
'Glee', la comedia televisiva más exitosa del año, llega a España en abierto
La serie, creada por Ryan Murphy como una suerte de cara B de 'High School Musical', se centra en un grupo de estudiantes poco populares que crean un coro en el instituto
MADRID Actualizado: GuardarDespués de triunfar en los Globos de Oro con el premio a la mejor serie de comedia, Glee llega hoy a España por primera vez en abierto, dispuesta a desplegar el irresistible encanto de los perdedores a ritmo de música pop. Neox, el canal de Antena 3 en la TDT, ha apostado por Glee para estrenar el apagón, una serie que, creada por Ryan Murphy como una suerte de cara B de High School Musical, se centra en un grupo de estudiantes poco populares que crean un coro en el instituto.
"La serie celebra al 'geek', al perdedor. Y el público se ha identificado mucho con ello", ha explicado en una entrevista telefónica la actriz Jane Lynch, que interpreta a una entrenadora de animadoras que practica una disciplina casi militar. Sue Sylvester, el personaje por el que esta actriz optó al Globo de Oro, es "la antagonista de estos héroes peculiares, la que intenta frenar su desarrollo", pero también la que machaca a las pluscuamperfectas "cheerleaders" con su violencia verbal y su incorrección política.
"Es el diablo el que le susurra al oído y ella no le pone ningún tipo de filtro. Repite sus palabras tal cual", ha asegurado respecto a un personaje exagerado pero no por ello irreal. "Me temo que tiene una gran parte de personal. Aunque no lo parezca, no está tan lejos de lo que yo soy", asegura entre bromas. "Es tan extrema que resulta entrañable y sólo puedes reírte", ha resumida la actriz vista también en Julie y Julia. Y es que el humor es la gran clave de Glee, junto con unos personajes tipificados pero muy bien elaborados y una banda sonora que reinterpreta numerosos éxitos musicales de las últimas décadas.
Intervención especial de Lady Gaga
Así, la serie, sin descuidar el filón de la audiencia adolescente, se abre con su inteligencia al público adulto a través de la autoparodia y de la visión poco idealizada de la época escolar. "Probablemente, Sue Sylvester vivió una época horrible en el instituto, y por eso vive una suerte de revancha", asegura Lynch. E igualmente, la serie está dedicada a los que nunca triunfaron en el instituto. Las cifras de audiencia demuestran que son legión.
Esta vez las figuras como "presidenta de la comunidad de celibato" o el "capitán del equipo" son unos personajes más patéticos que admirables, mientras que la modestia del grupo de coro acaba ganando al público por su autenticidad y heterodoxia.
Matthew Morrison y Lea Michele -ambos también candidatos al Globo de Oro-, así como Cry Monteith, Jayma Mays o Amber Riley completan el reparto habitual de una serie que, conforme ha ido ganando en popularidad, ha atraído a personalidades como Lady Gaga o Josh Groban como intervenciones especiales.
El imperio del perdedor
"Espero que Glee dé poder a la gente para que haga lo que quiera hacer. Si quieres cantar, hazlo, aunque te digan que eres un perdedor" y, como quedó patente en el discurso de su productor en los últimos Globos de Oro, la serie es también una reivindicación de la inversión estatal y privada en la educación artística.
Y es que, al margen de su innegable vocación del desenfado, Glee también muestra cómo, "incluso antes de la crisis económica, el contenido artístico estaba siendo recortado de los programas escolares y pasaba a ser una actividad del tiempo libre". "Ojalá el éxito de Glee' sea un impulso para nuestro país a la hora de gastar dinero en este aspecto y entiendan las actividades artísticas como algo igual de importante que la tabla periódica o la de multiplicar", asegura.
La andadura de "Glee en Estados Unidos en el canal Fox ya va por la mitad de la primera temporada, con nuevos capítulos a partir del 13 de abril para los que Lynch sólo tiene buenas palabras y muchas ganas de que se vean las coreografías de nuevos temas como Physicall, de Olivia Newton-John, o Vogue, de Madonna, cantante a la que dedicarán un episodio monográfico.