Se cancelarán 1.100 de los 1.950 vuelos previstos./ Ap
conflicto laboral

Más de ochenta aviones paralizados en Heathrow por la huelga de British Airways

La aerolínea planteó en noviembre la baja voluntaria a más de 1.000 empleados y la reducción a la mitad de la jornada para otros 3.000

LONDRES Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Más de ochenta aviones no han podido salir de Heathrow en el primero de tres días iniciales de huelga del personal de cabina de British Air, según el sindicato Unite, que representa a los trabajadores. Sin embargo, la dirección de la compañía, que ha fletado aviones y personal de otras compañías para disminuir su impacto, ha asegurado que han acudido al trabajo suficientes trabajadores como para mantener el plan de vuelo previsto.

La aerolínea británica, privatizada por el Gobierno conservador en 1987, ha dicho que tratará de trasladar a sus destinos al mayor número posible de pasajeros durante el fin de semana. Según un portavoz, "el personal de cabina se ha presentado normalmente al trabajo en (el aeropuerto de) Gatwick y los que lo han hecho en Heathrow superan los niveles necesarios para mantener el plan de vuelo".

Pero Steve Turner, del sindicato Unite, ha negado esas cifras y ha asegurado que British Airways se ha visto obligado a anular un gran número de vuelos y muchos pasajeros ante el temor de no poder viajar han pedido la devolución del dinero.

BA asegura que, gracias a sus planes de contingencia, sin precedentes en la historia de la compañía, aproximadamente un 65% de sus clientes podrán volar a sus destinos durante estos tres primeros días de huelga aunque se cancelarán 1.100 de los 1.950 vuelos previstos.

El plan de ajuste

Los trabajadores, que han anunciado otros cuatro días de huelga a partir del próximo sábado, protestan por la eliminación de 1.200 puestos de trabajo, la reducción de la dotación del personal de cabina en los vuelos de larga distancia y la congelación de sus sueldos durante dos años.

BA anunció el viernes, tras el fracaso del último intento negociador entre las partes, que los trabajadores que secunden la huelga perderán los incentivos no contractuales de que disfrutan los empleados veteranos como un vuelo gratis a cualquier lugar del mundo al año o descuentos de un 90 por ciento al comprar un vuelo.

La compañía justifica sus recortes por una cuestión de supervivencia y señala que en los tres últimos trimestres del año pasado sufrió pérdidas antes de impuestos del orden de 380 millones de euros. Unite acepta la necesidad de reducir costes, pero acusa a la dirección de BA de no haberla consultado antes de tomar una decisión que afecta gravemente a las condiciones de trabajo y el futuro de los trabajadores.