Los 'viajeros' del tobogán: unos estudiantes de Madrid que viajaron a Cádiz para el Carnaval

Para los cuatro protagonistas de esta historia la fiesta acabó el lunes. Sobre las cinco de la tarde. En el mismo momento en el que un agente de la Usecic de la Guardia Civil que se les acercó para auxiliarles miró atento la matrícula del coche que habían embarrancado en la arena de El Palmar y seriamente les dijo: «¿dónde habéis dejado el tobogán?» . Fue justo ese momento cuando la broma, la loca ocurrencia de unos estudiantes dejó de ser aparentemente algo gracioso para convertirse en un serio problema. Ya habían sido localizados. Ya se sabía lo que habían hecho. Y ya fueron conscientes que tendrían que pagar las consecuencias.

Las imágenes en las que se les ve circulando por el Pago del Humo, Chiclana, montados en un tobogán sobre el techo de un todoterreno , ya no tenían freno. En su insólito recorrido por la carretera de Las Lagunas hacia la costa, les grabaron en varias ocasiones. Y claro, ese material era carne de red social y, en minutos, de ser viral. Así que su 'hazaña' tardó poco en hacerse famosa. Y los vídeos llegaron a los ojos de quienes se encargan de la seguridad de todos y de poner orden para que este tipo de conductas que pueden poner en peligro a sus propios autores y a quienes se cruzan con ellos, no ocurran o tengan su respectivo castigo, como marca la ley.

El 'viaje' había comenzado días atrás. Estos cuatro chicos, de edades comprendidas entre los 20 y los 22 años y estudiantes en Madrid, decidieron viajar el fin de semana de fiesta a Cádiz por el Carnaval. Se alojaron en San Fernando donde uno de ellos tiene familia cercana y se trasladaron desde la capital de España con el Nissan Qashqai blanco que el conductor le pidió prestado a su madre .

Fue el domingo por la mañana, después de la fiesta, cuando tuvieron la genial idea de coger un tobogán «que se encontraron por ahí» y ponerlo sobre el techo del vehículo. Eso sí, tuvieron cuidado de no rallar el coche, colocando una manta entre esta atracción infantil y el todoterreno. Y todo lo ataron con unas cuerdas. Entonces mientras que uno de ellos iba al volante, otro se subía para viajar de esta forma tan peculiar, saludando al personal. Y, después otro más, llegando a provocar retenciones en la carretera y causando el asombro y temor de todo aquel que se cruzaba con ellos. « Podrían haberse caído y haber sido atropellados o provocar cualquier otro accidente», advierte un agente.

Fue el lunes por la tarde, antes de que volvieran a partir hacia Madrid, cuando fueron localizados al quedarse el Nissan atrapado en la arena del Palmar. La marea subía y no eran capaces de sacar el coche de allí. Tras practicar diversas gestiones y comprobaciones los trasladaron hasta el puesto de Conil para tomarles declaración e instruir las correspondientes diligencias.

Ahora, al salir a la luz otro nuevo vídeo en el que se ve a otro de estos chicos también subido al curioso tobogán, los agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de Cádiz (GIAT) de la Guardia Civil de Cádiz que han llevado el caso, han ampliado diligencias. El conductor se enfrenta a la retirada del carnet e incluso a pena de cárcel de seis meses a dos años por un delito contra la seguridad contra el tráfico por temeridad manifiesta, además de a una cuatiosa multa. Los otros dos ocupantes, como «colaboradores», también podrían ser sancionados económicamente. Al verse en esta situación, los jóvenes han asumido lo ocurrido y han colaborado en todo momento con la Guardia Civil.