Bruselas cree que el Programa de Estabilidad español «está bien para 2010», pero duda de su efecto un año después
El comisario de Competencia los países de la zona euro, Joaquín Almunia, considera que las previsiones del Gobierno de Zapatero a partir de 2011 "pecan de cierto optimismo"
MADRID Actualizado: GuardarLa Comisión Europea cree que el Programa de Estabilidad de España para reducir el déficit público "está bien para 2010", pero duda de su efecto para 2011 o los años siguientes, ya que considera que las previsiones económicas del Gobierno y de otros países "pudieran pecar de un cierto optimismo". Así lo ha asegurado el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, durante su intervención en el Foro Nueva Economía Europa, donde ha recordado que el Eurogrupo debate hoy la estrategia presupuestaria de España para los próximos cuatro años, que ya ha recibido "opinión positiva" por parte de la Comisión Europea para 2010.
Almunia considera que las previsiones macroeconómicas de España y de otros gobierno europeos, como el de Francia, presentan un "cierto optimismo", pero ha dado su visto bueno al Programa de Estabilidad español para este año. "Para 2011 y años siguientes estaría bien si se confirman las previsiones macroeconómicas que pudieran pecar de un cierto optimismo", ha aseverado, tras añadir, que "ojalá los expertos de la Comisión se equivoquen y este cierto optimismo se confirme en la realidad". En este sentido, ha dicho que "a quién le molesta que se crezca más que en las previsiones económicas, a nadie", al tiempo que ha criticado a los "expertos" que avanzan previsiones para 2026, ya que "lo que pase con el endeudamiento dependerá de las decisiones que se vayan tomando en estos años". Asimismo, ha recordado que el escenario presupuestario español será discutido mañana por el Ecofin.
Durante su intervención, Almunia también se ha referido a la situación de los Veintisiete. Ha asegurado que la actual crisis económica exige medidas a corto plazo y que la solución no es sólo pensar a largo plazo en la creación de un Fondo Monetario Europeo. El comisario de Competencia ha advertido de que la crisis griega ha demostrado que la UE "necesita poner energía política ambiciosa al servicio de mayores cuotas de integración" y ha asegurado que el tercer paquete de medidas económicas de ajuste adoptadas por el Gobierno heleno para frenar su elevado déficit público "han hecho lo que nadie se imaginaba", por lo que "ahora la pelota está en manos del conjunto del Eurogrupo", para ver cómo puede afrontar la crisis cada uno de los países de la UE. "Las cosas no estaban tan claras como se pensaba en un principio".
«Salir de la recesión no es salir de la crisis»
Para el vicepresidente de la Comisión Europea, los países de la zona euro "ya han pasado lo peor" de la crisis y "la sensación de caída libre ya no existe", ya que todas las economías "van saliendo de la recesión". Sin embargo, ha advertido de que salir de la recesión "no es salir de la crisis", puesto que la salida pasa por "poner orden en el sistema financiero y afrontar una estrategia de freno del endeudamiento tanto del sector público como privado" y "que costará años". Ha puntualizado que para salir de la crisis se deben reabsorber los niveles de paro y crear empleo, y recuperar la capacidad de crecimiento, que ya era moderado antes, pero que durante la crisis fue borrado o eliminado por los cataclismos producidos en los mercados financieros.
Ha exigido la puesta en marcha de políticas a medio plazo para que los países de la UE recuperen el dinamismo, la competitividad y abran la puerta a los inversores. Así, ha dicho que la Comisión Europea debe adoptar posiciones claves para coger la senda de crecimiento sostenible y que Europa no puede seguir mirando con cierto temor y con actitudes defensivas a los mercados de la competencia como son los países emergentes. No obstante, Almunia ha elogiado la tarea de la UE respecto a las tareas de coordinación y supervisión de los reguladores bancarios, aunque ha estimado que "estamos a mitad de camino" y el crédito a las empresas "todavía no ha vuelto a la zona euro, que sigue en tasas negativas". "La prudencia de los bancos sigue en niveles altos a la hora de dar crédito", ha apostillado.
Por otra parte, Almunia ha considerado que los mandatarios europeos que ahora critican el Tratado de Lisboa y quieren hacer ver que la situación anterior era "mejor y más clara" pecan de "hipocresía, cinismo e ignorancia". Sin dar nombres, ha pedido que esos mandatarios dejen de lado sus "argumentos nada fundados", que reflejan que no se sienten "cómodos" cuando la integración europea avanza y que tienden a fijarse más en los intereses nacionales que en los del conjunto de los europeos. "La fusión cada vez más intensa de nuestros intereses contrasta con la falta de visión y la cortedad de miras de muchas de las voces que quieren tratar de quitar importancia a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa", ha afirmado, al tiempo que ha alabado la labor de la presidencia española en la UE para poner en marcha el Tratado.