Brasil ordena la extinción de la patente del Viagra

El Tribunal Superior de Justicia de Brasil (STJ) ha determinado que la patente del Viagra que posee la farmacéutica Pfizer caduque el próximo junio, ha informado la corte. Por este fallo, Pfizer perderá la exclusividad para fabricar y comercializar en Brasil la famosa pastilla azul el 20 de junio, fecha a partir de la cual pasará a dominio público y se autorizará a otros laboratorios a vender genéricos con el mismo principio activo en el país.

El Tribunal ordenó el fin de la patente amparado en la ley brasileña de propiedad industrial, que limita a veinte años el tiempo máximo que puede estar en vigor una patente, desde su primera expedición en el extranjero. El Viagra fue registrado por primera vez en el Reino Unido en junio de 1990, pero un tribunal federal regional había permitido a Pfizer prorrogar la patente hasta junio de 2011.

El laboratorio alegó que el primer registro del Viagra no fue concluido en 1990, por lo que debería tenerse en cuenta sólo el registro obtenido un año después. Esta versión no fue aceptada por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), órgano que regula las patentes en Brasil, que presentó el recurso que ha sido aceptado por cinco de los seis magistrados que componen la segunda sala del STJ.

La sentencia sienta jurisprudencia

Esta sentencia del STJ sienta jurisprudencia, por lo que podría guiar el juicio de otros casos similares contra farmacéuticas. Sin embargo, la farmacéutica aún tiene derecho de recurrir el fallo ante el Supremo Tribunal Federal (STF), la última instancia jurídica del país.

El Viagra es el segundo medicamento contra la disfunción eréctil más vendido en Brasil, por detrás del Cialis (tadalafil), según los medios locales. Esta quiebra de patente de un medicamento es la segunda que se produce en Brasil, después de que el Gobierno ordenara en 2007 suspender la patente del Efavirenz, un medicamento contra el sida fabricado por la multinacional Merck.

Bajo el auspicio de una norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Brasil alegó un costo excesivo del producto, lo que podría afectar a su programa de combate a la enfermedad. Inicialmente lo sustituyó por un genérico fabricado en la India y después, por otros producidos en laboratorios nacionales a partir del año pasado.