operación policial

Localizan en Navarra una tonelada de cocaína disuelta en pulpa de fruta congelada

Siete personas han sido detenidas por su relación con un alijo que hubiera superado los 30 millones de euros en el mercado

BILBAO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Agencia Tributaria y la Policía Nacional se han incautado de mil kilos de cocaína de gran pureza disuelta en 110 bidones de pulpa de fruta congelada almacenados en una nave industrial en Viana, operación en la que han sido detenidas siete personas, según informa la Delegación del Gobierno en el País Vasco.

El alijo, que hubiera superado los treinta millones de euros en el mercado ilícito, estaba oculto en un contenedor refrigerado que partió el 12 de diciembre de 2009 de Buenaventura (Colombia) en un portacontenedores, y fue transbordado a otro buque en Balboa (Panamá). Tras cruzar el Canal de Panamá, arribó al puerto de Algeciras el 30 de diciembre de 2009, donde se transbordó de nuevo a otro buque con destino a Bilbao, donde finalmente fue descargado el pasado 14 de enero.

Los bidones congelados fueron transportados a Álava y el 27 de enero a una nave industrial que la organización había alquilado en un Polígono Industrial de la localidad de Viana, en Navarra. Una vez allí, funcionarios de la Policía Nacional y de Vigilancia Aduanera entraron en la nave y sorprendieron a cinco personas en el momento en el que manipulaba la droga.

La operación se completó con actuaciones en Málaga, en Mijas (Málaga) y en Alicante, siendo intervenidos tres turismos, 5.500 euros, pasaportes falsificados, equipos informáticos y abundante documentación. Todos los detenidos pasaron a disposición judicial e ingresaron en prisión.

Países de destino

La operación 'Candela' se inició en 2008 gracias al trabajo conjunto de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria, que descubrieron una trama para introducir grandes cantidades de cocaína en España con el fin de distribuirla en varios países de la Unión Europea. Los delincuentes eludían los controles aduaneros a través de contactos comerciales con empresas exportadoras radicadas en Ecuador, Perú y Colombia y utilizaban empresas importadoras legales en España.

La cocaína líquida se mezclaba con la pulpa de fruta mediante procesos químicos y, una vez en su destino, se separaba químicamente para convertirla en polvo de cocaína preparado ya para su consumo.