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El Getafe no sabe ganar en Barcelona

Un gran partido de Messi y la expulsión de Piqué marcan el protagonismo de un Barça que no se vio presionado por su rival

BARCELONA Actualizado: Guardar
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75 minutos con diez jugadores por expulsión de Piqué. Un último ataque del Getafe defendiendo con nueve por la roja de Márquez. El Barça sufrió, habrá polémica arbitral para días, pero logró una meritoria victoria con carácter para sobreponerse a las circunstancias adversas y con calidad para ejecutar al rival.

Conocedor de la peligrosidad del Getafe (empató en sus dos últimas visitas al Camp Nou) y de la falta de compenetración defensiva de su propio equipo, Messi puso la directa desde el primer minuto, dispuesto a resolver por la vía rápida. Nada más comenzar probó desde fuera del área y el balón se le fue por poco. Le sirvió para tomar la medida al molesto viento que azotó anoche el Camp Nou y en el minuto 6 ya acertó con un zurdazo con efecto desde la frontal que sorprendió a Codina.

El 1-0 era algo engañoso, pues el Getafe, bien ordenado, llegaba hasta el área azulgrana con calidad, pero sin acabar de crear ocasiones, todo lo contrario que el Barça, que sin maravillar ni tocar demasiado se plantaba con peligro ante Codina, que estuvo felino en dos disparos más de Messi. En el minuto 25 comenzó otro partido distinto. Tras una serie de rebotes en la defensa del Barça, Piqué se lanzó tarde y con los pies por delante a por el balón, impactando de forma muy aparatosa con Rafa. El cántabro Teixiera Vitienes mostró la roja directa al central.

El líder se disponía a afrontar 75 minutos con diez. Aunque Guardiola retrasó a Touré para reparar el agujero, hasta el descanso el Getafe merodeó constantemente el área de Valdés, muy seguro en dos intentos de Miku, todo un descubrimiento, y afortunado en un par de balones colgados por Parejo que no entraron por poco. El Barça estaba tocado, aunque a la contra pudo marcar en un cabezazo de Xavi y en una gran ocasión de Ibrahimovic, cuyo disparo sacó Rafa bajo palos.

Messi, la esperanza

Guardiola vio que el resultado peligraba, sobre todo tras dos cabezazos de Soldado y Miku recién comenzada la segunda parte, y reforzó la parcela defensiva. Primero sacrificando al delantero centro, Ibrahimovic, y dando entrada a un pivote defensivo como Sergio Busquets y, poco después, colocando a un central de verdad como Márquez en lugar de Touré, que estaba sufriendo reciclado en el eje defensivo.

El Barça jugaba con sólo Messi como jugador más avanzado, pero recuperó el equilibrio y comenzó a tocar con Xavi e Iniesta como dueños del balón. Keita perdonó en el minuto 60 tras una gran combinación colectiva, anticipo del 2-0 tras una gran jugada de Messi, que se llevó a cuatro defensas antes de asistir a Xavi, que fusiló a Codina con sangre fría. Quedaba media hora, pero el Barça ya se había tranquilizado y no pasó apuros hasta el tiempo añadido, cuando se quedó con nueve por la expulsión de Márquez por cometer penalti sobre Soldado siendo el último hombre. El delantero batió a Valdés en el minuto 92, pero ya no hubo tiempo para más.

Mejor dicho, sí hubo segundos para comprobar que Messi puede crear ocasiones jugando sólo contra todo el mundo. En el minuto 94 fabricó de forma genial otra ocasión que mereció el gol.