SUCESOS
La violenta banda del Angelete, tras el secuestro de un joven en Barbate
Un ajuste de cuentas parece estar detrás del oscuro episodio en el que golpearon durante varios días a la víctima que no quiso denunciar
El supuesto cabecilla ya participó en la agresión y retención de un marroquí de 19 años en Conil en 2011. Ante el tribunal aceptó los hechos
En los suburbios y oscuros mundos de la delincuencia más cruel el dar un paso en falso puede pagarse con la vida. Sus actores no se andan con muchos titubeos si los encargos no se cumplen o el suculento dinero o la mercancía que tenían ya casi en la mano se queda por el camino. Van a por ello. Sea suyo o no. En lo ílicito no existen las reglas pero sí el hecho de imponerlas.
En la provincia han sido ya bastantes los episodios que han constatado estas sórdidas formas de actuar. Bandas itinerantes, la mayoría de ellas relacionadas con el narcotráfico, que han querido imponer su ley robando o ajustando cuentas con diferentes personas que terminaron acribilladas a golpes o muertas tiradas en una cuneta o un descampado.
La Guardia Civil daba la pasada semana cuenta de uno de estos delicados asuntos informando de la detención de un grupo que había secuestrado y agredido brutalmente a un joven en Barbate . Lo golpearon durante varios días hasta que lo dejaron en libertad. Él nunca denunció.
Según las pesquisas de la 'operación Batua' comandada por el Equipo de Delitos Contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Cádiz, los hechos ocurrieron la Navidad pasada. La madrugada del 27 de diciembre. Los detenidos se desplazaron desde la provincia de Sevilla en un coche de alquiler hasta llegar a Barbate. Una vez allí, tres de ellos abordaron a este joven en la calle cuando iba a coger su vehículo y comenzaron a golpearle con extrema violencia hasta que lograron meterlo en el maletero de otro automóvil, emprendiendo la huida.
La causa de este abordaje se mantiene de momento secreta pero todo indica a que el motivo podría estar relacionado con un ajuste de cuentas . La propia víctima que fue retenido en una casa durante varios días siendo amenazado y repetidamente golpeado no ha querido colaborar con los investigadores que llevan su caso. Tampoco su entorno más cercano. El miedo y el pacto de silencio hace que en muchas ocasiones las víctimas de este tipo de agresiones prefieran tener la boca cerrada, y a menudo, tapar también su posible responsabilidad penal.
El joven fue liberado el día 4 de enero. Al menos fue ese día cuando se supo que había ido a un centro de salud para ser atendido de las diferentes lesiones y golpes que presentaba.
A pesar de su reticencia para contar qué es lo que le había ocurrido los investigadores siguieron tirando del hilo hasta dar con los presuntos autores. Localizaron a dos de ellos en Alcalá de Guadaira, a otro en San José de la Rinconada, otro más en Sevilla capital y un quinto en la prisión de Puerto II donde cumple condena por otros hechos. Según la información dada por la Guardia Civil, este último fue el que alquiló el coche, tres los que capturaron al joven, mientras que el supuesto líder permaneció en el lugar donde lo tuvieron retenido.
Un importante dispositivo con un gran número de agentes especializados fue entonces a detenerlos practicando hasta cuatro entradas y registros para desarticular esta presunta banda criminal. Se intervinieron algunas prendas de vestir y diversa documentación, entre otras pruebas. Todos ellos fueron enviados a prisión.
Ya ocurrió en Conil
Según las fuentes consultadas, uno de los actores de este escabroso capítulo ya participó en otro secuestro similar. Ángel M., de unos 40 años, alias 'Angelete', considerado el cabecilla. Fue uno de los integrantes de un grupo que secuestró a punta de pistola a un ciudadano de 19 años marroquí en una gasolinera de Conil. Así lo confirmó él mismo ante el tribunal que lo fue a juzgar.
Ocurrió en 2011. El 9 de febrero. Tres de ellos se desplazaron también desde Sevilla aunque en esta ocasión hasta El Palmar, donde se reunieron con otros tres miembros de la banda. El objetivo era H. A., un joven de 19 años al que tenían que localizar por «asuntos pendientes».
Momento de la liberación del joven marroquí en 2011.
Sobre las dos y media de la tarde lo localizaron en la gasolinera La Atalaya. Se bajaron del coche y fueron a por él que al verlo intentó huir en su ciclomotor. Le dieron varios golpes en la cara y lo metieron a la fuerza en el maletero del vehículo para llevárselo hasta El Palmar. Según el fallo de conformidad que aceptaron los integrantes de este grupo para ver reducidas sus penas, durante el viaje le estuvieron profiriendo amenazas. «¡Como no aparezca eso, te vamos a matar!», «¡Te vamos a atar y te vamos a matar!» .
Sin embargo todo quedó finalmente ahí. Agentes de la Guardia Civil localizaron el Volkswagen Bora que llevaban y pudieron interceptarlos y detenerlos. En el coche, los agentes encontraron varios móviles, dinero en metálico y una bolsa con hachís. Días más tarde se encontró debajo de la rueda de repuesto unos guantes de boxeo donde escondían dos pistolas, listas para ser utilizadas.
Los detenidos fueron obteniendo la libertad provisional en los años sucesivos. Finalmente la vista contra esta banda no se celebró debido a que llegaron a un acuerdo procesal. El tiempo que había pasado para juzgarlos (más de ocho años) y también que confesaron su participación redujo sus condenas a dos años y nueve meses de prisión y a dos años. El tiempo que habían estado privados de libertad además les computó para el cumplimiento de esta condena.
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