violencia machista

Igualdad reconoce que las pulseras para maltratadores «se van usando muy paulatinamente»

Sólo el 9% de las 3.000 pulseras de localización para agresores por violencia de género está en la muñeca de los agresores

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha reconocido que las pulseras para maltratadores, unos dispositivos para garantizar el cumplimiento de la orden de alejamiento en casos de violencia machista, "se van usando muy paulatinamente".

En entrevista en Radio Nacional en la que ha sido preguntado acerca del uso de sólo el 9% de las 3.000 pulseras de localización para agresores por violencia de género, Lorente ha asegurado que es un dato "comentado sistemáticamente en el Ministerio de Igualdad" y ha hecho hincapié en la "necesidad de aplicar la protección y las medidas para garantizar la seguridad las mujeres atendiendo a las diferentes situaciones de riesgo".

"Se van usando muy paulatinamente", ha reconocido el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, quien ha explicado que sobre los cuatro casos de semanas anteriores -no en las muertes de este fin de semana- se da la coincidencia de que había orden de protección y medidas de alejamiento y ninguno de los agresores tenía pulsera. En este sentido, ha aseverado: "Creo que es importante que se conozca que existen estos recursos y que se apliquen para garantizar la seguridad de las mujeres".

Fin de semana negro

Sobre los casos de este fin de semana ha dicho que "para hablar de igualdad y de respeto siempre es un buen día, pero es verdad que las circunstancias nos deben hacer reflexionar sobre quién no quiere hablar sobre esos temas". Lorente no ha podido confirmar que la muerte de un matrimonio de Benahadux (Almería), hallados hombre y mujer con heridas de arma de fuego, sea un caso de violencia de género "a la espera de los resultados de la autopsia y de las investigaciones policiales por parte de la Guardia Civil", aunque "el 'modus operandi' indica que sí puede ser un caso de violencia de género con un homicidio previo y un suicidio posterior".