Fotografía de 1985 de José Arturo Cubillas Fontán, presunto máximo responsable de ETA en Sudamérica y casado con la venezolana Goizeder Odriozola, colaboradora cercana de Hugo Chávez, encausado en varios atentados en los 80. / Archivo
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Venezuela solicita a Madrid los antecedentes penales y procedimientos contra el presunto etarra Cubillas

La reclamación se produce después de que el juez de la Audiencia Eloy Velasco dictara una orden de detención internacional

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El Gobierno venezolano ha solicitado a Interpol Madrid que envíe a Venezuela los antecedentes penales y los procedimientos que haya respecto al presunto etarra Arturo Cubillas, contra el que el juez Eloy Velasco dictó una orden de detención internacional. Así lo ha indicado a la prensa el ministro de Interior venezolano, Tarek Al Assaimi, que ha confirmado que las autoridades venezolanas han sido notificadas de la solicitud cursada por el juez a través de Interpol. Arturo Cubillas es uno de los once presuntos etarras que llegaron en 1989 a Venezuela. Casado con una ciudadana venezolana de origen vasco que ha desempeñado varios cargos públicos desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999, ocupó en 2005 el cargo de director adscrito a la Oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras, y tiene nacionalidad venezolana.

"Hemos solicitado a Interpol Madrid que nos envíe los antecedentes penales sobre la presunta conducta delictiva de este ciudadano. Además, cuáles son los hechos delictivos, la ubicación en el tiempo y el espacio de esos hechos, así como cualquier dato que nos permita ahondar en la investigación", ha señalado el ministro. Aunque precisaba que Venezuela tiene la voluntad de cooperar con la Justicia española, ha advertido que Cubillas es ciudadano venezolano "que tiene derechos" y "aquí hay una Constitución y unas leyes que se deben respetar".

Nacionalizado en Venezuela

El ministro ha recordado que Cubillas llegó a Venezuela hace 21 años, como resultado de un acuerdo entre los gobiernos de Madrid y Caracas, y que estando aquí se casó con una venezolana, tuvo hijos y adoptó la nacionalidad de este país tras haber cumplido "con los requisitos constitucionales". En el momento en que solicitó la nacionalidad venezolana, Cubillas, que ha tenido un cargo administrativo en un ministerio venezolano, "no tenía antecedentes penales ni policiales ni estaba siendo requerido por ninguna autoridad policial en ninguna parte del mundo".

El Aissami ha enmarcado la polémica por este caso en la "permanente campaña de agresión y desprestigio mediáticos" desplegada, ha afirmado, por un sector de la prensa y la derecha españolas contra Hugo Chávez. "Nos odian como venezolanos y como sudamericanos", ha dicho el ministro al referirse a la supuesta campaña. "Nos atacan sobre la base de puras mentiras y manipulaciones mediáticas con las que quieren vincular a nuestro gobierno con la ETA y las FARC", aseguraba el titular de Interior.

El magistrado Eloy Velasco procesó el pasado 1 de marzo a varios presuntos miembros de ETA y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por colaborar presuntamente para atentar contra altos cargos colombianos en España. En el auto sostenía que hay indicios de colaboración de Venezuela en esa alianza de terroristas. La respuesta de Caracas no se hizo esperar: emitió un comunicado en el que rechazaba la denuncia del juez y calificaba las consideraciones del magistrado de "señalamientos inaceptables" de "naturaleza y motivación política". "En el mencionado auto, se hace referencia a un ciudadano que reside en Venezuela desde el mes de mayo de 1989, como producto de los acuerdos entonces alcanzados por Carlos Andrés Pérez y Felipe González", indicó entonces la Cancillería venezolana en su nota, en referencia a Cubillas.

Campaña "de la derecha"

Desde que se conoció el auto del juez Velasco, Chávez y otros miembros de su Gobierno han denunciado en repetidas ocasiones una presunta campaña de la derecha española en su contra, de la que, en su opinión, forma parte la denuncia relacionada con ETA.

El presidente venezolano ha reiterado que no quiere dañar las relaciones con España, pero ha señalado que "no entiende" cómo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puede poner en peligro la relación con su país por defender al ex presidente español José María Aznar. "A eso le llaman la solidaridad automática, y eso sí es malo", resaltaba antes de subrayar que si las relaciones se dañan "España tiene mucho más que perder".