Aventureros
Víctor Vescovo y Héctor Salvador, la vida a más de 10.000 metros bajo el mar
Vescovo es la primera persona en descender a lo más profundo de los cinco océanos, y Salvador es el primer español en bajar a la fosa de las Marianas
El abismo Brownson, en el océano Atlántico; el abismo Factorial, en el Antártico; la fosa de Java, en el Índico; el abismo de Challenger, en la fosa de las Marianas, en el Pacífico y la fosa de Molloy, en el Ártico. Son los puntos más profundos de los cinco océanos de la Tierra y todos ellos los ha visitado el estadounidense Víctor Vescovo (inversor de capital privado, oficial naval retirado y explorador), durante la expedición ‘Five Deeps 2018-2019’ .
«Nadie lo había hecho antes y pensé que ya era hora de que el ser humano llegase al punto más profundo de cada océano», declara cuando le preguntamos por qué decidió llevar a cabo esa aventura. Víctor, que asegura que «el fondo de los océanos son como un desierto» , visitó Cádiz por primera vez hace unos días y lo ha hecho para verter agua de la fosa de las Marianas en la piscina del cenotafio del Panteón de Marinos Ilustres de la Armada, en San Fernando. Acompañado de Héctor Salvador, el primer español en bajar al área más profunda de los océanos. El pasado mes de abril, este ingeniero aeronáutico gallego bajó hasta los 10.706 metros en el abismo de la Sirena, en la fosa de las Marianas.
En esta fosa, señala Vescovo que encontraron formas de vida muy especializadas , como anfípodos, «pero también, desafortunadamente, huellas de contaminación humana , como plásticos».
Un sumergible revolucionario
«Sobrecogedor», así define Héctor Salvador bajar al abismo de la Sirena. «Es un descenso de cuatro horas y media y ahí te das cuenta de la inmensidad del océano. Te sientes muy humilde y pequeño . La presión externa es de mil kilos por centímetro cuadrado», por eso es prácticamente imposible la vida tal y como la conocemos en la superficie. «Era un entorno que se creía completamente estéril hasta que hace poco se comprobó que hay formas de vida autóctonas que están colonizando estas zonas tan remotas. Es impresionante la capacidad de adaptación de la vida», cuenta a este periódico.
No estaba previsto que Héctor bajase a la fosa de las Marianas pero fue elegido para recuperar un módulo científico que se había quedado atascado en el fondo marino. Y lo hizo. A bordo del batiscafo ‘DSV Limiting Factor’ , que él ayudó a diseñar, y como especialista y copiloto del australiano Tim MacDonald.
Tras «seis años de mucho trabajo» para Héctor es «un gran honor» conseguir esta gesta. «Gracias a Víctor, que creyó en nuestra empresa (Triton Submarines) para desarrollar este sumergible, el primero en poder bajar a cualquier profundidad en cualquier océano. Es muy bonito ver que puedes entregar tu vida a la máquina que has desarrollado y que te permite llegar a un punto que hasta hace dos años era casi mitológico por lo imposible de su acceso». «Por primera vez tenemos el vehículo que nos permite llegar a cualquier punto de nuestro planeta» , subraya, «y esto va a permitir empezar una nueva era de descubrimientos del fondo de los océanos».
Contribución española
Por su parte, Víctor ha bajado 12 veces al punto más profundo del planeta, «un hito inconcebible» hace un par de años. «Fue una sensación de un gran logro, sobre todo desde el punto de vista tecnológico, el poder construir el primer vehículo que puede bajar múltiples veces a cualquier profundidad», afirma. Por ello, agradece «a todas las tecnologías que hicieron esto posible y, en especial, a las contribuciones de la industria española que jugó un papel muy importante en este desarrollo . Por ejemplo, Héctor diseñó el sistema de soporte vital sin el que no hubiera sobrevivido dentro de la cápsula».
El estadounidense, que admite que en alguna ocasión ha pasado algo de miedo, quiere continuar explorando las fosas profundas de los océanos y, en un futuro próximo, espera ir al espacio .
Su vehículo submarino permitirá que la comunidad científica pueda realizar grandes descubrimientos y, además, abre la puerta a los paseos turísticos por el fondo de los océanos .