Covid Cádiz
Saltarse el confinamiento o el perímetro, lo más sancionado
La mayoría de multas en la alerta sanitaria se pusieron en los momentos más duros de restricciones cuando se decretó el Estado de Alarma
Jamás había pasado. Nadie podía imaginarse que estaría prohibido salir a la calle o que no se podría ir a otra ciudad, ni siquiera por motivos de trabajo.Pero pasó. El confinamiento impuesto con el primer decreto de Estado de Alarma por la pandemia obligó también a cambiar los hábitos y a respetar muchas normas, insólitas, insospechadas. Y fue entonces cuando se pusieron más sanciones . Los incumplimientos por saltarse el confinamiento y otro tipo de restricciones de dicho decreto llevó a la interposición de miles de multas a los ciudadanos que no respetaban estas normas.
Aunque la mayoría de los gaditanos sí cumplieron el encierro durante las primeras semanas, hubo muchos ciudadanos que no hicieron lo mismo. Tanto es así que en estos primeros momentos, la Policía Nacional llegaba a poner una media de unas 300 propuestas de sanción diarias en sus localidades de competencia. Una cifra que fue disminuyendo a la vez que también comenzaba la apertura a la normalidad. Pero entonces las infracciones más habituales fueron en su mayoría las relativas a la libertad de circulación . Gente que salía de casa sin respetar el encierro y sin ninguna excusa de las que se permitían como la de ser un trabajador ‘esencial’, el cuidado de mayores o menores, o urgencias médicas, entre otras. Muchos aprovechaban que se podía sacar a la mascota a pasear pero los agentes descubrían que se encontraban demasiado lejos de sus casas. La picaresca se disparó. También aquellos que se empecinaban en hacer deporte cuando tampoco estaba permitido.
Cuando ya hubo algo más de apertura y se empezaron a suavizar las medidas se implantaron los perímetros. Es decir, aquellas localidades o zonas más afectadas por los contagios de Covid se cerraban y no se podía ni entrar ni salir de ellas sino se tenía algún motivo que lo autorizara. Sin embargo, hubo también muchos sancionados que intentaron infringir estos límites como por ejemplo las personas que, incluso llegadas de otras provincias, viajaban a zonas de segunda residencia. Fue durante la Semana Santa de 2020 cuando se tuvo que activar un dispositivo especial con agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y policías locales para intentar controlar que se respetara esta norma y evitar así el riesgo de contagios.
Y así, las medidas fueron cambiando según los índices de la pandemia. El toque de queda por el que no se podía estar en la calle más allá de las once de la noche también dejó un buen reguero de multas. Igualmente las hubo (y de una cuantía de miles de euros)para aquellos propietarios de bares que no respetaron estos horarios o que con el toque de queda activo y la restricción de aforos llegaron a ser sorprendidos celebrando fiestas ilegales.
En estos últimos meses de la pandemia las propuestas de sanción han ido disminuyendo y se ha optado más por el apercibimiento. Por no llevar mascarilla o por hacer botellón, entre otras cuestiones.
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