LIBERALIZACIÓN DE LA AP-4
Un año sin peaje pero con coronavirus
La AP-4 cumple su primer aniversario libre de tasa para los conductores y con una importante subida de la circulación
La autopista incrementa en una media de 5.000 vehículos al día su tráfico, los mismos que pierde la N-IV
La autopista entre Cádiz y Sevilla ha cumplido esta madrugada su primer año de vida sin peaje . Aquellas campanadas que dieron la bienvenida al fatídico 2020 pusieron punto y final a 50 años de una tasa -la última fue de 7,45 euros para los turismos- que se cobraba a todos los conductores por circular entre ambas capitales de provincia. Las barreras se levantaron aquella noche de manera definitiva en el último de los dos peajes que aún mantenía abiertos la empresa concesionaria, Abertis, en el término sevillano de Las Cabezas.
Las cabinas del peaje dieron paso sin ninguna traba a los primeros vehículos que aquel fin de año estrenaron una autopista libre de cargas. La culminación del contrato de explotación por parte de Abertis trajo, por un lado, un éxodo de camiones . Los transportistas abandonaron de golpe la antigua y peligrosa N-IV para circular por la autopista liberada. Según los datos facilitados a LAVOZ por la Dirección General de Tráfico (DGT), la autopista ha ganado una media de 5.000 vehículos al día, los mismos que ha perdido la antigua N-IV .
En enero, nada más liberarse la autopista, la circulación creció en un día laborable en 5.653 vehículos , es decir, de 16.546 vehículos de media ese mes en 2019 se pasó a 22.199. Curiosamente, si comparamos la estadística con la antigua N-IV se observa como los conductores cambiaron de ruta. La vieja nacional pasó de tener 10.970 vehículos de media en enero de 2019 a 5.746 en enero de 2020.
La tendencia se rompió en marzo y abril, incluso mayo, debido al confinamiento, pero en julio, por ejemplo, el incremento de tráfico en la autopista fue espectacular . Se pasó de una media de 24.894 coches al día en 2019 a 32.481 en 2020. En la N-IV fue justo al contrario. En 2019 circulaban por la antigua carretera 12.833 y en el mismo mes de 2020, 6.155, lo que significa que el fin del peaje había hecho su efecto entre los veraneantes a la hora de elegir carretera.
Sin embargo, la extinción del peaje significó un cambio de hábito para quienes durante décadas vivieron del negocio que generaba la vieja carretera entre El Cuervo y Jerez. El trasiego de camiones por la N-IV fue una especie de gallina de los huevos de oro para gasolineras y ventas de carretera que nacieron al abrigo de los camioneros. La liberalización de la autopista fue un regalo para unos y una maldición para otros . Nunca llueve a gusto de todos. Pero nadie podía imaginar que dos meses y medio después de la extinción del peaje lo que verdaderamente cambió nuestras vidas fue el estallido de una pandemia. Los efectos del peaje quedaron en un segundo plano. El coronavirus hizo el resto.
Inversión aplazada
En la Venta El Paisano , a pocos kilómetros de El Cuervo, en dirección a Sevilla, su gerente, Juan Luis Cadenas, tenía muy claro que el final del peaje le obligaba a reorientar el negocio para poder sobrevivir ante la bajada de clientes por el trasvase de conductores de la N-IV a la autopista, «pero nunca imaginé que la previsión de inversión que hicimos se la podía llevar por delante algo que ni siquiera conocíamos: el coronavirus. Esto sí que nos ha cambiado la vida más que la eliminación del peaje».
La liberalización y la pandemia se han llevado por delante a cuatro de las siete ventas que jalonaban la antigua N-IV
La Venta El Paisano es uno de los iconos de la vieja carretera nacional que ha servido durante décadas de parada y fonda a miles de transportistas que tomaban la vieja carretera nacional para evitar así circular por la autopista de peaje y no incrementar los costes. Cadenas explica que cuando se levantaron las barreras del peaje su intención era llevar a cabo una importante obra de reforma en el comedor de la venta, pero la declaración del estado de alarma a mediados de marzo abortó de raíz este proyecto de me jora. «Ya veníamos de una bajada muy importante de clientes y el confinamiento, con el cese de actividad, nos dio la puntilla », asegura.
