SECTOR NUPCIAL

¡Sí quiero!, pero en 2023

El sector nupcial comienza a recuperarse de la Covid-19 y en 2022 tendrán lugar las bodas aplazadas de 2020 y 2021

Muchas de las empresas han tenido que reinventarse y adaptarse a las nuevas circunstancias en las que estos eventos se han vuelto más minoritarios

Adrián V. B.

Durante los últimos diez años las cifras anuales que arrojaba el Instituto Nacional de Estadística (INE) en relación a los matrimonios en Cádiz, ya fueran según la religión católica o exclusivamente civil, han arrojado resultados superiores a los 4.000.

Sin embargo, la Covid-19 ha ocasionado que la tendencia ascendente desde 2018, la cual se traduce en un 10,03% en 2019, se viera interrumpida drásticamente hasta descender un 48,83%.

Esta pérdida de 2.329 matrimonios ha ocasionado que el sector nupcial , así como las empresas relacionadas con el mismo de manera indirecta, haya tenido que enfrentarse a una incertidumbre que, prácticamente, aún perdura en estos días.

Aunque el mismo se encuentra en crecimiento, tal y como ya hiciera tras 2013 cuando solamente se celebraran 3.911 bodas, aún queda un largo camino para que las cifras arrojen resultados superiores a los de 2019, los más altos de la última década.

2022, casi al completo

Pese a que en 2020 se celebraran solamente 310 enlaces matrimoniales según la religión católica, la tendencia en 2021 es ascendente y, previsiblemente, en 2022 ésta sea superior tal y como indican los datos a los que ha tenido acceso LA VOZ .

De esta manera, en la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros, la cual se encuentra en El Puerto , se han celebrado, por el momento, alrededor de 40 bodas, mientras que en 2020 solamente fueron unas 16.

En el Santuario de Nuestra Señora de Regla , en Chipiona, ya hay reservados alrededor de unos 30 enlaces matrimoniales para 2022, encontrándose varios meses sin citas disponibles como septiembre u octubre, que siguen siendo los más solicitados.

Algo similar ocurre en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa, que está en Cádiz, en la que ya hay hasta 10 parejas que se han interesado para contraer matrimonio en algún momento de 2023 .

A pesar de que aún no se conocen los datos de 2021, los matrimonios exclusivamente civiles parecen encontrarse a la baja, pudiendo arrojar cifras inferiores a las actuales que recoge el INE.

Según ha podido conocer LA VOZ, mientras que en el Consistorio portuense se formalizaron en 2020 hasta 84 enlaces matrimoniales, por el momento solo han tenido lugar 65 , pudiendo cerrar el año en curso aproximadamente unos 70.

Comienzan a agotarse los lugares de celebración

El hecho de que comiencen a agotarse las fechas en los templos religiosos está ocasionando que ocurra también en los lugares de celebración, donde algunos ya no disponen de fechas disponibles .

De esta manera lo ha explicado a LA VOZ Manuel Palacín, gerente de La Biznaga , «en poco tiempo se van a agotar todos los lugares en la provincia porque en 2022 van a solaparse las bodas de 2020, las de 2021 y las de 2022».

Además, ha añadido que «poco a poco estamos recuperando los niveles de 2019, aunque aún queda algo debido a que aún existe incertidumbre a la hora de celebrar una boda debido al coste de la misma».

Así, Guillermo Verano , de Romerijo, ha corroborado este testimonio, detallando que «ahora mismo nos encontramos en niveles parecidos a los de 2019, se está notando mucho la celebración de todo tipo de eventos».

Una reinvención necesaria

Las empresas del sector nupcial han tenido que reinventarse durante estos últimos meses para asegurarse su supervivencia en uno que, ya de por sí, el intrusismo laboral y la competencia hacen muy difícil contar con una larga trayectoria.

Por ejemplo, Marga Moy, de El armario giratorio , ha dado a conocer que «aunque en los últimos años me he centrado en las bodas, ahora me he abierto a otros eventos. También, en mi tienda online , ofrezco muchos detalles más personalizados aún».

Por su parte, José Cornejo, de J.Cornejo Photography, ha detallado que «la Covid-19 ha ocasionado que ahora haya creado un nuevo producto , un photocall que se instala durante los aperitivos y que permite imprimir las fotografías en un álbum y dedicarlas».

Algo similar le ha ocurrido a Marta Sánchez, de Puro Guateque. Esta wedding planner ha tenido que crear, para cada boda, varios planes adaptados a las medidas permitidas en ese momento por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.

La incertidumbre sigue siendo visible

María Regla Silva y Moisés Romero, los cuales han contraído matrimonio este sábado, han explicado a LA VOZ que «hemos sentido incertidumbre porque toda la preparación de la boda la hicimos durante los primeros meses de la Covid-19».

Detallando que « nuestro camino hasta el altar ha sido como si hubiéramos caminado bajo una tormenta. Llueve muchísimo, lo ves todo oscuro… Pero, al final, hemos visto la luz. Al final de la tormenta ha salido el sol».

Tanto Silva como Romero han querido dejar patente que «no hemos tenido que realizar muchos cambios ya que siempre hemos querido una boda sencillita. Ésta es la boda que siempre habíamos pensado ».

Sin lugar a dudas, ya superada una gran parte de la Covid-19 el año 2021 se atisba como el resurgir del sector nupcial , uno de los más castigados por esta enfermedad y que, tras una reinvención, continúa su trayectoria en ascenso.

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