El Defensor del Pueblo descubre cuerdas de sujeción en las camas de un centro de menores de Galapagar
La Consejería de Asuntos Sociales asegura que se emplea "un sistema de sujeción homologado" y que Salud Mental prescribe sus medicamentos
MADRID Actualizado: GuardarUn inspector del Defensor del Pueblo, que acudió por sorpresa a un centro de menores de Galapagar (Madrid), descubrió la presencia de amarres y cuerdas de sujeción en las camas, así como que los chicos estaban medicados en exceso sin haber recibido información acerca de los fármacos que se les suministraba. Como consecuencia, el Defensor del Pueblo ha abierto una investigación contra este centro terapéutico de menores con trastornos de conducta.
La visita al centro se produjo la semana pasada a instancias de las denuncias presentadas por varios jóvenes que aseguraron haber sufrido presuntos malos tratos físicos y psíquicos por parte de varios educadores. Mañana, cuatro jóvenes y varios testigos acudirán a declarar ante el Juzgado número 7 de Collado Villalba para contrastar las manifestaciones judiciales prestadas ya por los educadores del centro.
Entre los cuatro jóvenes hay un menor, por lo que acudirá a la declaración acompañado de un educador de la Comunidad de Madrid, según fuentes jurídicas. "Al inspector le sorprendieron algunas medidas adoptadas. Vio en las camas cuerdas de sujeción para amarrar a los chavales. Había discrepancia entre lo que decía el equipo directivo y los menores. La dirección contaba que en los últimos veinte años, sólo se han usado las cuerdas en veinte ocasiones. Los chicos aseguraban que se emplean a diaria para amarrarles incluso hasta 48 horas", indican fuentes del Defensor del Pueblo.
Demasiado medicados, sin control
El funcionario también comprobó que los chicos parecían estar demasiado medicados, sin conocer el motivo de por qué se les suministra tantos fármacos. "Los menores no conocen los medicamentos que toman porque no son informados, cuando la Ley del Paciente obliga a informar en todo momento". Por todo ello, el Defensor del Pueblo ha abierto una investigación con la Comunidad de Madrid ante esta "situación alarmante". Por ahora, este organismo ha remitido a la Comunidad una solicitud para que le aclare si tenían conocimiento de esta situación. Están a la espera de una contestación.
El centro está gestionado por la empresa Mental Consulting S.L, pero depende de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales. Desde la Comunidad de Madrid insisten que en el centro se emplea "un sistema de sujeción homologado", que se utiliza también en hospitales para determinados casos como pacientes con algún trastorno mental. Además, indican que "todos los medicamentos los prescribe Salud Mental, basándose en los trastornos de los chicos". "Los chavales entran con más medicamentos de los que salen", según las fuentes consultadas.
Asimismo, han indicado que hay un informe del centro en el que consta que el inspector no les requirió más información de la solicitada entonces por "la transparencia" del lugar. "En este tipo de centros hay inspecciones conforme a un protocolo que se firmó con la Fiscalía de Madrid", según esas fuentes. Desde la Consejería de Asuntos Sociales indicaron que el pasado noviembre representantes de la Inspección de la Comunidad, de Fiscalía, del Defensor del Menor y del Pueblo visitaron el centro sin trasmitir a la Comunidad de Madrid ninguna queja al respecto.
Los abusos en varios centros terapéuticos de menores se dieron a conocer hace un año, tras la publicación de un informe del Defensor del Pueblo en el que destapaba estas conductas y en el que puso de relieve la necesidad de un protocolo común para todas las comunidades autónomas que regulara la atención de este colectivo de menores.