INFORME PISA

La situación de las familias y los métodos de los profesores para impartir las clases son determinantes para el éxito de los alumnos

Pese al mal dato registrado en el informe PISA, hay resquicios para el optimismo y se aprecian ligeras mejorías respecto a hace varios años

LA VOZ

ELENA MARTOS

El informe PISA desvela una realidad incómoda a la que cada cual da la explicación que mejor le viene. Andalucía volvía a estar en el punto de mira por los malos resultados que han motivado un debate estéril y el cruce de reproches entre los responsables públicos que han aludido a los recortes , la Lomce y hasta la herencia franquista para justificar tales datos. La educación no deja de ser un arma política incluso cuando se pretende alcanzar un pacto de Estado para elaborar una nueva norma en la que todos se vean representados.

El informe que cada año elabora la OCDE sólo aporta puntuaciones y divide por regiones . No da detalles de la elección de los centros ni hace valoraciones sobre la situación o el contexto socioeconómico de los alumnos que se someten a esas pruebas. En el mapa de España el sur aparece como un borrón negro y, curiosamente, la imagen es casi un calco de la del paro y la pobreza.

LA VOZ ha analizado con docentes y padres el estado de la educación en la provincia de Cádiz partiendo de esta actualización del informe y a lo primero que hacen referencia es justo a esos aspectos por los que no preguntan los exámenes de PISA.

José Antonio Cordeiro , director del IES Columela , destaca la importancia de las familias en el éxito o fracaso de sus hijos. Se refiere a ellas como «el pilar sobre el que se apoyan los resultados académicos», mucho más que en el propio sistema. Este docente, que es también doctor de Psicopedagogía, pone el acento en el momento que viven muchos padres en barrios como los de la zona de influencia de su centro. «No conozco cuáles son los criterios que utiliza la OCDE para las pruebas, pero si analizáramos los datos académicos de mi instituto con los del Drago o San Felipe Neri no cabría siquiera la comparación».

Apoyo en el hogar

«Es posible que el 70% de los padres de nuestros alumnos estén en paro y muchos tienen antes en la cabeza cómo buscarse la vida para llenar la nevera que el éxito académico de sus hijos. Cuando esas son las preocupaciones, porque la situación no permite que sean otras, resulta muy difícil para los jóvenes obtener buenos resultados, los que los tienen en ese contexto son precisamente la excepción», asegura.

Sin embargo, el profesor Cordeiro se muestra optimista, pues «parece que vamos mejorando y esos pequeños pasitos son muy importantes teniendo en cuenta de dónde venimos». Con esa afirmación hace referencia al pasado con grandes niveles de analfabetismo y absentismo escolar. De estos quince años que lleva en el Columela se queda con el esfuerzo para ir reduciendo la brecha, que aún es grande y está convencido de que «todo el trabajo que se ha hecho es positivo».

Visto así y aunque no se hagan públicos los datos provinciales, este docente no duda de que si se conocieran, posiblemente Cádiz no saldría bien parada. También alude al deterioro del sistema en estos años a causa de los recortes y considera que los mayores afectados son aquellos centros que no pueden contar con la colaboración económica de las familias como es el suyo.

«Venimos supliendo muchos de esos recortes con la buena voluntad de los profesionales, pero cuando hay que organizar actividades tenemos poco margen», explica y pone ejemplos tan cotidianos como hacer una excursión o los materiales de la propia clase de educación plástica. «Si son necesarios y nosotros no podemos proporcionarlos, es posible que muchos de nuestros alumnos no puedan realizar la actividad».

Positivo se muestra también José Guillén , presidente de la Federación Local de Asociaciones de Padres de Cádiz ( Flampa ). Destaca la importancia de mirar más allá de los resultados y valorar el camino recorrido. Subraya que « partimos desde más atrás que el resto y esa desventaja es difícil de superar». Este padre incide en el necesario cambio de conciencia para darle la vuelta a esos datos que ponen a Andalucía en los últimos puestos, un cambio que, a su parecer, ya se está llevando a cabo.

Guillén lo ve en la importancia que dan ahora los alumnos a contar con un título para trabajar y en la reducción de las tasas de abandono. Considera que «es una de las pocas cosas buenas que ha traído la crisis, porque ya nadie va a ganar el doble que un titulado universitario poniendo ladrillos como ocurría hace unos años».

«Creo que ese cambio de conciencia va a notarse en el resultado de los próximos informes PISA», señala. Pero a pesar de esa confianza, no deja pasar la oportunidad para recordar la necesaria apuesta por la educación , castigada durante estos años por duros recortes.

El método docente

María Antonia Z orrilla, inspectora de Educación , ofrece otro punto de vista que tiene más que ver con el sistema en sí que con el entorno socioeconómico. Considera que la manera de enseñar del profesor determina mucho la calidad y, por extensión, el éxito académico. «Lo vengo observando en los centros y lo pone de manifiesto el responsable del informe PISA, porque se transmite conocimiento, pero no se educa para desarrollar habilidades y destrezas».

Esta docente, que ha trabajado durante años en centros gaditanos y ahora desarrolla su labor en la provincia de Huelva, pone como ejemplo la excesiva dependencia de los libros de texto. Considera que «no se analizan a fondo los contenidos que se enseñan y se opta por un aprendizaje memorístico . Esa tendencia se nota mucho en los exámenes. «María Antonia recuerda que la propia ley educativa aconseja desarrollar destrezas, pero es algo que no ha calado y se debería volver sobre el asunto.

Recuerda que durante un tiempo se trabajaron mucho las metodologías y hubo un cierto cambio en el que no se ha vuelto a avanzar. Igualmente echa en falta la participación del alumno en la clases, que sean capaces de razonar los que están aprendiendo y no se dediquen únicamente a retener conocimientos únicamente para el examen. Todo eso también tiene que ver con la calidad educativa y determina los buenos resultados académicos. No obstante y por lo que esta inspectora ha podido observar en decenas de centros de Cádiz y Huelva no se le presta la atención debida.

«Mirarnos a nosotros mismos, y yo me incluyo como parte del sistema, contribuye a cambiar las malas calificaciones que refleja PISA, porque no todo va a ser la crisis y la situación de las familias», reflexiona para pedir un esfuerzo general de toda la sociedad.

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