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El Fisahara comienza con una amplia presencia del cine español y británico

La edición de este año está dedicada a los militantes saharauis y especialmente a Aminatu Haidar

DAJLA Actualizado: Guardar
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El primer ministro saharaui, Abdelkader Taleb Omar, ha inaugurado la séptima edición del Festival Internacional de Cine del Sahara (Fisahara), el único del mundo que se celebra en un campo de refugiados y que por ello tiene vocación de desaparecer. Numerosos representantes del cine español han vuelto a Dajla, el campamento más alejado y con mayores carencias, para mostrar su solidaridad con los refugiados y expresar su apoyo a la causa saharaui.

Entre el fuerte viento de arena que soplaba en Dajla se podía ver a actrices como Victoria Abril, Rosa María Sarda, Mar Regueras, Lluvia Rojo o Victoria Echegui y actores como Alberto Ammann (Goya 2010 por Celda 211), Alex Angulo, Víctor Clavijo o Alberto Amarilla. Tampoco faltó Guillermo Toledo, habitual de la cita saharaui y que este año ejerce además como director del festival junto al cineasta peruano Javier Corcuera.

"Cuando nosotros llegamos aquí los refugiados pueden ver que no están solos y que existen aunque no quieran reconocerlo quienes les ignoran", ha dicho Alex Angulo, que se ha mostrado "impresionado" por las duras condiciones de vida del campamento y por el tesón de los saharauis en continuar luchando por sus derechos. "Lo primero que pensé al llegar es que es increíble que lleven 30 años en este lugar, donde no hay de nada material, pero hay mucho de todo en el aspecto humano", ha comentado Mar Regueras que, como Angulo, viajó por primera vez a los campamentos.

Javier Bardem, cuya presencia se anunció a principios de abril no pudo acudir esta vez a Dajla, al igual que Pilar López de Ayala que tuvo que cancelar el viaje en el último momento por cuestiones de salud.

Una edición dedicada a Haidar

El festival arrancó con la llegada de 12 activistas de Derechos Humanos procedentes de la zona del Sahara Occidental controlada por Marruecos, a los que el festival quiso rendir homenaje. La llegada de estos militantes, que corren el serio riesgo de ser detenidos y encarcelados cuando vuelvan a Marruecos, movilizó a la población refugiada, que abarrotó la sala donde se celebró el acto y no cesó de gritar y corear consignas contra la "represión marroquí" y por la independencia del Sahara.

El llamado 'grupo de los siete de Casablanca', que el miércoles abandonó la huelga de hambre que mantenían en las prisiones marroquíes, fueron encarcelados precisamente por visitar los campos de refugiados. La edición de este año está dedicada a los militantes saharauis y especialmente a Aminatu Haidar, que mantuvo una huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote para exigir que Marruecos le permitiese volver a su casa en El Aaiún.

Los activistas, que llegaron a Dajla denunciaron la situación de "represión y tortura continúa" que se vive en la "zona ocupada", aseguraron no tener miedo "a las represalias de Marruecos" por haber visitado a sus compatriotas y sus familias en los campamentos.

Representantes británicos

Este año acudieron también por primera vez al Festival más de 20 representantes del cine británico -entre ellos el productor y guionista David Ghotar- después de que el cineasta Ken Loach presentase el pasado noviembre la muestra en Londres. También dos realizadores de Sudáfrica, país invitado este año, presentarán películas como Los manuscritos de Tombuctú y Boda Blanca en la gran pantalla instalada bajo el inmenso cielo estrellado de Dajla. En ella los refugiados podrán ver por primera vez filmes como Ágora, El baile de la victoria, El secreto de sus ojos, Gordos, Looking for Eric o Mundo Alas.

El Festival no es competitivo pero el domingo entregará varios premios por votación popular entre el público asistente, entre ellos la Camella Blanca a la mejor película. Una de las novedades de esta edición será la inauguración el domingo, en el campamento 27 de febrero, de la primera Escuela de Formación Audiovisual Saharaui Abidin Kaid Saleh, en cuya construcción ha participado la Agencia Española de Cooperación Internacional.

La séptima edición del Fisahara se celebra en un momento especialmente delicado en el conflicto saharaui, con las negociaciones con Marruecos patrocinadas por la ONU estancadas desde hace más de dos años.