Estado de Alarma
Así ha sido la primera semana de confinamiento en la provincia de Cádiz
Los gaditanos asumieron el Estado de Alarma con dudas y fueron tomando conciencia de la gravedad de la crisis del coronavirus con el paso de los días
La provincia de Cádiz entró en el Estado de Alarma poco convencida . La cifra no alcanzaba los 29 positivos y la situación de Madrid parecía quedar lejos, por lo que el confinamiento obligado salvo causa mayor decretado con el Estado de Alarma generaba una mezcla de miedo e incredulidad entre los gaditanos.
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Pese a que horas antes Pedro Sánchez había advertido que durante la jornada el Consejo de Ministros aprobaría el decreto que obligaría a todo el mundo quedarse en sus casas, las playas gaditanas se llenaron de personas que, aparentemente ajenas a la crisis del coronavirus, paseaban durante las últimas horas de 'permiso'. Sin embargo, el miedo y los bulos fueron abriendose paso entre la población gaditana. Para muestra, uno de los mensajes más difundidos: la alerta de un supuesto helicóptero que iba a «fumigar Cádiz» .
La conferencia del presidente llegó tarde, pero llegó. A última hora de la tarde anunciaba las medidas planteadas, entre las que destacaba la obligación de quedarse en casa salvo algunas situaciones que los más pillos no tardarían en memorizar. Policía Local y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quedaron bajo las indicaciones del Ministerio en un despliegue que comenzó con avisos durante la jornada dominical.
La Policía se dedicó durante varias jornadas a la concienciación antes de aplicar las primeras sanciones
El primer día de confinamiento forzado dejó imágenes insólitas en las principales calles y plazas de la provincia de Cádiz . Un escenario que se repetiría a lo largo de la semana, cada jornada con más intensidad gracias a la progresiva concienciación de la población y las medidas, cada vez más restrictivas. Como nota positiva, el domingo arrancaron los primeros aplausos colectivos en homenaje a los profesionales sanitarios , convertidos en héroes de una crisis nacional de la que los gaditanos eran cada vez más conscientes.
La primera jornada laborable supuso un retroceso: algunas barriadas incluso aparentaban cierta normalidad en algunos tramos horarios, lo que generaba un punto de desesperación entre los agentes que controlaban la situación.Las patrullas toparon con el mayor incidente de la semana , con trascendencia nacional, en el Cerro del Moro. Varios menores que habían sido advertidos en más de una ocasión desencadenaron una trifulca que acabó con dos detenidos y numerosos vídeos virales de la tangana .
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Sin embargo, poco a poco la situación se controló. Los establecimientos de necesidades básicas adaptaron medidas de seguridad que ayudaban a tomar conciencia y, superado el periodo de transición, la Policía empezó a poner las primeras multas en toda la provincia .
El tiempo también ayudó a partir del martes. Casi todos los días hubo varias horas de lluvia y, en muchas zonas de la provincia, un fuerte levante que tampoco incentivaba a estar en la calle. Por primera vez se desplegó al Ejército , que jornada a jornada fue ampliando su presencia por el territorio, en distintas localidades de la provincia de Cádiz. Un punto más de intimidación a lo que de por sí los ciudadanos ya leían en los medios: un incremento brutal de los casos, cierre de fronteras por parte del Gobierno de España, movilización de la Junta de mil millones de euros para afrontar la crisis y la advertencia de que el Estado de Alarma duraría hasta después de Semana Santa. Los gaditanos empezaban a tener claro que la cosa iba para largo.
El primer fallecimiento con coronavirus en la provincia llegó el viernes:un hombre de 67 años con patologías previas en Algeciras
Las calles cada vez estaban más vacías gracias, en parte, a la decisión progresiva de las empresas de cerrar. El miércoles, la oleada de hoteles cerrados anticipaba la futura prohibición del Gobierno y decenas de compañías anunciaban ERTEs en sus respectivas plantillas . El Hospital Puerta del Mar anunciaba sus primeros ingresos con positivos en coronavirus, una cifra que crecería a una velocidad vertiginosa.
Los profesionales sanitarios denunciaban cada vez con más intensidad la falta de medios para evitar los contagios y luchar contra el virus y el Rey Felipe VI lanzaba un mensaje de tranquilidad .
Los datos iban a más y las administraciones advertían de que lo peor estaba por llegar. El jueves, España superaba los 750 fallecimientos y, en la provincia, figuras como el alcalde de Algeciras trasladaban su positivo. Por su parte, en Alcalá del Valle, se confirmaban los primeros positivos de Sierra de Cádiz. Todo ello en una residencia de mayores , uno de los focos que más preocupa junto al de los hospitalizados en Jerez (varios en UCI).
La primera muerte en la provincia de Cádiz llegaría el viernes, también en el Campo de Gibraltar. Un hombre de 67 años con patologías previas, precisamente en la jornada en la que Jerez empezaba a usar los test rápidos de coronavirus sin salir del coche. Mismos contrastes a lo largo de la semana: miedo y esperanza. A rachas.
Este sábado ocurriría lo mismo. Si a primera hora el Puerta del Mar daba la primer alta hospitalaria a un paciente con coronavirus , la residencia de Alcalá del Valle confirmó más tarde 20 positivos sólo entre sus trabajadores, además del fallecimiento de un anciano . El mayor foco en la provincia de Cádiz hasta ahora. Toca seguir remando.
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