El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en su intervención en el Capitolio. / Efe
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Un congresista demócrata clave dará su apoyo a la reforma sanitaria de Obama

La Cámara de Representantes debate una medida que de salir adelante sería histórica

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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La reforma sanitaria que votará hoy la Cámara de Representantes ha recibido un importante respaldo con el anuncio de un congresista clave, Bart Stupak, de que dará su "sí" a la medida. Stupak es el líder de un grupo de congresistas demócratas católicos que se resistía a apoyar la medida al exigir garantías de que no se permitiría el uso de fondos federales para practicar abortos, y sin cuyo voto parecía difícil que los demócratas lograran los 216 que necesitan para aprobar la reforma.

Una vez que este grupo se suma a la mayoría de los demócratas, este partido a todas luces cuenta ya con los votos necesarios para convertir la medida en ley. "Hemos sobrepasado los 216 votos", ha declarado el congresista en una rueda de prensa para anunciar su "sí".

El apoyo de Stupak se ha logrado mediante un acuerdo con los líderes demócratas y la Casa Blanca por el cual el presidente, Barack Obama, se ha comprometido a emitir una orden ejecutiva que reafirme la prohibición de usar fondos federales para la interrupción voluntaria del embarazo. Según el congresista, el acuerdo "garantiza la santidad de la vida".

Debate sobre la reforma

La Cámara de Representantes ha comenzado la sesión en la que votará sobre la reforma sanitaria de EEUU, en lo que los líderes demócratas creen que será una victoria histórica. Tras una bendición sacerdotal, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ha declaróado abierta la sesión.

Los congresistas tienen previsto proceder a tres votaciones consecutivas, que se espera que comiencen a partir de las 14.00 horas locales (18.00 GMT). Para imponerse en cualquiera de ellas son necesarios 216 votos. Los 175 republicanos votarán "no" sin excepciones, pues consideran, entre otras cosas, que la medida agravará el déficit fiscal estadounidense. La primera votación es de procedimiento, para establecer las reglas del debate acerca de la medida. El Comité de Reglas de la Cámara decidió el sábado permitir hasta dos horas de debate.

Una vez concluya el debate, los congresistas votarán dos proyectos de ley distintos. Uno es el que ya aprobó el Senado en diciembre, y que si recibe el visto bueno de la Cámara se trasladará a Obama para su firma y conversión en ley. El otro -que será el que se vote primero- introduce una serie de enmiendas a su compañero, para hacerlo más del gusto de los congresistas.

Los demócratas consiguen los 216 votos

Los líderes demócratas anunciaron a última hora de ayer que cuentan ya con los 216 votos necesarios para la aprobación del proyecto de reforma. Uno de sus portavoces, Steny Hoyer, auguró una victoria en la votación, aunque hasta los más optimistas esperan que sea por un margen muy estrecho."Claramente, creemos que contamos con los votos", señaló.

El acuerdo se ha cerrado tras una intensa negociación con los representantes demócratas más reacios a no incluir normas restrictivas con respecto al aborto, por ejemplo. El propio Obama se desplazó hasta la colina del Capitolio para arengar a los demócratas. "Sé la presión a la que estáis sometidos (...). Es uno de esos momentos. Es una de esas veces en las que te puedes decir honestamente: 'Maldita sea, esta es exactamente la razón por la que estoy aquí'", dijo.

El portavoz de los demócratas en el Senado, Harry Reid, se unió a Obama y al resto de representantes congregados y afirmó que existen compromisos para "una buena mayoría" en la Cámara Alta para que se apruebe el texto que votará hoy la Cámara de Representantes.

Un hito en la historia de EEUU

Si se aprueba finalmente la reforma, se trasladará al Senado, que según lo negociado entre los demócratas lo aprobará sin cambios y de inmediato, a lo largo de esta semana. Si la reforma queda finalmente aprobada tras un año de negociaciones, representará un fuerte respaldo para Obama, que se ha apostado su prestigio político al éxito de la propuesta.

Ningún presidente de EEUU ha conseguido sacar adelante una reforma del sistema sanitario estadounidense, basado en la contratación de seguros médicos privados. La medida busca dar cobertura a cerca de 30 millones de estadounidenses que en la actualidad carecen de seguro médico.