De la Vega justifica la aportación de España a Haití y afirma que mantendrá la cooperación

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha justificado los 346 millones que España destinará al plan de reconstrucción de Haití y ha dicho que la política del Ejecutivo es mantener los niveles de cooperación, un área que no quiere sea sacrificada por la crisis. Desde Puerto Príncipe, De la Vega ha salido al paso así de algunas críticas por considerar muy alta la cantidad que comprometió España en la Conferencia de Donantes celebrada en Estados Unidos.

En rueda de prensa en la residencia del embajador español, Paulino Fernández, De la Vega ha recordado que antes del terremoto España tenía una relación de cooperación con Haití, un país que siempre ha sido prioritario porque su situación lo requería. "Antes éramos el primer donante europeo y el tercero global. No ha cambiado esta posición", ha explicado la vicepresidenta, antes de recordar que la cantidad comprometida -que se desembolsará hasta 2013- no supera la de Estados Unidos.

De la Vega ha agradecido a la sociedad española, al Gobierno, a las autonomías, a los ayuntamientos y a los millones de ciudadanos anónimos su solidaridad con Haití, pero especialmente quiso referirse al personal diplomático y a los cooperantes que trabajan en este país por su disposición "a dar lo mejor de sí mismos". "Gracias a ellos, para miles de haitianos España significa solidaridad, esperanza y vida", ha dicho.

La vicepresidenta visita un campo de refugiados

Respecto a la Conferencia de Donantes, De la Vega ha resaltado que el resultado "no es un puerto de llegada, ni el final, sino un punto del camino para que Haití recupere la esperanza y consiga ser un país fuerte, que progrese de la mano de los haitianos y con la ayuda de la cooperación internacional". Antes de la rueda de prensa, De la Vega visitó el campo de refugiados Mais Gaté, que gestiona Cruz Roja española y que acoge a unas 3.700 miembros de 660 familias.

En él, los cooperantes de Cruz Roja, como Pablo Valero y Pablo Díez de la Lastra, contribuyen a la distribución de dos o tres camiones cisternas de agua -unos 30.000 litros diarios- a estas familias, instaladas en pequeñas tiendas de campaña. Además, con la aportación española del Fondo del Agua, están llevando a campo en este campo de desplazados labores de saneamiento y de preparación del terreno donde se ubica para evitar los problemas que pueda originar la temporada de lluvias que se inicia este mes.

Los niños recibieron a De la Vega con algunas canciones infantiles y después, la vicepresidenta asistió a una pequeña representación teatral. Para las labores de cooperación española en materia de agua y saneamiento trabajan en Haití 30 miembros de Cruz Roja española apoyados por 100 haitianos. En total, suministran agua potable a 28 campos de refugiados, que dan cobijo a unas 90.000 personas.

El lunes comienzan las clases en Haití

Después, De la Vega visitó la Escuela Familia San Vicente de Paul, un centro de distribución de alimentos a 400 niños de entre 4 y 14 años que cada día reciben comidas que suponen unas 800 calorías, la mitad de las necesidades energéticas. Precisamente Haití se prepara para comenzar las clases el próximo lunes, aunque será de forma progresiva y sólo en aquellas instalaciones que dispongan de un área exterior idónea, porque los interiores todavía no son seguros.

Tal y como relató Montse Barroso, oficial del Programa Mundial de Alimentos, los niños no recibirán sus clases ordinarias, sino que participarán en juegos y otras actividades, porque todavía "no están preparados y necesitan superar el trauma del terremoto".

De la Vega se trasladó a la residencia del embajador, una casa alquilada después de que la vivienda oficial se viera afectada por el seísmo, y poco después se reunió con el personal técnico de la cooperación española y con representantes de ONG. Igualmente, se entrevistó con el contingente español de la Minustah (misión de la ONU para la estabilización de Haití), que participan en labores de seguridad en el país, integrado por 12 policías y 44 guardias civiles.

Entre los proyectos más inmediatos de la cooperación española está la construcción de 1.500 viviendas prefabricadas, de las que 500 podrán instalarse este mismo mes y las mil restantes en junio, al que se destinarán cuatro millones de euros.