CÄDIZ
Vecinos de Astilleros reordenan el barrio para abrir 140 plazas de aparcamiento
Han presentado un informe técnico ante el Ayuntamiento con el ánimo de que se ejecute el plan y sirva para reactivar el comercio y evite que la zona solo sea de paso
Paciencia y empeño le sobran a José Gaviño, presidente de la Asociación de Vecinos de Astilleros. Durante varias semanas ha recorrido en su silla de ruedas las calles del barrio junto con otros compañeros de la asociación. El objetivo no era otro que buscar una solución por iniciativa propia a un problema latente que sufre el barrio . Se trata, por un lado, de la decadencia del comercio de la zona y, por otro, de la falta de aparcamientos. Los vecinos del barrio sostienen que la apertura del nuevo puente, hace ahora dos años, y la falta de parkings públicos han condenado al barrio de Astilleros a ser un sitio exclusivamente de tránsito .
Sin embargo, Gaviño y la asociación vecinal no se han resignado a ello y han actuado por su cuenta. La iniciativa de reordenar el barrio de 'motu proprio' para buscar más aparcamientos ha calado. De hecho, contaron finalmente con asistencia técnica para elaborar un plan capaz de abrir 140 plazas de estacionamiento en las calles América y Carpinteros de Ribera .
La asociación vecinal ha trasladado ahora el informe al Ayuntamiento con la esperanza de que el consistorio, en este caso, el edil de Urbanismo, Martín Vila, sea receptivo y autorice los cambios que refleja el informe. Según ha declarado Gaviño a LA VOZ, la reordenación no es costosa , ya que consiste solo en cambiar señales de tráfico, trasladar de sitio los contenedores de basura y modificar el sentido de circulación de algunas calles. De esta forma se permitiría el estacionamiento en batería, lo que aumentaría las plazas. Para ello, según los vecinos, solo se utilizaría la pintura del pavimento.
El proyecto incluye filas en batería, cambios de señales y modificación del sentido de la circulación
Gaviño insiste en que este plan ha permitido sacar a la luz 140 plazas de aparcamiento en los aledaños del segundo puente. Consideran que esta actuación es clave para poder reactivar al comercio de la zona que, en los últimos dos años, desde que se inauguró el nuevo acceso a la capital, ha visto como se cerraban seis negocios. La asociación vecinal lamenta que el barrio sea ahora «un lugar de tránsito y de paso», es decir, no hay alicientes para venir a comprar, salvo El Corte Inglés que, según los residentes de Astilleros, genera una actividad propia que, pese a todo, no se traslada al resto de calles como ocurre en otras capitales.
El presidente de la asociación de vecinos insiste en que la actuación de mejora no requiere de obras , lo que abarata la actuación municipal.
El portavoz vecinal asegura que «estamos a la espera de una decisión definitiva por parte del consistorio que sirva para mejorar el barrio y, sobre todo, la calidad de vida de los que vivimos en él».
El pasado domingo se cumplieron los dos primeros años de vida de la inauguración del puente de la Constitución de 1812 . Precisamente, los vecinos del barrio de Astilleros, en la orilla de Cádiz, y los del Río San Pedro, en la orilla de Puerto Real, fueron los que más aguantaron la obra de esta infraestructura y se lamentan ahora de que su impacto económico aún no se advierta en ninguno de los dos barrios. La apertura del puente ha servido para aliviar el tráfico en el casco urbano, ya que 16.000 vehículos de media cruzan a diario el nuevo acceso.
