Narcotráfico | Cádiz
Videoclips, narcotráfico, y armas: entre lo legal, lo ilegal y lo estético
Los temas musicales inspirados en la vida delictiva de los narcos se multiplican y causan la preocupación de los colectivos antidroga
La última canción de Haze con La Húngara ha levantado ampollas entre los agentes que combaten en la calle
«Yo soy de La Línea, soy de la Atunara, paso fardos por la noche y de madrugada». Así, directo. Y por si no había quedado claro, continúa: «Paquetes en gomas llenas de hachís, niños en la sombra con walkies... carga ligero que no toca el suelo, pájaros vuelan escondido en el cielo...». Y todavía más, «mira como pilotan. Vale 400 esa riñonera esa es de marca Gucci que está en lista de espera». Estas estrofas están cantadas o entonadas a ritmo de rap/flamenco y en un videoclip ‘currado’ se adereza con secuencias de narcolanchas, contrabando, cigarros que (al menos) parecen porros, collas, persecuciones ... como si de un vídeo promocional de delincuencia se tratara.
Así es uno de los tantos videoclips que últimamente han saltado a la escena pública y que se pueden ver y oír en plataformas tan habituales y conocidas como Youtube. Nada de foros o envíos en chats privados. Están a vista de cualquiera que se interese por ellos o que los siga. En este caso, se trata de un tema del cantante Mancloy que acumula ya medio millón de visualizaciones.
Pero hay más. Muchos más . La unión entre música y dedicatorias a los ‘diversos modos’ de comportarse en la calle siempre ha existido. Como cuando Los Chichos le cantaban a Juan José Moreno Cuenca, alias el Vaquilla, ese «alegre bandolero», decían. Sin embargo, el tono que se emplea ahora o las imágenes que se difunden y su intención pueden resultar claves y han cambiado. La delgada línea entre la libertad de expresión y la apología de un delito es algo «muy complicado» de delimitar, explica una fuente judicial. Y más aún, de penar, o de tener base real para hacerlo.
Y así han ido germinando y floreciendo muchas de estas producciones o pseudoproducciones musicales que rozan esas líneas en un mundo tan dañino en la provincia de Cádiz como es el del narcotráfico y todo lo que le rodea. Esta misma semana desde un sindicato de agentes del servicio de Vigilancia Aduanera mostraban su profundo malestar hacia el cantante sevillano Haze y La Húngara por el nuevo single que han lanzado juntos. Bajo el titulo ‘Soy inocente’ en él se hacen clarísimas alusiones en contra de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los jueces, los fiscales, Aduanas, funcionarios de prisiones, y medios de comunicación. Todo cabe.
« Me cago en los muertos del comisario, de Aduanas, Ocon Sur, de los putos funcionarios . Nos maltratan en centros penitenciarios. Yo soy tu culpable, tu pones la mano, yo el delincuente. Queréis apagar con gasolina el fuego, en el talego, en Botafuegos, los puntos están calientes», rapea. Ysigue:«Blanqueo de capitales desde 2013, grupos militares GAR y GRS. Acciones policiales, fiscales y jueces, parte de la ‘merca’ que desaparece». Y, también para la prensa:«Carne de cañón porque los medios de comunicación creen que tiene la versión oficial. Yo te traigo la cara B de la información, hijo de puta».
Y no es la primera vez que el rapero sevillano, que además de músico es profesor, participa en este tipo de temas. Recientemente interpretaba otro dedicado y basado en El Patrón , el ‘Piño’ de Puerto Serrano, enviado a prisión tras haber «insistido de manera repetida en cultivar marihuana y dedicarse a ello».
La canción se llama ‘Rico o muerto’, justo la frase que Javi ‘el Piño chico’ tiene tatuada en su espalda. Como también tiene pintada la cara de Pablo Escobar -al que admira- y su ‘plomo o plata’. Y en el videoclip (bastante trabajado y, por tanto, costoso) que acompaña al tema, aparecen algunos de los miembros de este clan que está siendo investigados por diversos delitos, como el Patrón al que Haze le recita:«la ley de la calle no es la de los juzgados», «operación con helicóptero montaron el cacheo, al poco tiempo estaba suelto, adicto al dinero tengo un lema, rico o muerto», «tu me intimidas, cuando quieras, a mano, a cuchillo o a pistola».
