Siete consejos para mantener el tipo esta Navidad

Intercalar vino y agua durante las comidas

La Navidad y la dieta sana son incompatibles. Hay que asumirlo cuanto antes para no amargarse los polvorones, porque un dulce tomado con cargo de conciencia engorda igual y sabe peor. Una vez asimilada la idea de que estas fechas son un paréntesis en la rutina diaria, que ya habrá tiempo de retomar a partir de febrero, existen varios trucos fáciles y muy compatibles con esta época de excesos, según explica el farmacéutico y diplomado en Nutrición, Juan J. Sevilla Franco.

1. Es muy aconsejable tanto para mantener la línea como para no perder los papeles ni la dignidad intercalar durante las comidas el vino con el agua, especialmente si la persona bebe mucho líquido mientras come.

Nada de salsa ni acompañamientos peligrosos

2. Antes de que sirvan el plato, hay que pedirlo sin salsas, así se evitan tentaciones mojadas en pan. Es preferible tomar algo más de carne, pescado y, por supuesto, verduras, que tomr salsas sin pensar, especialmente las que son muy sabrosas (cuanto más ricas están, más calorías suelen aportar).

Introducir siempre en el menú alcachofas o espárragos

3. Hay que intentar introducir en el menú alcachofas o espárragos. Son ligeros, poco calóricos y ayudan a la digestión. No sólo rebajarán la suma total de calorías que se toman en una comida sino que, además, harán sentir al comensal mucho más ligero.

Huir del pan, a no ser que sea espectacular

4. Evitar a toda costa el pan. A no ser que se trate de un pan especialmente bueno, por el que merezca la pena cargarse de calorías. Hay que evitarlo porque aporta unas calorías extraordinarias y en numoras ocasiones no merece la pena, especialmente si es de elaboración industrial.

'Mejor café que postre', tu nuevo mantra

5. Cuando llegue la hora del postre, hay que repetir este mantra: «Mejor café que postre. Mejor café que postre...». Como con el pan, a no ser que merezca realmente la pena, hay que evitarlo. De vez en cuando surgirá la oportunidad de disfrutar de un buen postre casero que haga perder la cuenta de las calorías, pero estas serán contadas excepciones.

En lugar de una copa larga, un chupito

6. Cuando llegue la hora de las copas; mejor chupito que copa larga. Hay que evitar el aporte de calorías de los refrescos que acompañan a las bebidas combinadas. Sin decir marcas, cada vez que alguien se toma una cola, una tónica o algo similar está sumando calorías sin pensar, por no hablar de lo gases. Aquí cabe una mención especial para el chupito de anís; que además, de evitar el refresco es muy bueno para la digestión.

Bailar, bailar y bailar, con la excusa de adelgazar

7. El último consejo: bailar mucho, mucho, mucho. En Navidad no sólo se engorda por comer más sino porque no se hace nada de ejercicio. Tras una comilona lo peor que se hace es una siesta. Para compensar estas tentaciones, también son fechas en las que surgen numerosas oportunidades de moverse sobre una pista de baile o en un bar con música. En cuanto pueda, hágalo y compensará en algo no haber seguido ninguno de los pasos anteriores.