INDUSTRIA

El sector eólico toma el relevo de los petroleros en Puerto Real

La factoría arranca el mes que viene una nueva etapa dedicada a obras offshore, pero con menos actividad en el dique

El desvío de carga de San Fernando y Fene se suman a la construcción de 20 jackets y una plataforma offshore

Imagen de la segunda plataforma eólica construida en Puerto Real para Iberdrola ANTONIO VÁZQUEZ

Javier Rodríguez

El astillero de Puerto Real se acerca de manera vertiginosa hacia una nueva etapa con menos actividad en el dique. A finales del mes que viene está prevista la entrega del cuarto y último petrolero construido en esta factoría para el grupo vasco Ibaizabal . Con la ceremonia de entrega del 'Monte Ulía' se pone fin a cuatro años de intensa actividad, que ha permitido carga de trabajo para más de 3.000 personas.

El final de la obra de estos buques y la imposibilidad de firmar un nuevo contrato naval han llevado a la dirección de Navantia a poner en marcha un plan específico para mantener el ritmo de trabajo en las instalaciones puertorrealeñas . El relevo de los petroleros recae ahora sobre el sector eólico. No obstante, la compañía ha optado además por desviar carga de trabajo de otros astilleros a la Bahía. Esta decisión ha generado polémica entre los comités gallegos.

Los pronósticos de Navantia sufrieron un duro revés a mediados del pasado febrero cuando se descartó la obra en Puerto Real del casco de uno de los nuevos cruceros que se construyen en el astillero francés de A’tlantique para la compañía Royal Caribbean.

Navantia había pujado por varias de las secciones de uno de ellos y las conversaciones se llevaron a cabo de forma muy satisfactoria hasta que la oferta lanzada por el astillero polaco de Gdànsk dio al traste con las aspiraciones de la constructora naval española . Este contratiempo, pese a que siguen todavía las negociaciones para nuevas secciones, aceleró los planes de Navantia para contrarrestar el parón laboral que se venía encima en Puerto Real.

Corte de chapa de las corbetas

El astillero isleño desvía 30 bloques

Navantia había anunciado con antelación que las cinco corbetas para Arabia Saudí se iban a fabricar y ensamblar en el astillero de San Fernando, pero anunció también cuando se firmó el contrato de la obra en noviembre de 2018, que la factoría puertorrealeña participaría en esta obra con el corte y preparación de algunos de sus bloques. Finalmente, el astillero de San Fernando ha desviado al de Puerto Real el corte de 30 bloques curvos . De hecho, este trabajo se lleva a cabo en estos momentos en sus talleres de cabecera.

Tercera plataforma offshore

Encargo de Equinor Energy

El sector eólico será el que mantenga con vida al astillero de Puerto Real hasta la firma de nuevos contratos navales, similares al de los petroleros Suezmax de Ibaizabal. Así, la compañía arrancará a la vuelta del verano la construcción de su tercera plataforma offshore . En esta ocasión será para un complejo petrolífero en el Mar del Norte. Esta estructura albergará una subestación eléctrica. El pasado 7 de febrero se firmó en Oslo el contrato entre Navantia y la noruega Equinor Energy (antes Statoil) .

La planta puertorrealeña asume parte del corte de chapa de las corbetas saudíes y una estructura flotante del astillero de Fene

Se trata de la construcción de una subestación eléctrica para el yacimiento petrolífero Johan Sverdrup, uno de los mayores de la costa Noruega. Johan Sverdrup es un gran yacimiento petrolífero situado en el Mar del Norte a unos 140 kilómetros al oeste de la ciudad de Stavanger . La vida útil del campo será de 50 años y su producción de entre 550.000 y 650.000 barriles por día. El módulo, de aproximadamente 4.000 toneladas, se construirá en su totalidad en el astillero de Navantia en Puerto Real, dando continuidad a las dos subestaciones ya construidas en el mismo para los campos de eólica marina Wikinger y East Anglia One, encargadas en su día por Iberdrola. Los trabajos de fabricación comenzarán después de las vacaciones de verano , con un alcance de medio millón de horas de trabajo, ocupando a una media de, al menos, 350 personas. La ejecución del proyecto se extenderá por un periodo de entre 17 y 25 meses, en función de las distintas opciones de contrato que se decidirán en las próximas semanas.

De Fene a Puerto Real

Desvío a la Bahía de una jacket flotante

Navantia logró otro contrato eólico poco después firmar el de Equinor Energy. En este caso era la construcción de cinco torres flotantes que se construirán en el astillero gallego de Fene (A Coruña). La empresa pública se adjudico esta obra junto a Windar. Las cinco unidades están destinadas al campo Kinkardine, situado a 15 kilómetros de Aberdeen (Reino Unido), y estarán provistas de turbinas de 9,5 MW. El modelo elegido es similar a otro que Navantia está ejecutando actualmente en Fene para el proyecto Windfloat Atlantic, promovido por Repsol y que se está desarrollando a veinte kilómetros de la costa de Viana do Castelo, en el norte de Portugal.

Con el goteo de encargos se prevé carga de trabajo en las instalaciones de Puerto Real para año y medio

Los trabajos de construcción comenzaron en marzo con el corte y curvado de la chapa en las instalaciones de Windar renovables en Avilés, y siguen en la factoría de Fene con la fabricación del resto de componentes y ensamblado de las unidades, extendiéndose hasta abril de 2020. La carga de trabajo asciende a 1.250.000 horas para la producción de aproximadamente 15.000 toneladas de acero. Sin embargo, el tiempo tan ajustado del contrato de estas estructuras flotantes ha llevado a Navantia a desviar hasta Puerto Real la construcción de una de las cinco plataformas .

Jackets para Escocia

Obra de 20 plataformas eólicas

El goteo de contratos eólicos no ha cesado para Navantia. Así, el 15 de marzo Navantia anunció un segundo contrato eólico para el astillero de Puerto Real . En esta ocasión se trataba de la construcción de 20 'upper jackets' para la primera fase de un macroproyecto eólico en el Mar del Norte. El complejo eólico donde se instalarán estas plataformas tendrá una potencia de 1.000 MW y su construcción ha sido dividida en tres fases. Se encuentra en aguas territoriales escocesas. La compañía ha explicado que los trabajos iniciales de fabricación comenzarán en mayo y el primer lote de las estructuras se entregará a principios de noviembre de este mismo año.

La actividad pasa de 3.000 empleados de media con los petroleros a casi un millar de operarios con la eólica

A partir de esa fecha, se realizará una entrega por lotes mensual, hasta completar las 20 jackets de las que se compone el contrato. La carga de trabajo de Navantia en esta fase, asciende a 382.000 horas de montadores, soldadores, pintores, electricistas y servicios auxiliares, lo que supone una generación de unos 250 puestos de trabajo en la zona durante el año que durará el contrato.

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