Luis López Borobia. Arquitecto

Vino a hacer la mili y encontró la base de todos sus veranos

El vitoriano descubrió la provincia en su juventud y desde entonces es un enamorado de su gente, su diversidad y su clima

Goretti Domecq

El arquitecto vitoriano Luis López Borobia , o más conocido como Lepe para sus amigos, nos recibe en su casa portuense, a la que no le falta ningún detalle, una casa minimalista y que como el mismo nos cuenta quizás fuese una de las primeras casas de la zona que no solo estaban habilitada para veranear, sino que está preparada para vivir en diferentes épocas del año.

Nuestra charla se produce en el porche del chalet familiar, lugar en el que destaca una bonita y llamativa pintura de la noche en Times Square por la que le hemos preguntado. «Esta obra se la compramos aquí en El Puerto a la pintora madrileña Clara Borges durante una de las exposiciones que realizó en las Bodegas Osborne, además tanto mis hijas como yo contamos con otras obras de la artista, quien cuenta con una pintura inspirada en las playas del Puerto».

Lepe lleva toda su vida viviendo y trabajando en Vitoria con su propio estudio de arquitectura y con más de 1.500 construcciones a la espalda. «Aquí en Vistahermosa he hecho alguna cosa puntual pero no ha sido mi mercado». Pero, ¿cómo llega este alavés a la otra punta del país y donde decide establecer su lugar de veraneo por excelencia? «Yo conocía la mayor parte de Andalucía, pero me faltaban Huelva y Cádiz. Este último destino lo conocí en el año 69, cuando me vine hacer las milicias universitarias en Rota». De esa etapa nos cuenta que le pareció un paraíso terrenal: una provincia de playas únicas, vacías y vírgenes, donde no tenías a nadie al lado a mínimo un kilómetro a la redonda, todo era campo y estaba desierto.

«Recuerdo que estaba el hotel de Fuentebravía, alguna casa por ahí y la Casa Grande, poco más. Se estaba empezando a crear lo que hoy es la urbanización de Vistahermosa con sus primeras casas. Otra cosa que nos llamaba mucho la atención eran los americanos de la base, que parecían ir a años luz de nosotros en cuanto a tecnología, con los coches que usaban. Nos quedábamos embobados mirándolos, eran increíbles».

Cuando tenían días libres solían hacer excursiones por la provincia gaditana. De ella, el arquitecto destaca lo completa que era y es. « Íbamos a Cádiz capital, a Jerez, al centro de El Puerto , a los pueblos de la Sierra como Arcos… Teníamos mil cosas para hacer era una maravilla hacer planes aquí, y encima con el clima que hay. También, hay una cosa que me encanta de esta zona, y es su gente y como cada uno es tan de lo suyo sin tener nada que ver con otro habitante de la misma provincia, por ejemplo: no habla ni se expresa igual uno de Cádiz, que uno de Jerez, que uno de El Puerto o uno de la montaña, cada cual tiene su encanto y su gracia».

Tanto le gustó El Puerto a López Borobia que al poco de casarse hace unos 40 años, y cuando sus hijas Eugenia y Luisa tenían uno y tres años relativamente toda la familia empezó a pasar sus vacaciones aquí. «A todos nos encantó, y también teníamos unos amigos que también empezaron a venir».

Al principio alquilaban una casa, pero unos años después compraron un terreno, y el propio arquitecto se encargó de diseñar y construir la casa en la que nos encontramos actualmente. De esto hará unos 20 años, pero para él sigue siendo igual de especial que en el minuto uno y es que Lepe está recién jubilado y cada vez pasa temporadas más largas en esta casa. Tanto es el vínculo que ha creado la familia con el sur que sus dos hijas se han casado con un sevillano y un jerezano que conocieron durante sus jornadas en El Puerto, ya que todos veraneaban aquí. Dice Luis: «Mis nietos son medio gaditanos ya». Mientras mantenemos nuestra charla, se aprecia el ambiente familiar que rodea la casa con sus nietos entrando y saliendo de la piscina que se encuentra frente al porche.

Terminamos con esas cosas que hacen que este sea el lugar perfecto para las vacaciones de una familia norteña que pasó parte de sus veranos en San Juan de Luz. Lepe nos dice qué: «La provincia es muy bonita, entre que es Atlántico que nos gusta más que el Mediterráneo, la gente que es tremendamente especial y acogedora, nunca nos hemos sentido de fuera, y que tiene una luz y unos atardeceres increíbles, por supuesto sin olvidar el clima. Recuerdo alguno de nuestros periodos vacacionales en el Norte y que solo llovía, aquí eso no pasa y se pueden aprovechar casi todos los días del verano. Otro punto a favor de El Puerto , es que a diferencia de otros destinos españoles me gusta que casi todo el turismo es nacional y no extranjero. Y una de las mejores cosas es que aquí he hecho muy buenos amigos con los que jugaba al pádel y ahora más al golf y al croquet. Me gustaba mucho la vela y llegué a participar en varias regatas donde tenía un rival habitual con el que competía por no quedar el último, el resto de participantes ni los veía», nos cuenta entre risas.

Viendo el gran entusiasmo con el que Luis habla de la provincia de Cádiz, la pregunta es necesaria: ¿vendrías a vivir aquí? Se ríe y dice, «no lo sé, pero sí te puedo decir que cada vez paso más tiempo aquí donde mi familia está creando raíces».

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