspecto y tomó otro taxi que le llevó al lugar donde había concertado una cita con Portu. Los dos se desplazaron con la motocicleta hasta el punto donde les esperaba San Sebastián con el vehículo que había traído Portu, para regresar nuevamente a Lesaka.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, a las 07:53 del 30 de diciembre de 2006, Portu avisó con un móvil a la DYA de la colocación de la furgoneta, tres minutos más tarde llamó a los bomberos de Madrid, y a las 08:35 a la central SOS/DEIAK de San Sebastián desde una cabina telefónica. A las 08:45 horas se localizó la furgoneta en el aparcamiento del aeropuerto, se desalojó y un minuto antes de las nueve de la mañana, se produjo la explosión, en la que murieron Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Otras 41 personas resultaron heridas y 313 vehículos sufrieron daños.