Eto'o mete al Inter en cuartos de final

Grande el Inter, extraordinario Mourinho en un planteamiento muy superior al de su enemigo Ancelotti y decisivo Eto'o para noquear en su feudo al Chelsea, uno de los grandes favoritos para conquistar la 'Champions' después de cinco semifinales en seis años. Sufría una temporada floja pero había prometido marcar en la víspera y el camerunés es un hombre de palabra. No falla en los momentos clave, como demostró en la pasada final conquistada por el Barça.

Provocó el delirio en los 3.500 interistas desplazados a Londres y seguro que sembró de dudas a miles de azulgrana. Formó en el gol una sociedad perfecta con el holandés Sneijder, el dueño del centro del campo, un jugador soberbio que añora, y de qué forma, el Real Madrid. Toca, llega, desborda visión de juego y posee un guante en los golpes francos. Pero no es mediático, ni lo trajeron Florentino Pérez y Valdano.

Sobre la pizarra, ambos técnicos ejercieron de valientes al dibujar equipos con tres delanteros. El técnico portugués estaba obsesionado en demostrar que no temía su vuelta a Stamford Bridge, que conocía a la perfección al que todavía considera su equipo. Ciertamente, el ruso Zhirkov es la única variación importante. Jugó el luso sus bazas psicológicas con saludos de hermano a Terry y Lampard en los prolegómenos. Comprendió que es casi imposible que el Chelsea no marque en su feudo -llevaba un año sin hacerlo-, y por eso quiso buscar al menos un gol. Y al situar a tres puntas, evitó que los laterales 'blues' subieran. Desactivó así un arma letal en el equipo de Ancelotti.

Resurgir de Samuel Eto'o

Osadía combinada con extremo rigor defensivo. Tanto que Cambiasso persiguió por momentos a Lampard como un poseso y Turnbull, el tercer portero del Chelsea en ausencia de Cech e Hilario, fue un espectador de lujo en la primera mitad. Los 'neroazurri' tampoco sufrieron hasta el tramo final del período inicial, cuando Samuel levantó su muro y realizó un espectacular placaje a Drogba que el colegiado alemán no consideró penalti.

Frenaron los lombardos bien a sus adversarios y metieron el pie con tanta fuerza que Lucio casi le vuela la cabeza a Malouda. Gresca; ventaja para los interistas.

Mejoró el choque en la reanudación. Con más ritmo y algunos espacios. Tras superar la salida en tromba de los ingleses, los de Mourinho dieron un paso al frente, visitaron el área rival y disfrutaron de mucha más posesión de balón. Bien conducidos por los pases o golpes francos de Sneijder. El macedonio Pandev, veloz en sus arrancadas, Diego Milito y el recuperado Motta, se acercaron al gol. Pero fallaron sus remates. Mourinho se desesperaba al tiempo que Malouda buscaba su venganza particular y rozaba la segunda amarilla tras una plancha innecesaria a Lucio. Pero llegó Eto'o, recibió un pase magnífico de Wesley, y no perdonó. Después de tres años cayendo en octavos, el Inter recupera su grandeza. Y Drogba se fue a la caseta antes de tiempo por un pisotón. Se queja de que antes le hicieron otro penalti. ¿Pensará Abramovich que hay conspiración?