Así será la nueva vida en los hoteles: menos decoración, más limpieza y un kit de bienvenida con mascarilla

El turismo también cambiará en la nueva era post-coronavirus. La vida ya no será la misma ni dentro ni fuera de casa, y los alojamientos turísticos tendrán que cambiar muchos hábitos que caracterizaban a las estancias hoteleras. Tras meses de incertidumbre y de falta de información sobre los requisitos de apertura, el Instituto de Calidad Turística Española ya cuenta con el borrador que tendrán que seguir los empresarios para adaptar sus negocios a una nueva etapa.

Este protocolo sanitario que ha sido elaborado con la colaboración de la Secretaría de Estado de Turismo y que se encuentra en fase de aprobación, recoge una serie de medidas encaminadas a evitar el contagio por Covid-19.

Entre las más llamativas, destaca el cambio de hábitos que se tendrán que llevar a cabo en los desayunos buffet . La normativa pide que la manipulación del cliente sea mínima, por lo que el buffet tendrá que ser asistido, con mamparas de protección y evitar que se puedan compartir elementos como saleros, aceiteras o vinagreras. Además, también primarán los productos en monodosis y la comida emplatada.

Asimismo, también habrá limitaciones de aforo en todas las zonas comunes como vestíbulos, recepción o restaurantes, y también en otros servicios que se oferten como los gimnasios.

En relación a la limpieza, se potenciarán los servicios y se eliminarán elementos decorativos de las habitaciones y alfombras que pueden incrementar las posibilidades de infección. También se reducirán los obsequios que se suelen dejar en las habitaciones y elementos como las mantas o las almohadas tendrán que estar protegidas en bolsas.

Dentro de la obligatoriedad de informar a los clientes de las medidas higiénico-sanitarias que recoge el protocolo, muchos hoteles van a optar por facilitar un kit de bienvenida que incluya productos como gel hidroalcohólico, guantes o mascarillas.

Curiosamente, el uso de las piscinas aún no está recogido , ya que su uso quedará supeditado a un informe sobre las posibilidades de contagio que ofrece el agua de las piscinas y que aún no ha sido elaborado.