En la imagen, los dirigentes opositores Mehdi Karrubi o al ex presidente Mohamed Jatamí./ Reuters
31 aniversario de la revolución

Milicias iraníes agreden a los líderes de la oposición Karrubí y Jatamí

La tensión crece en Teherán donde medios contrarios al régimen de Ahmadineyad denuncian disparos con fuego real efectuados contra los partidarios de Musavi

TEHERÁN Actualizado: Guardar
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Miles de personas se han concentrado en la emblemática plaza de Azadi, en el centro de Teherán, para celebrar el 31 aniversario de la Revolución en una capital iraní que amaneció esta mañana tensa y tomada por las Fuerzas de Seguridad. Según páginas web gestionadas por la oposición, se han producido una serie de incidentes en el centro de la ciudad, donde dos de los representantes de la oposición, Mehdi Karrubí o al ex presidente Mohamed Jatamí, fueron atacados por milicianos afines al régimen, aunque han salido ilesos.

El sitio de Internet Jaras, afín al movimiento reformista 'verde', aseguró que milicianos islámicos Basij lanzaron piedras contra el automóvil del líder opositor Mehdi Karrubí cuando éste circulaba por la calle Sadeghiyeh, al parecer en dirección a la manifestación. El clérigo se vio obligado a huir después de que los agresores rompieran los cristales del vehículo y uno de sus guardaespaldas resultara herido.

Otras páginas han indicado, por su parte, que agentes de seguridad arrestaron a Ali Karrubí, el hijo menor del ex presidente del Parlamento y uno de los candidatos que denunciaron fraude en las elecciones presidenciales de 2009, en las que resultó reelegido Mahmud Ahmadineyad. Un ataque similar habría sufrido el ex presidente reformista iraní Mohamad Jatamí, quien también habría resultado ileso, revela la web Jaras, sin proporcionar otros detalles.

Gases contra los manifestantes

En centro de capital amaneció con el tráfico restringido, y con las principales arterias cortadas por la Guardia Revolucionaria y los voluntarios Basij. Por la ciudad circulaban centenares de motocicletas con milicianos armados tanto con palos, como con cadenas e incluso armas de fuego, explicaron testigos. De acuerdo con el relato de algunos testigos, la Policía disparó gases lacrimógenos y pelotas de goma contra algunos grupos de personas, información que no ha podido ser confirmada.

A menos de medio kilómetro del ataque a Karrubí, el régimen iraní consiguió congregar a cientos de miles de seguidores, que esperaron pacientemente la llegada del presidente Ahmadienyad coreando eslóganes como "muerte a Estados Unidos", "Muerte a Israel". Frente a la tribuna, un grupo de personas increpó a los escasos medios de comunicación que aún quedan en el país, con frases como "muerte a la BBC" (en referencia a la televisión pública británica, a la que las autoridades acusan de fomentar las protestas que sufre el país).

Desafío a la comunidad internacional

Vitoreado por su seguidores, Ahmadineyad ha recuperado su tono de desafío para anunciar que su país tiene capacidad para enriquecer uranio hasta el 80%, pero que de momento no está interesado en llegar a ese nivel. Flanqueado por réplicas de los avances aeroespaciales y militares anunciados durante la semana pasada, el mandatario ha aseverado, incluso, que irán es "lo suficientemente valiente" como para que si buscase la bomba atómica "anunciarlo al mundo con antelación".

Asimismo, ha revelado que científicos iraníes han conseguido producir, en apenas dos días, el primer paquete de uranio enriquecido al 20%. Igualmente, ha declarado que Irán es ya "un país nuclear" y que tiene la intención de "triplicar la producción" de uranio al 3,5%.

Irán celebra hoy el aniversario de la caída del último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi, dividido política y socialmente, con una importante crisis económica y en abierto desafío a la comunidad internacional por las sospechas que levanta su programa nuclear.