El recurso a la ayuda exterior no rebaja la presión de los mercados a Grecia
El coste de la deuda ha seguido su desbocada carrera al alza, hasta un interés del 9,37%
ATENAS Actualizado: GuardarLa petición de auxilio financiero internacional formulada por el Gobierno griego no ha servido, como esperaba el Ejecutivo de Atenas, para rebajar la presión de los mercados internacionales, preocupados ahora por que las reticencias de Alemania y Francia dificulten la activación de la ayuda. En la primera jornada laboral después de que Atenas solicitara el viernes pasado la activación de la ayuda crediticia de la eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Bolsa de Atenas se ha desplomado y a media mañana ha llegado a registrar una caída del 4%, aunque luego se ha recuperado levemente hasta unas pérdidas del 2,86%.
El coste de la deuda griega ha seguido su desbocada carrera al alza y ha llegado a un interés del 9,37%, y el diferencial de los bonos griegos a diez años en relación al bono alemán ha marcado el valor récord de hasta 635 puntos básicos.
Exigencia de austeridad
Los mercados siguen así sin dar tregua a Grecia, el primer país de la eurozona que ha de recurrir a la ayuda externa para garantizar el pago de sus obligaciones, sobre todo teniendo en cuenta la postura de París y Berlín, que han dejado claro que un préstamo europeo a Atenas pasa por que los griegos se aprieten aún más el cinturón y continúen recortando gasto público.
En ese sentido, el portavoz oficial del Gobierno, Yorgos Petalotís, ha declarado que las condiciones y la forma en que Grecia obtendrá el paquete de ayuda "se anunciarán cuando se concluyan las negociaciones con la misión de expertos". Desde hace una semana, delegados del FMI, la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) estudian en Atenas los recortes y cambios estructurales que Grecia tendrá que aplicar durante los próximos tres años para levantar la economía.
Ante la exigencia de austeridad por parte de los socios europeos, el Ejecutivo socialista está apresurando el paso para aplicar medidas de ahorro. Hoy mismo, el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, ha presidido una reunión para estudiar formas de disminuir el tamaño de la desproporcionada administración pública.
En esa misma línea de austeridad, Petalotís no descarta que se reduzcan las pagas extraordinarias de los funcionarios y se impongan aún más recortes en este sentido en 2011 y 2012. Respecto a la satisfacción de su deuda a corto plazo, Petalotís ha asegurado que "el Gobierno tiene un plan para obtener crédito bajo las mejores condiciones", ante la obligación de pagar unos 8.500 millones de euros en intereses hasta finales de mayo.
Se suceden las huelgas
Para añadir más tensión, los representantes sindicales de las centrales mayoritarias se han negado a reunirse con los miembros de las delegaciones europeas y del FMI con el argumento de que "no tienen nada que conversar con ellos". La incesante sucesión de paros y huelgas ha seguido hoy en Grecia con la protesta de los trabajadores del puerto de El Pireo, que ha interrumpido el tráfico con las islas del Egeo.
Incluso, los pilotos de la Fuerza Aérea han protagonizado una huelga de brazos caídos que sólo tha mantenido en el aire a las patrullas esenciales de seguridad nacional, en protesta por el recorte de sus pagas extraordinarias.
Para mañana, los funcionarios públicos han sido convocados a un gran mitin en la capital contra las medidas adicionales que se esperan para los próximos dos años, que se sumarían a las ya aprobadas congelaciones salariales, de contratos y a la oposición al aumento de la edad de jubilación. Además, se prevé un paro de seis horas del servicio de transporte público en Atenas entre las 11.00 y 17.00 hora local (08.00 y 14.00 GMT) ante el aumento de impuestos. El sindicato Gsee también tiene prevista esta semana otra huelga de 24 horas para rechazar el plan de austeridad.