INDUSTRA
Regresan a la calle las protestas del astillero de Puerto Real en demanda de carga de trabajo
La asamblea de trabajadores vota a favor de una manifestación el próximo miércoles con el apoyo también de la industria auxiliar
Fumata blanca en el astillero de Puerto Real. La asamblea de trabajadores que ha tenido lugar este lunes a primera hora de la mañana ha votado a favor de un calendario de movilizaciones para exigir carga de trabajo. El comité de empresa de la factoría, liderado por Margarita Forné, de CC OO, había convocado a los trabajadores de la planta para informar de la situación de presente y futuro en la que se encuentra la factoría en relación a la firma de nuevos contratos de trabajo tanto naval como offshore. El futuro de este astillero, según los sindicatos, es especialmente delicado y complejo, ya que no se espera nueva carga de trabajo a corto o medio plazo.
Ante esta situación, el comité ha decidido someter a votación un calendario de protestas que arrancará el próximo miércoles 29 de julio con una manifestación por el centro de la capital. La protesta, que contará con el apoyo también de la industria auxiliar naval, tiene ya el permiso de la Subdelegación de Gobierno. Los manifestantes se concentrarán sobre las 9.30 horas en el aparcamiento del astillero y marcharán en manifestación hasta el inicio del segundo puente, en el Bajo de La Cabezuela, donde serán recogidos por autobuses que los trasladarán hasta la glorieta del El Corte Inglés. Será en este punto donde comenzará la manifestación que discurrirá por la avenida de las Cortes hasta Puertas de Tierra , concretamente hasta el edificio de la Subdelegación de Gobierno. Cabe recordar que la intención inicial era comenzar la manifestación en el segundo puente, pero esta opción no ha sido aceptada por las autoridades.
La plantilla de Navantia no salía a la calle d esde septiembre de 2018 cuando los trabajadores del astillero de San Fernando vieron peligrar la obra de las corbetas saudíes por unas declaraciones de la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, en relación a la venta de armas al Gobierno de Riad.
De nuevo los astilleros son protagonistas este verano y avisan de que se espera un otoño caliente si Navantia no logra nuevos contratos o, al menos, distribuye la carga de trabajo entre las factorías.
Los portavoces de las factorías de Cádiz y San Fernando, dirigidas por UGT y CC OO, respectivamente, eran partidarios de iniciar el calendario de protestas a partir de septiembre y no ahora con tanta precipitación. Sin embargo, el comité de empresa del astillero de Puerto Real, que lidera Margarita Forné, de CC OO, está a favor de una respuesta contundente antes de agosto .
La industria auxiliar naval está presionando para que los cargos sindicales de Navantia en la Bahía adopten una postura firme en favor del mantenimiento de los puestos de trabajo y, sobre todo, de las garantías de carga de trabajo. La situación que atraviesa Navantia, en estos momentos, en Cádiz es muy delicada ya que la carga de trabajo solo está garantizada hasta el horizonte de 2o23 .
El astillero más perjudicado y con el agua al cuello es, precisamente, el de Puerto Real. Los tres proyectos eólicos que tiene entre manos concluirán de manera gradual a partir de este verano. La carga de trabajo en la factoría puertorrealeña es netamente eólica y está asegurada, al menos, hasta el año que viene. Por un lado, está la construcción de veinte soportes para un parque eólico marino en Escocia . Esta obra arrancó en agosto de 2019. Se trata de 20 ‘upper’ jackets para el parque eólico Moray Firth Offshore East, en Escocia. Estaba previsto que se entregaran en la primavera de este año, pero se ha reprogramado su entrega y culminará entre 2020 y 2021.
El segundo encargo en el que trabaja Puerto Real es la construcción de una s ubestación eléctrica para la noruega Equinor Energy , que servirá para dar cobertura al complejo petrolífero de Johan Sverdrup, en el Mar del Norte. En esta obra participan 350 personas durante 25 meses, lo que supone medio millón de horas de trabajo. La obra comenzó en julio de 2019 con el tradicional corte de chapa del primer bloque de la subestación eléctrica.
El tercer contrato eólico que afronta el astillero es la construcción de una jacket flotante . Este contrato se desarrolla en el astillero gallego de Fene (A Coruña). La empresa pública se adjudicó esta obra junto a Windar. Las cinco unidades están destinadas al campo Kinkardine, situado a 15 kilómetros de Aberdeen (Reino Unido). Los trabajos de construcción comenzaron en marzo de 2019 en las instalaciones de Windar Renovables, en Avilés, y siguen en la factoría de Fene. Sin embargo, el tiempo tan ajustado del contrato de estas estructuras flotantes llevó a Navantia a desviar hasta Puerto Real la construcción de una de las cinco plataformas.
Esta situación ha llevado a la responsable de su comité a activar la convocatoria de una manifestación. Ahora toca saber si las factorías de Cádiz y San Fernando acudirán también a la movilización organizada por el astillero de Puerto Real.
La incertidumbre ha regresado de nuevo a los astilleros tras un lustro de bonanza. La ausencia de contratos tanto de construcción naval como de proyectos offshore arrojan dudas sobre el futuro a corto y medio plazo de las tres plantas de la Bahía y de su industria auxiliar. El Gobierno, a través de una respuesta parlamentaria a una pregunta del PP, ha confirmado que, de momento, no tiene intención de encargar a Navantia la obra del séptimo BAM y los dos buques tipo ferry para el transporte de tropas. Esta inversión para la Armada estaba recogida en el plan industrial de la compañía firmado en diciembre de 2018 y era clave para el mantenimiento de las plantas gaditanas.
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