Cádiz
«Vamos a seguir ayudando mientras podamos y haya una necesidad»
La madrugá de los sin techo’ formada por la cofradía del Perdón y la comunidad de San Felipe da cenas a personas sin hogar
Hace un año, en pleno Estado de Alarma , un grupo de personas de la cofradía del Perdón de Cádiz y de la comunidad de San Felipe Neri comenzaron a dar cenas a personas sin hogar de la ciudad de Cádiz cada martes. Desde entonces y hasta ahora han pasado 54 martes, 54 semanas en las que han repartido más de 2.700 cenas, han ofrecido comida de nochevieja para unas 65 personas y han estado al lado de las personas más vulnerables de la ciudad, las que no tienen un techo para dormir cada noche, ese grupo ha conformado ‘La madrugá de los sin techo’.
Pese a su labor social Manolo Garrido , hermano mayor de la cofradía del Perdón, comenta que «es una iniciativa que no nos gustaría tener porque es señal de que hay una necesidad en la calle y no es bueno pero, dicho esto, es una experiencia buenísima porque te da la posibilidad de ver el día a día y de lo que hay realmente en la calle».
‘La madruga de los sin techo’ surgió a raíz de un grupo que ya estaba creado en el entorno de San Felipe Neri . «Con la pandemia dejaron de salir. ‘La madrugá de los sin techo’ surge porque con el confinamiento, la cofradía estuvo atendiendo en la medida de sus posibilidades a los sin techo que estaban albergados en El Cano llevándoles chucherías y juegos de mesa para que pasaran los días sin aburrirse. A partir de ahí, este grupo que venía haciendo ‘la ronda de los sin techo’, se vinieron para la cofradía y desde el mes de mayo lo hacemos en conjunto en la cofradía», explica el hermano mayor.
Manolo Garrido hace una mención especial a «José Manuel Pidre ‘Titi’, es el ‘alma mater’ del grupo, por la mañana hace una ronda a ver dónde están, porque suelen cambiar de ubicación y él los tiene más o menos controlados, habla mucho con ellos y cuando salimos a repartir las cenas, salimos a tiro hecho. Ya sabe dónde tiene que llevar las cenas». En este sentido, Garrido también agradece la implicación del Padre José Antonio Barbudo «que nos ha acompañado siempre que su labor pastoral se lo ha permitido».
Para llevar a cabo su labor semanal «la cofradía pone las instalaciones y parte de los alimentos y ellos –la comunidad Marianista de San Felipe Neri– otra parte de los alimentos y la suma de todos es eso, que estamos dando unas 50 cenas todos los martes». Asimismo, han recibido «una ayuda muy importante del restaurante Transvall. El dueño del restaurante nos aporta el caldo, en invierno que se les lleva y se les sirve sobre la marcha, así como en la comida de nochevieja aportó varias partidas de alimentos». En estos momentos «Hay unas 15 personas involucradas en el proyecto entre los de la cofradía y el grupo de la comunidad educativa de San Felipe Neri». Para la organización semanal «unos que se encargan de elaborar las cenas, otros hacen el reparto, y hay algunos que hacen las dos cosas, bocadillos y luego van al reparto», señala el hermano mayor del Perdón.
En su mayoría atienden a las personas sin hogar de Cádiz centro, también a los que están en la bóveda de Puerta de Tierra y puntualmente a alguno alguno de Puerta Tierra .
Manolo Garrido no lo duda y asegura que esta iniciativa que comenzó para dar una respuesta en plena pandemia no va a cesar su actividad. «Vamos a estar ahí mientras podamos y haya una necesidad», concluye.