Robben vuelve a ser decisivo para el Bayern

El Bayern Múnich supo sobreponerse a la expulsión de Ribéry por una plancha muy peligrosa al argentino Lisandro, dominó de cabo a rabo a un timorato Lyón y ganó la primera batalla de semifinales merced a un zurdazo de Robben que rozó Müller lo suficiente para despistar a Lloris, el mejor portero francés del momento. Nueve años después de ganar al Valencia por penaltis, los bávaros acarician la final de 'Champions'.

La absurda pero justa expulsión del astro francés, nervioso quizá por el supuesto lío con una prostituta menor de edad que le salpica, dejó a los bávaros en inferioridad pasada la media hora.

Tuvieron la suerte de que Toulalan vio la segunda amarilla, quizá exagerada, en una disputa que pudo ahorrarse en el arranque de la segunda mitad. Pero ni siquiera cuando jugaron con uno más los del Ródano se acercaron a Butt. Apenas reseñar un tiro lejano del tiro Källstrom.

Los alemanes, pletóricos tras el rotundo 7-0 al Hannover que les acerca a la Bundesliga, acentuaron su dominio en la reanudación pese a que Van Gaal prescindió del croata Olic. Robben fue un puñal que penetró por todos los flancos del asustado Lyon y Schweinstager un coloso en el centro del campo. Las ocasiones se sucedieron.

Robben lanzó cerca del palo tras driblar al brasileño Cris, Schweinsteiger también se acercó al gol, el recién entrado Mario Gómez no acertó en un cabezazo franco y sólo el ex madridista hizo pleno tras una de sus diagonales con tiro envenenado. Fue reservado cerca del final y se quejó ante su rudo técnico del cambio. Se siente poderoso y confiado de poder explotar sus cualidades camino de la final del Bernabéu, con permiso de la vuelta en Gerland, donde es de suponer que los de Puel apretarán algo más.