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El Madrid aleja los fantasmas de la 'Champions'

Sin realizar un buen fútbol, los blancos golearon al Valladolid con un hat-trick de Higuaín

REDACCIÓN Actualizado: Guardar
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El Real Madrid respiró. Los fantasmas de la 'Champions' no se trasladaron a la Liga, donde los blancos mantienen el liderato tras imponerse con claridad al Valladolid. Los de Pellegrini sumaron los tres puntos sin necesidad de buen fútbol ni de avasallar a su rival. Quien esperara una salida en tromba o enrabietada de los 'merengues' se decepcionaron. Al Madrid le bastó aprovechar su gran pegada, personalizada en el hat-trick del discutido Higuaín, para superar a un timorato Valladolid, que nunca creyó poder hacer daño a los blancos.

Dudas, incertidumbre y, sobre todo, mucha expectación. Eso es lo que generaba la visita del Madrid al José Zorrilla. Cualquier amante del balompié se preguntaba cuál sería la actitud de los blancos tras el varapalo de la 'Champions' y las rencillas creadas en el vestuario a raíz de la eliminación ante el Lyon. Directiva y afición examinarían muy de cerca la actitud y el comportamiento de cada jugador. También del técnico chileno. Pellegini dejó a Guti, uno de los más críticos tras el choque europeo, en el banquillo. La manija del equipo volvió a ser para Xabi Alonso. Higuaín y Cristiano formaron la línea de ataque toda vez que Kaká se quedó en la capital por una contractura muscular.

El Valladolid saltó al campo sin miedo, dispuesto a hurgar en la herida blanca y aprovecharse de su nerviosismo. Con desparpajo, los de Onésimo presionaron la salida del balón rival. Lejos de replegarse y esperar agazapados, los blanquivioletas salieron al ataque, con Diego Costa como único punta, pero bien acompañado por una segunda línea con Marquitos, Medunjanin y Nauzet. Y el Madrid se asustó. Quizás sorprendido, quizás con la cabeza todavía en otras batallas estériles, el caso es que los de Pellegrini estaban desaparecidos. Con Ronaldo más apático de lo que en él es habitual, no perdió la seriedad en el rostro en ningún momento, los blancos se quedaron sin desborde. Granero y Van der Vaart no llegaban por las alas. Higuaín se aburría persiguiendo la pelota.

Los locales, que perdieron a Baraja por lesión nada más comenzar el choque, no terminaban de creerse la facilidad para rondar la portería de Casillas y la poca oposición del Madrid. Sin embargo, Sergio Ramos avisó con una doble ocasión que Justo Villar desbarató de manera extraordinaria. El Valladolid respondió con una falta lanzada por Pelé que obligó al guardameta blanco a mostrar todos sus reflejos para desviar el tiro, con ayuda del poste, y evitar el tanto. El Madrid fue poco a poco tomando conciencia de lo que estaba en juego: la Liga. La victoria del Barça ante el Valencia obligaba a los blancos a sumar los tres puntos si no querían ceder el liderato. El partido se calentó. Ronaldo, en su obsesiva lucha contra el mundo, se encabezonó en conducir el balón y ante la imposibilidad de culminar con éxito sus aventuras, pagó la frustración con una patadita absurda a Marquitos sin balón. El colegiado ignoró la acción para enfado mayúsculo de la grada y Onésimo. Poco después, Nivaldo dejó los tacos en el extremo portugués en otra jugada merecedora de expulsión, pero que Mejuto no vio.

A balón parado

Así las cosas, con los decibelios del José Zorrilla en aumento, y la ausencia de fútbol, el Madrid marcó de la única manera que podía hacerlo: a balón parado. Cristiano Ronaldo colocó en la escuadra una falta lanzada magistralmente. El Valladolid, ofuscado, intentó irse al ataque, pero las prisas no ayudaron. Justo antes del descanso, Higuaín mandó a la red una buena falta lanzada por Van der Vaart. El tanto 'psicológico' fue una losa para los locales, que vieron alejarse su sueño de puntuar ante el Madrid.

La segunda parte comenzó como acabó la primera, es decir, con un gol de Higuaín. El argentino se reivindicó tras las críticas recibidas por su fallo ante el Olympique y demostró que su facilidad para ver puerta es muy superior a la del resto de arietes blancos. Así los demostró en la jugada del cuarto gol, al aprovechar el rechace de Justo Villar a tiro de Ronaldo. Antes, el Valladolid había dado algo de emoción al choque con el tanto en propia puerta de Albiol.

Con el partido resuelto, Pellegrini se dedicó a refrescar el equipo. Salió Guti y también Raúl. El capitán se convirtió en el jugador de campo con más partidos en Liga (544), sólo superado por el mítico Zubizarreta. Pero el encuentro no dio más de sí. El Valladolid sigue una jornada más en descenso y el Madrid, líder.