INDUSTRIA NAVAL

La reparación de cruceros en Cádiz desciende a la espera de futuros acuerdos

La actividad en el astillero se reduce en estos momentos a la transformación del ‘Legend’, de la Royal Caribbean, prevista para finales de marzo, y del 'Horizon'

Los diques del astillero gaditano se encuentran ahora bajo mínimos ANTONIO VÁZQUEZ

JAVIER RODRÍGUEZ

La reparación de cruceros en el astillero de Cádiz ha empezado el año bajo mínimos. La carga de trabajo adjudicada para este primer trimestre de 2017 no tiene nada que ver con el plan de obra desarrollado en el mismo periodo del año anterior, con cuatro buques en cola hasta la primavera. De momento, solo ha llegado a la dirección de Navantia la notificación de un crucero de la Royal Caribbean para finales de marzo y otro de Pullmantur . El primero es el ‘Legend of the Seas’, que se sufrirá una profunda transformación tanto interna como externa . El barco llegará al astillero con la fisonomía característica de la Royal, pero lo abandonará un mes después con la imagen y la impronta de la Thomson Cruise. El segundo es el 'Horizon', de Pullmantur, que permitirá cubrir carga de trabajo a lo largo de la primavera.

Esta misma operación ya se hizo en abril de 2016 con el ‘Splendour of the Seas’, que estuvo cuarenta días en el dique para salir rebautizado con el nombre de ‘Tui Discovery’. La Thomson TUI Group -filial del Grupo Royal Caribbean International- adquirió el ‘Splendour of the Seas’ a comienzos de 2015 para modernizar su flota en Reino Unido. La transformación del buque incluyó entonces todo el pintado del casco, además de la implantación de estabilizadores, hélices, timones, así como tuberías en la cámara de máquinas. Una obra similar a la del ‘Splendour’ es la que se prevé ahora para el ’Legend’. La compañía traerá al astillero gaditano un buque de apoyo logístico para albergar la mano de obra externa que se encargará de los trabajos de decoración en el interior del buque.

Preocupación de la plantilla

No obstante, la plantilla ha mostrado su preocupación ante el descenso que se advierte en la reparación de cruceros. De hecho, entre enero y abril del pasado año, el astillero gaditano reparó seis buques , entre ellos, el ‘The World’, conocido como el barco de los millonarios. Los trabajadores insisten en que la compañía debe afrontar ya, de una vez por toda, el plan para rejuvenecer a su plantilla. La edad media de los trabajadores de Navantia ronda los 55 años. Casi la mitad del contingente ha superado el ecuador laboral y muchos de ellos ya orientan su futuro más inmediato hacia la sjubilación.

El 29,4% de los trabajadores supera los 60 años, lo que significa que un total de 517 empleados abordan en estas fechas su última etapa laboral en los astilleros de la Bahía.

Al margen del plan para rejuvenecer a la plantilla, la dirección del astillero de Cádiz tiene este año otra asignatura pendiente de aprobar. Se trata de la renovación contrato con la Royal Caribbean, firmado en abril de 2015 y que permitía a Navantia reparar parte de su flota en Cádiz hasta mediados de 2017. La relación entre Navantia y la Royal comenzó en 2011 con la primera intervención al ‘Splendour’. Fuentes de Navantia apuntan que el contrato sigue en vigor.

No obstante, la bajada en los contratos para reparar cruceros este año choca con las cifras de otros años. Entre 2010 y 2016, el astillero de Cádiz ha reparado 25 buques.

Navantia cerró el año 2016 con una cifra histórica tras reparar en la Bahía un total de 16 barcos. El remate final a doce meses de intenso trabajo tuvo lugar entre noviembre y diciembre con la llegada de cinco buques. De hecho, este número de contratos obligó a la dirección de Cádiz a solicitar los servicios del astillero de Puerto Real para ejecutar allí algunas de las obras.

Un estudio de Navantia ha destacado que las obras de mejora de estos buques en el astillero de la capital generan una media de 600 empleos directos con puntas de hasta 2.000 personas en momentos de máxima carga de trabajo. Uno de los mejores ejemplos se vivió el pasado octubre con la reforma del ‘Disney Wonder’, que permaneció en el dique gaditano durante 40 días para una reforma integral. A la plantilla de Navantia y de la industria auxiliar de la Bahía se sumó también el contingente de trabajadores contratado por el armador del buque, la Disney Cruse Line, para ejecutar la reforma interior. Más de 3.000 personas, además del millar de trabajadores que integraban la tripulación del crucero de la Disney, estuvieron en el astillero durante un mes. La presencia de esta mano de obra provocó una onda expansiva en la economía local que se tradujo en fuertes ingresos para bares, restaurantes y hoteles de la provincia.

El gasto medio de los trabajadores que participan en la reforma de un crucero es de 20 euros diarios , lo que significa que el impacto de una obra de la envergadura del ‘Disney Wonder’ dejó unos ingresos de 9 millones de euros en la economía de la ciudad.

Aspecto que presentaba el astillero de Cádiz el año pasado L. V

El efecto inducido podría ser mucho mayor si las navieras optaran por contratar en Cádiz la totalidad de la mano de obra que necesita la reforma de un crucero en lugar de traerla de otros países. No obstante, Navantia ha extendido sus redes y cada vez son más las empresas gaditanas que actúan en la reparación de un barco. La reforma o modernización de un crucero entraña, por un lado, una obra exterior y, por otro, una actuación interior. Navantia y la industria auxiliar de la Bahía se encargan de lo que conocemos como la ‘marina’, es decir, de los trabajos relacionados con maquinaria, pintura, propulsores, estabilizadores, anclas, cadenas y tanques de combustible, entre otros.

La escasez de contratos choca con el periodo de bonanza vivido en el primer trimestre de 2016

Igualmente, los astilleros gaditanos han desarrollado proyectos especiales que van más allá de los puramente técnico. Este es el caso de la construcción en marzo de 2015 de una estructura especial para albergar en la cubierta del ‘Explorer of the Seas’, de la Royal Caribbean, de una nueva línea de camarotes Vip. Los astilleros gaditanos participaron entonces en el proyecto de ampliación de este crucero.

Efecto económico

La transformación de un barco de ocio implica una importante obra interior. Esta parte es de vital importancia para los armadores ya que supone la actualización y mejora de los grandes espacios comunes del barco. Para afrontar estos trabajos en un periodo de tiempo muy corto se requieren empresas altamente especializadas que, habitualmente se mueven en los astilleros alemanes, italianos, finlandeses, americanos y españoles. Los contratos con estas empresas se firman con casi dos años de antelación y son controladas por el propio armador . Una reforma importante supone gestionar más de 1.000 contenedores de nuevo material en un solo mes, por ello es fundamental que armador y las subcontratas estén coordinados.

El tiempo de respuesta en la obra de un crucero es vital. No hay que olvidar que durante el tiempo que esté varado el barco es dinero que pierde su armador. Un crucero factura un millón de euros diarios cuando navega . Por lo tanto, las grandes compañías y las subcontratas no se pueden permitir el más mínimo fallo en el plazo de terminación de la obra.

Navantia ha cumplido siempre de manera escrupulosa con las fechas. De hecho, la Royal Caribbean emitió un informe favorable en 2014 de los trabajos practicados con su flota en el astillero de Cádiz desde que comenzó su relación en 2011. Este dossier ha servido a los ejecutivos de la compañía Carnival para contratar los servicios de la empresa española.

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