LUCHA CONTRA EL TERRORISMO
La sombra gaditana que combate al terrorismo yihadista en Irak
Los miembros de la Undécima Escuadrilla de Aeronaves, que tienen su base en Torregorda, llevan más de un año obteniendo información con sus drones
«Permaneceremos aquí hasta que España lo decida. A pesar de que supone un esfuerzo personal, material y logístico muy importante, estamos encantados de servir a España en la lucha por la libertad y la democracia allá donde se nos requiera. Por tierra y por mar», así habla desde Irak el capitán de corbeta Santiago Yáñez , jefe de la Undécima Escuadrilla de Aeronaves de la Armada.
Esta unidad, cuya base está en la Agrupación de Blancos de Tiro Naval de Torregorda, desplegó en Irak en octubre de 2017 para realizar labores de seguridad y obtención de información sobre el terreno con su sistema aéreo pilotado de forma remota (RPAS en sus siglas en inglés) ‘Scan Eagle’ y, de este modo, contribuir a la operación ‘Inherent Resolve’ de lucha contra el terrorismo yihadista.
Su primer vuelo lo realizaron en diciembre de ese mismo año y, desde entonces, operan en apoyo de las fuerzas españolas, de la operación e iraquíes. En total, han volado más de 600 horas . Y es que, la operación ‘Inherent Resolve’ es una coalición internacional integrada por 60 países y liderada por Estados Unidos, a la que España contribuye con unos 500 militares, con el objetivo de adiestrar y capacitar a las fuerzas y cuerpos de seguridad iraquíes en su lucha contra el grupo terrorista Daesh.
«En diciembre de 2017 el gobierno iraquí declaró oficialmente terminada la guerra, con la toma de las últimas posiciones arrebatadas al Daesh. Desde entonces, el trabajo de las Fuerzas Armadas iraquíes se centra en la neutralización de grupos de insurgencia residuales y células terroristas durmientes. Además de ello, el mayor reto está en consolidar la gobernanza de este complejo país. Se han celebrado ya las primeras elecciones generales libres, y desde entonces se trabaja para conseguir un gobierno que proporcione la estabilidad necesaria para poder sentar las bases de un futuro libre y democrático, superando la amenaza terrorista», explica el capitán de corbeta Yáñez.
Quinto relevo
Este marino está al frente de las ocho personas que componen el ‘Destacamento Sombra’ , como se conoce a la unidad ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) formada por los miembros de la Undécima Escuadrilla de Aeronaves y su ‘Scan Eagle’. Son el quinto contingente que despliega en Irak y, a día de hoy, todos los miembros de la Undécima (una treintena aproximadamente), ya han pasado por esta misión.
El ‘Destacamento Sombra’ se integra en el Grupo Táctico de Operaciones Especiales (SOTG en sus siglas en inglés), dentro del que también están militares del Ejército de Tierra y del Aire. «Trabajamos de la mejor (y yo diría única) forma que existe, la fuerza conjunta. Todos los integrantes delSOTG somos uno y tenemos una única misión», destaca el jefe de la Undécima.
Además, el capitán de corbeta Yáñez es piloto de la aeronave y el más antiguo de los militares españoles desplegados en la base de Al Asad, por lo que «coordino con nuestro mando común los temas que nos afecten de forma conjunta y trato con las autoridades de la base (US Marines) todo lo necesario para el bienestar general».
Junto a él, el cabo Antonio Jesús Colchero que, como mecánico, se encarga del mantenimiento de las aeronaves y de los equipos de lanzamiento y recuperación del dron. Ambos desplegaron en diciembre, a los dos les quedan pocas semanas para regresar a Cádiz y también a ambos les esperan sus mujeres embarazadas.
«Cuando me vine mi mujer estaba de cuatro meses y he visto crecer la barriga por fotos y videos de WhatsApp, cuando llegue sólo faltarán unas semanas para que dé a luz, y cada día cruzo los dedos para poder llegar a tiempo y poder disfrutar algo de mi mujer embarazada . Para mí lo más duro es estar separado de ella», declara el cabo Colchero.
«Lo realmente difícil no es venir, sino quedarse en casa. Al fin y al cabo esta es nuestra vocación. Estamos formados y entrenados para ella. Es lo que hemos elegido hacer y estamos muy orgullosos de ello. Por eso siempre deseamos venir. Lo difícil es quedarse en España , a cargo de la guerra de verdad, que se libra allí todos los días. Al frente de la casa, de la familia, del trabajo, sin tenernos a nosotros para echar una mano y con la preocupación de que pueda sucedernos algo. Siempre he dicho que son los que se quedan en casa quienes merecen las medallas. En mi caso particular, lo más difícil es no poder estar allí para auxiliar a mi mujer embarazada, y perderme ocasiones especiales en familia, como un cumpleaños o la Navidad que ya pasé aquí en 2017», explica el capitán de corbeta Yáñez.
Eslabones de una familia
La teniente de navío Margarita Sanz no forma parte de la Undécima Escuadrilla pero sí de esa ‘pequeña familia’ que es el ‘Destacamento Sombra’, en el que se integra. En su caso, desplegó a finales de febrero y aún le quedan un par de meses en Irak. Es personal de Inteligencia . «Estudiamos la misión que vamos a realizar, comprobamos que está todo preparado y listo para cuando comience el vuelo y, una vez finalizado el mismo, realizamos el informe correspondiente gracias a las imágenes que hemos grabado», detalla.
«Somos una cadena, cada uno formamos un eslabón. Y con el trabajo de todos esperamos cumplir nuestra misión de la mejor manera posible y ayudar al pueblo iraquí a librarse de la amenaza terrorista », declara la teniente de navío Sanz. «Aquí cada uno tiene su labor. Y la nuestra es aportar lo que podamos con el avión. El aparato en vuelo proporciona mucha seguridad, dando imagen en tiempo real de lo que está pasando y sin ser vistos», cuenta el caboColchero.
Cumpliendo esta misión han volado en apoyo a fuerzas de Estados Unidos, Dinamarca, Noruega, Suecia, Reino Unido, Polonia y Australia. Y lo seguirán haciendo, respaldando a los iraquíes, proporcionándoles asesoramiento, adiestramiento y capacidades, «ayudándoles en sus primeros pasos para la instauración de la libertad y la democracia . Son ellos quienes han expulsado al Daesh y siguen librando su lucha contra el terrorismo», declara el capitán de corbeta Yáñez.
Así, a más de 6.000 kilómetros de sus casas, la familia del ‘Destacamento Sombra’ trabaja a una. Como dice su jefe, «vivimos juntos las 24 horas y entre nosotros ni debe ni puede haber secretos. Estamos todos para lo que le haga falta a cualquier otro . Es la mejor manera de trabajar y la más eficaz de cumplir nuestra misión».
Noticias relacionadas