Vacuna, cuarentena y PCR: Irse de misión en tiempos de coronavirus

«La situación que actualmente vivimos en nuestro país condiciona el día a día de los ciudadanos, y de igual forma a nosotros también nos impone limitaciones a la hora de preparar el buque, por lo que el alistamiento está siendo más complejo de lo que podría haber sido otros años », explican desde el ‘Castilla’. Detallan que en la Armada se han desarrollado «una serie de protocolos para asegurar que el buque se prepara de forma óptima, mientras se garantiza la salud y seguridad de todos los miembros de la dotación y los trabajadores que apoyan el alistamiento». Unas precauciones que ralentizan el ritmo de trabajo habitual, por lo que, para cumplir objetivos, el buque comenzó antes su alistamiento.

Todo el personal que va a desplegar con el ‘Castilla’, 256 personas, lo hará vacunado . Desde el comienzo de la pandemia ésta será la primera ocasión en que un buque de la Armada Española inicia el despliegue con la vacuna contra el Covid-19 administrada a su dotación al completo.

Recibieron la primera dosis el 7 de enero, en la enfermería de la Base Naval de Rota y está previsto administrarles la segunda el próximo 28 de enero . «La salida a la mar se realizará transcurrido un plazo de observación de 48 horas tras la administración» de esta segunda dosis, informan desde el buque.

Además, detallan, «con independencia de ello, como medida adicional de precaución, se van a seguir los mismos protocolos de embarque que se implementan en ausencia de vacunación». Así pues, todo el personal realizará una cuarentena previa de ocho días al final de los cuales se les realizará un test PCR . Una vez obtenidos los resultados de dicha prueba, el buque se hará a la mar.

Por delante, cinco meses en la operación ‘Atalanta ’, cuya principal misión es la protección de los buques del Programa Mundial de Alimentos, así como del tráfico mercante que navega por la zona, la Cuenca de Somalia y Golfo de Adén, pero también la lucha contra la piratería. Una labor, detallan en el ‘Castilla’, «vital para garantizar la seguridad marítima y, por ende, de todos los buques que navegan por la zona. Para ser conscientes de la importancia, un 15% del tráfico marítimo mundial navega por dichas aguas y, además, una gran cantidad de pesqueros españoles faenan allí. Lo que convierte esa zona en un área de especial interés para los intereses españoles y europeos». Tanto es así que el Cuartel General Estratégico de la operación está en la Base Naval de Rota, al frente del cual se encuentra el también comandante general de la Infantería de Marina, Antonio Planells.

En esta ocasión, el buque desplegará junto con una Unidad Aérea Embarcada compuesta de un helicóptero AB-212 de la 3ª Escuadrilla y un sistema aéreo no tripulado ‘ScanEagle’, de la 11ª, ambas encuadradas en la Flotilla de Aeronaves, con base en Rota. Asimismo contará con dos embarcaciones LCM del Grupo Naval de Playa y un equipo médico con capacidad de realizar intervenciones quirúrgicas en el hospital del buque. Además, está previsto que en la zona de operaciones se incorpore un equipo operativo de seguridad de Infantería de Marina . En total, como se ha señalado anteriormente, el contingente estará compuesto por 256 personas, de las cuales cerca de 200 suponen la dotación propiamente dicha del buque. Del total del contingente 35 son mujeres, aproximadamente el 14% del personal que despliega.

Esta no es la primera vez que el ‘Castilla’ participa en la operación ‘Atalanta’, ya lo hizo en 2012 y 2018, desde entonces, los relevos en esta misión de la Unión Europea, los han realizado las fragatas F-80, de la 41ª Escuadrilla de Escoltas, también con base en Rota, que son las que «tienen asignada en permanencia la cobertura de este compromiso operativo». No obstante, explican a este periódico fuentes del buque, «es conveniente con cierta periodicidad introducir una unidad LPD (con plataforma de aterrizaje), por diversos motivos». «En primer lugar, se debe tener en cuenta que el recurso necesario para alistamiento y despliegue de las F-80, es mayor que para el de los buques anfibios tipo LPD, con lo que el despliegue periódico de este tipo de buques permite cuadrar los presupuestos disponibles en la Flota para atender esta operación », detallan.

Además, el Grupo de Proyección de la Flota, del que forma parte el ‘Castilla’, participa con sus unidades en varios compromisos de España tanto con la OTAN como con la UE, pero en la modalidad de ‘standby’. Es decir, se alistan para permanecer preparados para desplegar en caso de activación de la operación, con un tiempo de llamada que puede oscilar entre los cinco y los 30 días. Este tipo de compromisos, aunque exigentes en el nivel de alistamiento requerido, tienen el inconveniente de que no suelen implicar el despliegue efectivo de la unidad, por lo que no proporcionan a sus dotaciones la necesaria experiencia de participación en operaciones internacionales . Así que, como en este caso, es conveniente que periódicamente desplieguen en el exterior.

Por último, «aunque su capacidad para patrullar en amplias zonas es significativamente menor que la de las fragatas, su mayor capacidad de embarque permite incorporar si fuese necesario otras capacidades (incluidas las sanitarias) y, en cualquier caso, favorece la vida a bordo de la dotación y fuerza embarcada, lo cual es especialmente interesante en estos tiempos de pandemia », aseguran.

Este despliegue será una muesca más en el amplio historial del buque de asalto anfibio ‘Castilla’, entregado a la Armada en el año 2000. Desde entonces ha participado en operaciones y ejercicios, tanto nacionales como internacionales. Estuvo en Haití tras el terremoto de 2010, en la misión de ayuda humanitaria que recibió el nombre de ’Hispaniola’ . Además, ha sido buque de mando de la OTAN en caso de activación del Mando del Componente Marítimo (MCC) en varias ocasiones, la última en 2020. El ‘Castilla’ vuelve a ‘Atalanta’, esta vez en mitad de una pandemia mundial, pero con las mismas ganas de siempre.