El fin del peaje ha multiplicado la circulación en la autopista. De hecho, durante los últimos cuatro años, la intensidad de paso media diaria (IMD) ha ido en aumento hasta dispararse, precisamente, en enero de 2020.
Caída de clientes
Cadenas señala que tras el confinamiento «nada ha vuelto a ser igual». La clientela ha caído en más de un 50% y se ha notado menor afluencia de público este verano, «nada que ver con los servicios que prestábamos en 2019». En el camino han quedado algunos negocios de la carretera que no han podido hacer frente al final del peaje y, menos aún, al coronavirus. De siete ventas solo quedan abiertas tres . El peaje y la irrupción del coronavirus se han llevado por delante a cuatro de ellas que se encontraban en un largo tramo de la N-IV.
El encargado de El Paisano reconoce que todos están sufriendo las restricciones que ha generado la pandemia en el sector hostelero. Su plantilla ha pasado de 22 empleados a 12. Confía en que el 2021 devuelva la normalidad , mientras tanto, esta venta sigue con una de sus rifas más conocidas en nuestro país. Se trata de la ‘Gran Cesta’ que incluye, entre otras cosas, un apartamento en Sanlúcar, dos coches, un barco, una autocaravana.... La cesta está valorada en más de 600.000 euros y ya se ha agotado la venta de sus 100.000 papeletas, cuyo agraciado será quien lleve el número premiado del sorteo de la ONCE del próximo 5 de enero.
«El coronavirus nos ha cambiado más la vida que la eliminación del peaje de la autopista»
La autopista de Cádiz es una de estas infraestructuras, cuya concesión tenía que haber expirado a mediados de la década de los noventa, pero el gobierno socialista de Felipe González y, posteriormente, el del popular José María Aznar, optaron por alargar la vida de la concesión hasta el medio siglo.
La autopista Sevilla-Cádiz nació con dos peajes: el de Las Cabezas, que se extinguió el 31 de diciembre de 2019, y el de Jerez, que fue eliminado en mayo de 2005 tras llegar la Junta a un acuerdo con la concesionaria previo pago de 72,3 millones de euros, desembolsados entre 2005 y 2019 por la Administración regional. Cabe recordar que el puente Carranza, extensión de la Ap-4, se inauguró dos años antes que la autopista, el 28 de octubre de 1969, con la presencia de un peaje, que fue eliminado en 1982.
La liberalización definitiva del peaje de esta carretera se gestó hace cuatro años cuando el gobierno de Mariano Rajoy, a través de sus ministros de Fomento, Ana Pastor y, posteriormente, Íñigo de la Serna, confirmaron que no había intención de prorrogar por más tiempo la concesión
Sin embargo, fue el ministro socialista José Luis Ábalos el que confirmó la noticia de manera definitiva en febrero de 2019 al anunciar los peajes que quedaban extinguidos.
El aumento de tráfico en la autopista era constante en los últimos cuatro años a pesar del peaje
La autopista de peaje entre Sevilla y Cádiz fue de las primeras de España. Su primer tramo ente Cádiz y El Cuervo, 70 kilómetros, se abrió al tráfico el 5 de noviembre de 1971 . Se trataba de todo un acontecimiento para ambas capitales, pero su trascendencia quedó reducida en la Bahía a una simple visita institucional.. El ministro de Obras Públicas de entonces, Gonzalo Fernández de la Mora, acudió un día antes del estreno a supervisar el trabajo y dio la bendición del Régimen, acompañado del entonces alcalde de Cádiz, Jerónimo Almagro. No hay que olvidar que en esa fecha llevaba el puente Carranza dos años abiertos y Cádiz necesitaba de una vía de conexión de alto rendimiento ante el negocio industrial y turístico que florecía en la Bahía.
En enero de 1972, le tocó el turno al segundo tramo entre El Cuervo y Dos Hermanas . La carretera se convertía así en la columna vertebral entre las dos provincias y, a su vez, en la alternativa a la tortuosa N-IV, que irrumpía por todos los municipios.