La imagen, la que dan
Esas son algunas de las cosas que cantan, dicen, cuentan. La imagen que ellos quieren dar o, al menos, lo que ellos quieren destacar. Este mismo cantante en una entrevista reciente aseguraba: «Estoy cansado de que parte de la sociedad nos vea a los raperos como drogadictos o expresidiarios. Todos somos personas con nuestras circunstancias, y en mi caso, yo soy profesor de instituto, tengo dos master universitarios y un premio extraordinario de la Universidad de Sevilla».
Y otro rapero, D’ Valle, que es de esos del gusto de apuntar y disparar con sus manos a la cámara, también firmó otro de los temas que están dedicados al mismo supuesto cabecilla de este grupo investigado por narcotráfico y blanqueo. En este caso la canción se llama ‘El Patrón’ directamente. Y en ella, que vuelve a ser de la estética y del estilo de este tipo de producciones, se presume de cochazos, de músculos, y de nuevo, de proposiciones. «El Patrón ya salió, todos atentos ya se coronó, la vuelta firmó, el ‘boss’ ya llegó», cantan curiosamente después de que Javi hubiera sido puesto en libertad con cargos.
También es bastante ‘vistosa’ otra de estas obras musicales que nos lleva hasta El Puerto. Concretamente hasta la barriada de Los Milagros, gravemente castigada por el tráfico dedicado al ‘menudeo’, al ‘rebujo’, las papelinas de mezcla de heroína con cocaína. Ahí se rodó otra de estas canciones. El tema está cantado e interpretado por G Babe, un rapero que ha sido tachado de neonazi o negacionista entre otras cuestiones. Y en este videoclip. ‘Aquí no hay miedo’, sale rodeado de varios vecinos de clanes de la zona, algunos de ellos también investigados en diversas causas, todos, por lo mismo.
«Hace tiempo que la calle mató la inocencia», comienza el cantante rodeado de estos musculados y tatuados actores improvisados en varias de la calles de esta barrio y también en la vecina La Vid. «Estallo como un tomahawk, francotirador y un kaláshnikov.. aquí no existe el miedo, respaldado por la calle, por lo real y los guerreros», para continuar con similares estrofas y mismo estilo desafiante.
Tejón, de protagonista
El mismo desafío que pareció que quiso poner en práctica uno de los ‘capos’ del hachís más conocidos de la provincia, Isco Tejón cuando, estando en huido de la justicia, se le ocurrió participar en un videoclip que además se rodó en una casa con piscina y todo lujo de detalles en Guadacorte.
Como se recordará (porque este episodio dio mucho que hablar) Francisco Tejón aparecía como protagonista de este vídeo musical en 2018 mientras que la Policía Nacional y la Guardia Civil llevaban buscándolo desde finales de 2016 por una de sus causas pendientes de narcotráfico. Sin embargo no tuvo escrúpulos en participar de esta manera en el tema ‘Candela’ del cantante Clase A . Y no se trató de un simple ‘cameo’ sino que se podía ver a Tejón en multitud de planos:bajando de un Bentley, sentado en un sofá rodeado de mujeres, o en la piscina. Sin embargo estaba en busca y captura. Caería meses después.
Y hay más. Cada vez más. Así lo alertan desde las asociaciones antidroga. «No es nada bueno que se lancen determinados mensajes y que se ponga de ejemplo la delincuencia como modo de vida», afirman desde uno de estos colectivos.
«Además algunas de estas letras justifican el narcotráfico o cualquier otro tipo de delito o la violencia y amenazan a quienes lo persiguen por el bien de todos. No tiene sentido. Una persona con catadura moral no se dedica a traficar aunque no tenga trabajo o porque sea ‘de la calle’. Si fuera así habría tres millones de parados dedicados a eso. La droga cuesta la vida a muchas personas y no vale ningún tipo de justificación.Es muy peligroso. Hacer apología de determinados comportamientos y defenderlos delante de los jóvenes no es bueno para nadie».
