Entrevista
«El trabajador también se ha cansado del bisindicalismo»
María José Cano estrena la presidencia de un sindicato que presume de ser totalmente independiente y de luchar por «todo lo perdido durante la crisis»
María José Cano ha sido elegida, recientemente, como principal representante en la provincia de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) , un sindicato que busca defender los derechos de los trabajadores públicos. Lo hace en un momento crucial, cuando parece que lo peor de los recortes a este colectivo es historia y cuando no se sabe qué gobierno será el que marque las lineas que se deberán seguir con estos trabajadores.
-En primer lugar, enhorabuena por su nombramiento. ¿Cuáles van a ser sus principales líneas de actuación?
-Muchas gracias. En primer lugar, no será solo mi actuación, sino la de todo el equipo que me acompaña. Estos cuatro años buscamos organizar mucho más la unión provincial, estructurarla más. Queremos dar más medios a nuestros afiliados para que estén más integrados. Queremos insistir en la idea de que el sindicato no sólo somos los representantes sino, sobre todo, los afiliados. Obviamente, durante estos cuatro años también lucharemos por recuperar todos los derechos que se han ido perdiendo durante la crisis.
-¿Qué distingue a CSIF del resto de centrales sindicales?
-Entre otras cosas, la limitación a dos mandatos (de cuatro años cada uno) de los presidentes. Estamos convencidos de que los cambios son positivos y de que no es bueno quedarse estacionado en el mismo lugar. Hace falta gente nueva que dé una nueva visión.
-¿Es el único sindicato que tiene esta limitación?
-Creo que sí, no hay otro que lo haga.
-¿En qué más de desmarca del resto de sindicatos?
-Además de la limitación de mandatos, algo que para mí es lo primordial: la idea de independencia. Ser independientes nos permite pelear donde tenemos que pelear. Es algo muy sencillo, cuando no le debes nada a nadie tienes libertad para ir adonde haga falta, no te importa el color político de quien tienes en frente. También nos diferenciamos por la profesionalidad del propio sindicatos, ya que en todas las categorías de la central hay profesionales que han trabajado en ese sector.
-¿Cuántos afiliados tiene en estos momentos CSIF? ¿En qué sectores?
-Tenemos alrededor de 5.500 afiliados, y seguimos creciendo. Los principales sectores en los que estamos representados son Sanidad y Educación (donde somos el sindicato mayoritario), y estamos registrando un aumento muy significativo en la Administración local. Además, tenemos cada vez más peso en la empresa privada.
-¿Cree que están ya en situación de disputarle el dominio a los dos grandes sindicatos?
-Estoy convencida de que igual que la gente se ha cansado del bipartidismo, también se ha cansado del bisindicalismo. Muchos se dan cuenta de que tenemos el valor de la independencia y del trabajo y optan por nosotros.
-En la actualidad, ¿cuáles son las principales reclamaciones que lleva a cabo CSIF?
-Son muchas, depende de la Administración a la que pertenezcan los afectados, las reclamaciones van por un sitio o por otro. Y es que como empleados públicos, no es lo mismo pertenecer al estado o a la Junta. Se da el caso, sin ir más lejos, de que quien trabajaba en el Estado ha recuperado más derechos anteriores que los de la Junta. Ahora, pues, toca trabajar por recuperar la devolución de los derechos perdidos de los funcionarios.
-Es decir que, pese a que se haya repetido que se ha salido de la crisis, no se han recuperado las condiciones que tenían antes estos trabajadores.
-Como le decía, no en todas las administraciones el grado de recuperación es el mismo. Los funcionarios del Estado han recuperado bastante, pero no así los de la Junta de Andalucía, que son los que más han sufrido los recortes. En el caso de los ayuntamientos, depende muchísimo de cómo esté cada administración local. Hay que tener en cuenta que incluso hubo ayuntamientos que, en lo peor de la crisis, dejaron de pagar a los funcionarios.
-¿En qué otros aspectos ha afectado la crisis además de a los sueldos?
-Pues, por ejemplo, en la paralización de muchos concursos de traslado. Esto supone un gran coste emocional y económicos para muchos funcionarios que están lejos de sus lugares de residencia, por no hablar de que dificulta enormemente la tan repetida conciliación laboral de la que tanto presume la administración.
-¿Tienen en la actualidad buena relación con las administraciones?
-Bueno, nosotros siempre decimos que siempre que la Administración quiera negociar ahí nos van a tener. Eso sí, siempre que sea un diálogo real; para las reuniones que realmente sean un intento enmascarado para que digamos a todo que sí que no cuenten conmigo. Ahora me estoy reuniendo con todos los representantes de la Administración que busquen soluciones, ahí siempre nos van a tener. Pero hay que reconocer que llegar a acuerdos es un trabajo muy arduo. La Administración no favorece que se alcancen consensos.
-¿Cree que se ha criminalizado al funcionario?
-Creo que se le ha utilizado. Se ha hecho creer que es un privilegiado y un vago, pero lo cierto es que si no fuera por la profesionalidad del 99% de los funcionarios no podría sacarse adelante la carga de trabajo que hay ahora en la administración pública. Y cada vez más, los ciudadanos se están dando cuenta de esta realidad.