Un vertido obliga a cerrar las playas de San Fernando y Chiclana

Todo comenzó como una jornada normal de playa. Los primeros usuarios ya se habían ubicado en su lugar, mientras que por la orilla caminaban aquellos a los que les gusta ir temprano, cuando no hay mucha gente, para quitarse aglomeraciones y despejarse con la tranquilidad de ese momento. Los servicios de playa ya se estaban colocando a lo largo del litoral isleño de Camposoto, cuando precisamente los propios voluntarios de Protección Civil detectaron algo raro en el mar.

Una especie de mancha que cubría una gran extensión y que no se había identificado, por lo que de inmediato comunicaron el hecho a las administraciones competentes y se optó por cerrar el baño desde el primer acceso hasta el seis (cuenta con un total de ocho), que permaneció así ya durante prácticamente toda la jornada.

Desde un primer momento se habló de un vertido de fecales y así lo reconoció el propio Ayuntamiento, exponiendo la posibilidad de que su procedencia fuera el de una embarcación. De esta manera, se tomaron tres muestras de agua que fueron sometidas a análisis de laboratorio. Una de ellas se hizo llegar a la depuradora para determinar si había presencia de amoníaco, sustancia presente en las aguas fecales. Las otras dos se enviaron a laboratorios situados en Alicante para que sean sometidas a análisis microbiológicos más profundos.

Aún así y aunque en un primer momento se apuntó a una embarcación, lo cierto es que también se barajaron otras hipótesis que se están estudiando para su posible descarte, entre ellas que hubiera una rotura de una de las cañerías de la depuradora de agua. Y es que se esperaba que lo largo de la mañana le mancha se diluyera o alejara, pero no fue así y mantuvo en vilo al resto de localidades próximas. Sobre todo a Chiclana, que por precaución también decidió cerrar el baño de sus playas , al menos durante un primer momento de la tarde, para luego volver a abrir con bandera amarilla.

Mientras tanto en Camposoto sus últimas pistas, precisamente aquellas que son más próximas a Chiclana, mantuvieron su bandera verde. Lo que creó algo de confusión en los usuarios, porque a pesar de las banderas y de que por redes sociales ya se había expandido la noticia, lo cierto es que el vertido afectó poco al número de usuarios que normalmente van a Camposoto entre semana.

De hecho, fueron muchos los usuarios que no tomaron en serio las indicaciones y la prohibición y disfrutaron de la playa como un día normal. Y es que desde la orilla no se apreciaba nada que inquietara. Otros sin embargo al enterarse del motivo del cierre no dudaron en coger sus cosas y marcharse. Incluso hubo personas que llegaron por la tarde y descubrieron el motivo en la misma pasarela decidiendo no ir a los otros accesos que estaban en verde «por si acaso». De todos modos las autoridades estuvieron en la jornada de ayer pendientes a la evolución de esta mancha que esperaban que desapareciera ya ayer.