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El Madrid vence a medio gas

Los blancos recuperan el liderato al imponerse a un voluntarioso Racing con un fútbol gris y anodino

MADRID Actualizado: Guardar
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El Madrid sumó su decimosegunda victoria consecutiva en Liga, recuperó el liderato y no se desgastó en exceso de cara al decisivo choque ante el Barça. Los blancos se impusieron a un Racing con más corazón y ganas que fútbol. Los de Pellegrini mostraron su versión más gris y anodina, pero también efectiva. Un chispazo de Cristiano Ronaldo y un pase magistral de Guti fueron suficientes para superar a los cántabros de un Canales tan voluntarioso como irregular, que fue de más a menos al igual que todos sus compañeros.

Los blancos llegaron al Sardinero con la presión de la victoria del Barcelona ante el Athletic. La obligación de sumar los tres puntos se hacía imprescindible. Ante la ausencia de Xabi Alonso por acumulación de amarillas, la dirección del equipo recayó en Gago y Diarra. Pellegrini sorprendió al apostar por una pareja inédita esta temporada y dejar a Lass en el banquillo. También recurrió a Metzelder en el centro de la zaga.

En el Racing todos los ojos estaban puestos en Canales. El futuro jugador blanco dio muestras de su calidad durante los primeros 45 minutos, es decir, mientras le duró el físico. Ya había avisado su entrenador y descubridor, Miguel Ángel Portugal, que el canterano no tenía una presión o ansiedad mayor por enfrentarse al que será su próximo equipo. Canales estuvo participativo, atrevido, con movilidad y desparpajo, e incluso dispuso de la mejor ocasión de los locales con una vaselina tras una fallida salida de Casillas que estuvo a punto de ser gol.

Pero el buen tono de Canales era extensivo a todo el Racing. Los cántabros, a seis puntos del descenso, plantaron cara a las estrellas galácticas con rigor táctico, un gran repliegue y velocidad en la contra con dos balas como Munitis y Tchité. El Madrid se movía con un ritmo lento que sólo se aceleraba cuando el esférico llegaba a las botas de Cristiano. El portugués volvió a pecar de individualismo, aunque compensó su abuso en la conducción con la jugada que significó el penalti. El propio Cristiano se encargó de transformar la pena máxima. Pero el Racing no se achantó. Todo lo contrario. Gracias al conservadurismo de su rival se mantuvo en el partido. Pese a sus limitadas armas, los locales mantuvieron una actitud valiente, aunque sin poner en aprietos a Casillas.

Juego irregular

En la segunda mitad, el Madrid sí que empezó a pensar en el choque ante el Barcelona. Por lo menos eso se desprendió de la actitud pasiva y complaciente de los blancos. El Madrid mantenía el control de la pelota, pero sin profundidad. La ausencia de Xabi Alonso se hizo más que evidente. Los 'merengues' cayeron en la irregularidad de juego criticada por su técnico y que en el choque ante el Barça puede pasarles factura. Sin embargo, el peligro del Racing desapareció conforme se agotó la fuerza de sus futbolistas.

La emoción en El Sardinero se mantenía sólo por el marcador. La mínima ventaja de los blancos sembró las dudas en el rostro del presidente Florentino Pérez en el palco como en el de cualquier aficionado madrileño. Pellegrini dio entrada a Guti y Raúl para revitalizar a los suyos. Y fue el '14' blanco, recién recuperado de una lesión, quien puso un pase magistral a la espalda de los centrales para que un, hasta entonces, desaparecido Higuaín marcase el segundo y sentenciara el choque. El argentino sumó una diana más y mantiene su lucha particular por el pichichi con el azulgrana Messi. El tanto fue un mazazo para los locales, que asfixiados, levantaron la bandera blanca para evitar un castigo mayor, algo que el Madrid firmó con vistas al 'clásico' del próximo sábado. Aquel que deberá decidir la Liga.