La española Ariadna Jové Martí ha sido arrestada de madrugada por el Ejército israelí. / Efe
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Israel detiene a una activista española en Cisjordania aunque los tribunales paralizan su deportación

La catalana Ariadna Jové Martí forma parte del Movimiento Internacional de Solidaridad

JERUSALÉN Actualizado: Guardar
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El Tribunal Supremo israelí ha emitido un mandato judicial que ordena la paralización de la deportación de las dos activistas detenidas esta madrugada por el Ejército israelí en Ramala (Cisjordania), la periodista española Ariadna Jové Martí y la estudiante australiana Bridgette Chappell.

La decisión del Supremo es su respuesta al recurso interpuesto por el Movimiento Internacional de Solidaridad (ISM por sus siglas en inglés), organización a la que pertenecen Jové y Chappell. El Supremo ordena paralizar el proceso de deportación policial hasta que se celebre una audiencia mañana lunes.

La activista ha explicado que pretende "resistir" a lo que considera un "secuestro ilegal", enmarcado en la "represión de la resistencia popular palestina". "Físicamente estoy muy cansada, pero anímicamente estoy fuerte, con ganas de luchar contra la deportación", señalaba en una conversación telefónica.

Unos diez militares entraron por la fuerza a las 3.00 (2.00 hora peninsular española) en el apartamento en el que estaban alojadas las dos activistas y requirieron los pasaportes de todos los presentes. Aco seguido informaron a Jové y Chappell de su arresto por la caducidad de sus visados y se llevaron cámaras, un ordenador, pancartas pro palestinas y formularios de inscripción del Movimiento Internacional de Solidaridad al que ambas pertenecen, según ha explicado un testigo presencial, el estadounidense Ryan Olander. Ambas fueron trasladadas a la prisión militar israelí de Ofer, donde fueron entregadas a la unidad policial migratoria israelí, la Unidad Oz.

¿Violación de los Acuerdos de Oslo?

ISM y el Gobierno palestino denuncian que esta operación supone una violación flagrante de los Acuerdos de Oslo, por los que las fuerzas de seguridad israelíes no pueden entrar en determinadas zonas palestinas, entre ellas la Zona A, en la que está incluida Ramala, a menos que haya un caso urgente de riesgo para la seguridad. Tampoco está permitida la "persecución en caliente" a menos que se trate de un caso de seguridad, algo que no tiene que ver con la caducidad de visados.

El Gobierno español también ha pedido explicaciones a Israel por la detención de Jové. Un responsable diplomático "llamó al embajador israelí en Madrid para solicitar información sobre el modo de proceder de la operación", según han precisado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Estos arrestos se producen tras la deportación en enero de la checa Eva Nováková en un caso muy similar. La unidad policial Oz volvió a intervenir en este caso a pesar de que no tiene competencias en la Zona A palestina. "Este asalto es un nuevo intento de Israel de acabar con el movimiento de base contra la ocupación. Es un intento cínico e injusto de ocultar la realidad de la ocupación e impedir el acceso a la información a la comunidad internacional", ha denunciado Olander, que sido detenido por la Unidad Oz en dos ocasiones, pero su deportación fue finalmente frenada por los tribunales israelíes, que consideraron ilegal su arresto.