«La reflexión espiritual es compatible con el trabajo»

El joven Jad el Khannoussi califica el mes de Ramadán como una fecha que invita a la reflexión y meditación. «Es un mes que ayuda a mejorar o mejor dicho a purificarse espiritual y corporalmente por un lado y, por otro, permite compartir las carencias materiales que tienen los más necesitados». En su opinión, «se trata de ayudar a mejorar como personas, especialmente, en las sociedades de hoy donde prima el materialismo».

Jad asegura que la práctica del Ramadán es compatible con el trabajo y el mejor ejemplo de ello son los musulmanes que residen y trabajan en España. «Aunque hay mucha pasividad en este sentido, es decir, si uno se siente frágil, enfermo, sin olvidar a los diabéticos, mujeres embarazadas o con la regla, se exime del ayuno». La relación entre religión y violencia terrorista está descartada. Jad insiste en que el número de musulmanes es cada vez mayor a escala global y «ninguna civilización o cultura incita a la violencia».